Sol y nervios. Primavera y elecciones

rajoy_bigotesQue retorne el sol para las libertades ciudadanas

             Sale el sol y atacan los nervios a los políticos. No queda nadie en los despachos; alcaldes, concejales y otras hierbas de la especie política brujulean de cofradías a inauguraciones buscando la foto definitiva que les hará ganar las elecciones. Cada entrevista  se prepara con esmero y un equipo de asesores que alientan al púgil, le dan palmaditas de ánimo -tú eres grande-, antes de salir a las ondas que llevarán sus palabras hasta los presuntos electores. Qué pasará. Hay que trabajar duro, prometer y prometer, ya lo dijo D. Adolfo, -Puedo prometer y prometo-, aunque él tal vez podía, otros prometen sabiendo que no pueden ni deben. Es en lo que ha derivado nuestra ajada democracia.

            Anonadados quedamos los españoles ante la comunicación concisa y veraz del funcionario francés explicando la causa suicida de la tragedia aérea. Menuda suerte, unas gotas de ilusión nos inundan, hay otros mundos posibles en los que las autoridades no mienten a sus ciudadanos porque les respetan, les contestan, no tienen prisa en cerrar la carpeta y levantar la sesión de aclaraciones en la rueda de prensa. Aleluya. Si otros lo pueden disfrutar nosotros también, es cuestión de remangarse y decidir adecuadamente.

            Sin pérdida de tiempo y ante los pronósticos del trompazo electoral, el todopoderoso Partido Popular acaba de aprobar la Ley Mordaza que pone fin a una era histórica de libertades ciudadanas estrenadas al salir de la macabra dictadura; aprueba un nuevo Código Penal que retoma la cadena perpetua condenada por los derechos humanos. Pocos días antes, el ministro Wert expulsa a los estudiantes de las aulas universitarias con su receta de tres cursos caros más dos cursos carísimos e inaccesibles para los jóvenes españoles maltratados por la crisis. De la corrupción interna, esta vez, ni hablamos.

            Está claro que los candidatos de los partidos aspirantes estén de los nervios, lo que no se entiende es que lo estén en el PP, dónde a poco autoanálisis que hagan deberían tener claro que su destino final es el descalabro local como previo al nacional, o llegar a la conclusión no menos alarmante de que están gobernando una panda de borregos. La deriva arrastrará alcaldes de pequeños municipios que pertenecen a una estirpe política distinta donde las satisfacciones son escasas. Como siempre pagarán justos por pecadores. Amén.

«Diario Palentino, 29/03/2015»

¡Callad niños, que viene Wert!

tijeras_publica “Temblores y sudores atribulan a los jóvenes padres que no saben qué pecado han cometido para merecer tanto castigo”

             Lo de “que viene el Coco” ya no funciona, ningún niño sabe quién es el “Coco” ni a qué se dedica. Tampoco funciona la amenaza que hacían algunos maestros en la postguerra – Si no os calláis vienen Azaña y La Pasionaria-  porque tampoco han oído hablar de ellos, y si algo supieran no les asustaría. Lo que si hace temblar la tierra bajo los pies de madres y padres demócratas es oír hablar de Wert. Cada vez que los noticieros avisan: “Wert ha dicho…”, temblores y sudores atribulan a los jóvenes padres que no saben qué pecado han cometido para merecer tanto castigo como les inflige el Ministro de Educación y Cultura, sus diatribas, esperpénticas declaraciones y peores hechos.

            Después de incrementar el precio de las matrículas, de consentir y no cortar el desorden de las editoriales con los libros de texto, ni de los comedores escolares que cobran hasta por no comer, de querer “españolizar” todo lo que se menee y de insultar a quienes con toda razón y derecho reclaman, Wert dice que los que se escandalizan tienen «un problema de categorías mentales» y que además no “me afectan lo más mínimo” las pitadas ni protestas por la ppenosa gestión.

            Y debe ser cierto que este señor, por decirlo de alguna manera, tiene un corazón de madera. Porque en sentido contrario le montan el pollo sus correligionarios, los consejeros autonómicos del ramo, como recientemente ocurrió en la sede del PP de Madrid, léase calle Génova.

            Veamos, por si no fuera suficiente haber desmontado los recursos de la enseñanza pública igualitaria para todos los españoles, el haber impuesto dogmas y credos del nacional-catolicismo y demás desafueros, los consejeros de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, le reclamaron por no cumplir con sus expectativas sobre la excelencia en la enseñanza, por no haber suprimido totalmente la asignatura de Educación para la Ciudadanía, por no permitir a los padres la elección de centro escolar, por dejar pasar de curso con tres suspensos o permitir tiempo de reunión para los estudiantes. Ninguna de las autonomías aplaude el texto y Wert tendrá que dar explicaciones también a los suyos.

            Pero la dimisión de un ministro malo para sustituirlo por otro de igual catadura no tiene sentido, lo único que hace es añadir un subsidiado más con privilegios especiales. Si Wert cayera, el próximo sería más del agrado de su partido y más duro con la enseñanza pública. La ideología que trasluce el PP no tiene enmienda y el destrozo de la democracia y de la igualdad de oportunidades ha emprendido un camino de largo retorno. El sector público adelgaza en servicios y el privado engorda a costa del erario público.  «Periódico CARRIÓN,  1ª quincena de noviembre de 2012»