La prensa o el pánico para los políticos

prensa-digital 2“Te quiero pero no te aguanto”

            Para bien y para mal los medios de comunicación social nos cuentan versionado lo que pasa por el mundo, son los oídos y los ojos de multitud de acontecimientos que ocurren cerca y/o lejos de nuestro entorno.

            Hasta la llegada de los archivos alojados en internet y el acceso público a las hemerotecas virtuales, los políticos confiaban plenamente en la máxima “La gente no tiene memoria”, por eso podían permanecer toda una vida apoltronados en sus sillones, en la seguridad de que mañana podrían desdecirse de argumentos y declaraciones por los que hoy “pondrían una mano en el fuego”.

            Hemerotecas han existido siempre, en los locales propios del medio de comunicación investigado y más tarde en las bibliotecas públicas que recibían esta información digitalizada. Pero llegó el espacio virtual dónde en apenas segundos, marcando unas pocas teclas aparece todo un compendio biográfico extenso y variopinto sobre cualquier personaje público. ¡Que contrariedad!

            El argumento ahora es el “derecho a evolucionar en el pensamiento”, ¡pues claro, faltaría más! Siempre y cuando sea para mejorar la vida de los administrados no para ponerlo peor. Otra de las escapatorias es que las circunstancias han cambiado o esa aburrida retahíla ya por nadie creíble de la “herencia recibida». Pobres argumentos de pobres mentes.

            “Te quiero pero no te aguanto” podría ser el resumen de la relación entre prensa y políticos. Los titulares siempre son objeto de juicio, -nos favorecen/nos perjudican-, -no resaltan lo que queríamos decir-, -lo dijimos bien- o -lo comunicamos mal-, -nadie lee la letra pequeña-, son los comentarios comunes después de unas declaraciones. Y para evitar estos contratiempos, nuestras autoridades han decidido simplemente no convocar, sabedores de lo asfixiados que andan los periodistas con las restricciones de plantilla les mandan el trabajo hecho, redactado, con titular y con foto incluida, además así no hay preguntas incómodas.

            Menos mal que aún queda margen para el periodismo de investigación que abre a degüello los temas más escabrosos de la actualidad, por ejemplo, ayer se publicó el trabajo que durante tres décadas ha realizado El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación sobre el contenido secreto de diez paraísos fiscales, sacando a la luz los registros de más de 100.000 corporaciones. «Diario Palentino, 16/06/2013»