Educación desde la cuna y condenas si piedad, no hay otro camino
«Ayer me mataron. Me negué a que me tocaran y con un palo me reventaron el cráneo… Pero peor que la muerte, fue la humillación que vino después….” Así reza en la carta postmorten que pone voz a las turistas argentinas asesinadas en Ecuador. La noticia las inculpa bajo el titular “viajaban solas”, o lo que es lo mismo, sin un macho que las defendiera de otros machos. «Ellas no ‘viajaban solas’. Eran dos mujeres viajando juntas».
Mujeres y niñas afganas, sospechosas de haber puesto en peligro el honor familiar, son sometidas a un invasivo test de virginidad practicado por funcionarios del gobierno. Y muchas antes de contraer matrimonio. Sobre la castración genital femenina, otro día.
El Ayuntamiento de Madrid (con una alcaldesa al frente) ha acordado personarse como acusación en las causas penales de terrorismo machista en la capital, por omisión de la Comunidad de Madrid (también con una mujer al frente, pero de derechas), que lo tiene aprobado desde enero de 2006 pero después de 76 asesionadas aún no ha comenzado a ejercer.
Los machitrols invaden las redes sociales con amenazas, persecuciones e insultos constantes a las mujeres que hablan por las mujeres defendiendo la igualdad y la integridad física y moral. Los acosadores no paran, tuits como «Te voy a partir el cráneo con una pala», demuestran que los autores lo quieren así, son auténticos depredadores, violentos que se retratan y son jaleados por cómplices camuflados bajo bromas. Algunas tuiteras han tenido que cerrar sus espacios, otras como la que publica bajo el pseudónimo de Barbijaputa, es constantemente investigada y perseguida para conseguir su identidad, hasta se ha pedido su despido de los medios en los que publica. Si eres hombre igualitario mira en Twitter #PorQuéTantoOdio.
Porque la fiscalía (defensora de la Justicia) y la acusación particular (a saber…) llegan a un acuerdo de «conformidad», una sentencia, en Valencia, condena con mera multa a los padres (cómplices) de un agresor «por no impedirlo», y al autor material a la irrisoria condena de veintiún meses de cárcel, es decir, sin antecedentes no entra, por los malos tratos y vejaciones explicados y dados por probados en un escalofriante relato de los hechos publicado en el País el pasado día 4. Fiscal rendido, expediente menos sobre la mesa. Sobre la capacidad psicológica y emocional de la víctima para prestar, en esas circunstancias, su conformidad…
Hablamos, hablamos y hablamos, los machos tachan de quejido lo que es una exigencia de justicia. Poco o nada se ha mencionado el problema del machismo en tantos y tan fastidiosos debates ante y post pactos. Se entiende, todos son hombres, cada uno con su mochila machuna más o menos camuflada, Rivera hasta propuso empeorar la situación de las maltratadas, al profesor Iglesias se le sale por los poros su escalofriante prepotencia.. Educación igualitaria de calidad y condenas ejemplarizantes, no hay otro camino.
«Diario Palentino, 06/03/2016»