El Presidente Zapatero ha decidido modificar el gobierno en el intento de sumar éxito ante las negociaciones con el PNV y Coalición Canaria para aprobar los Presupuestos en tan dificil escenario económico y financiero internacional.
Mi primer recuerdo cariñoso va a ser para María Teresa Fernández de la Vega, persona de altísima valía, que ha sabido demostrar que las mujeres podemos trabajar mucho y bien por nuestro país. Pasarán años antes que los partidos políticos permitan el acceso a las altas esferas de poder a mujeres valiosas, como lo pone de manifiesto el nuevo gobierno que se descuelga de la paridad y recupera, como en los viejos tiempos, mayor número de ministros que de ministras.
Se ve que la tendencia va dirigida a que las mujeres perdamos presencia y pode,r a pesar del golpe de efecto que se marcó el Presidente y que tuvo su eco en el mundo mundial.
Plausibles las designaciones de Rubalcaba, Rosa Aguilar y Jauregui. Los tres bien queridos por el público y con tirón electoral por su ser tal cual y natural, saber hacer y saber decir, con temple y firmeza, dan a su trabajo una imagen de seriedad sin acritud.
Patinazo con la Sta. Trini, perdedora nata allá donde fuere (ver su curriculum político), y demasiado para Leyre Pajín, bien mandada, poca cultura e increibles argumentos de defensa de lo indefendible, mucho mas útil para la «casa» socialista.
Valeriano Gómez, sindicalista firme oponente a la reforma laboral de Zapatero y presente en la reciente manifestación, ahora se ve con la patata caliente del ministerio que está en el punto de mira de los españoles, Trabajo, tal vez en un intento de Zapatero de poder explicar los recortes laborales con la propia voz, mas creible, de los sindicatos.