“SAP, invento del neomachismo para perseguir a las mujeres después de la separación”
La Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE), en su sitio http://www.hombresigualitarios.ahige.org/, denuncia el apoyo institucional prestado por León y la Junta de Castilla y León para la celebración del V Congreso sobre SAP y custodia compartida promovido por la neomachista asociación SOSpapá. Asimismo la AHIGE dedica varios espacios a un pormenorizado estudio, de recomendada lectura, sobre la utilización del presunto Síndrome de Alienación Parental (SAP) cuya existencia rechaza rotundamente la comunidad científica internacional, incluida la OMS y la comunidad jurídica. El término síndrome es utilizado maliciosamente para dar credibilidad a un problema inexistente en la ciencia médica.
Dicho invento lo aducen en los juzgados maltratadores de matrimonios disueltos que denuncian y culpan a las madres de que sus hijos menores no quieran verlos, así se colocan en el papel de víctimas y evitan que se estudie el porqué sus niños y niñas no se sienten seguros y protegidos con sus papás. El divorcio en manos de las mujeres fue el primer sopapo con la mano abierta al patriarcado, rabia y crujir de dientes, pero nada más, los jueces entregaban por sistema los hijos menores a las madres mientras los padres sueltos enseguida se organizaban, pero llega el momento de imponer obligaciones de pensión de alimentos y tocados en el monedero los machos estallan y vuelven a encontrar su vieja arma de dominación -el que paga manda-, aunque sea una mierda lo que paga. Sacan las hachas de guerra contra las madres de sus hijos, acuden con denuncias a los juzgados y someten a sus niños al estudio psicosocial judicial, porque dicen que los quieren.
Richard A. Gardner, ideólogo del invento, propuso la coacción, la amenaza y el castigo, para los menores desobedientes. Entre otras perlas de su legado consta que: Las hembras humanas son naturalmente pasivas, y su pasividad las lleva a volverse masoquistas víctimas de la violación, obtienen placer al ser golpeadas, forzadas y hechas sufrir de otras formas como el precio que tienen que pagar para conseguir el premio del esperma”. Abierto promotor de la pedofilia, añadió: las actividades sexuales entre adultos y niños son parte del repertorio natural de la actividad humana que redundarán en una procreación aumentada. Quien no pueda contenerse que vomite.
«Diario Palentino, 10/07/2016»