El Parlamento andaluz ha aprobado la tramitación de un complejo de medidas denominadas de Transparencia y Calidad democrática en la línea de las peticiones del movimiento «Democracia Real Ya» .
A modo de resumen se incluye:
- la optimización de los coches oficiales para evitar gastos y contaminación.
- La declaración pública de las rentas, actividades, bienes e intereses de los diputados andaluces y altos cargos y de su núcleo familiar.
- La limitación de sus ingresos siendo incompatibles el percibo de retribuciones públicas y privadas de ningún tipo.
- Suprimir algunas de las asignaciones previstas para los ex-presidentes autonómicos.
- Y, a propuesta del Presidente de la Comunidad José Antonio Griñán, la creación del «escaño 110» reservado para que el promotor de una iniciativa legislativa popular pueda defenderla directamente desde su escaño, reduciendo a 40.000 las firmas necesarias o 25 ayuntamientos.
En todas hubo debate y en alguna contrapropuestas como es normal, pero lo que realmente ha caldeado el ambiente ha sido el establecimiento de la incompatibilidad de ser alcalde y diputado, de modo que 40 diputados andaluces tendrán que renunciar a su doble cargo y los ingresos consecuentes.
Ante esta medida el PP se ha negado en redondo, haciendo oídos sordos al clamor popular de prohibir la acumulación de cargos públicos. El PP anuncia movilizaciones y acudir a la justicia por considerar la medida como atentado a la municipalidad.
¡Ojo al dato! Les gusta el pluriempleo, los multisueldos, y el incumplimiento de funciones porque no se puede ocupar dos asientos sin estar mal sentado, de lo que siempre se resiente el elector administrado.