Guerra de líderes

           La democracia, como elemento vivo, es cambiante. Según las circunstancias en las que viva un pueblo así exigirá a sus representantes. Se ha visto en las últimas elecciones madrileñas. El Partido Popular no ha digerido la moción de censura que cambió a Rajoy por Sánchez en la Moncloa. La deriva de Albert Rivera hacia el PP, y la negativa de los populares a abstenerse en la investidura de Sánchez empujaron al PSOE a volver la vista hacia Unidas Podemos. A partir de ese momento la consigna de las derechas ha sido duro y a la cabeza. El PP no se ha privado de utilizar torticeramente a los representantes de todas las instituciones como esbirros para lanzar dardos en cada aparición en los medios, aunque fuera para cortar cintas en inauguraciones y con la bandera española detrás. Ya no hay guerra de partidos ni de siglas ni de ideologías. Las derechas han presentado a Sánchez como enemigo de los españoles y han utilizado a Iglesias como ariete para desmerecer a todo el gobierno. Ayuso se ha configurado como una versión de Margaret Thatcher. De hecho, si echamos un vistazo a las hemerotecas repite al pie de la letra sus frases. La joven Ayuso que en medio de la pandemia se presentó como una loca inconsciente, incluso para los barones de su propio partido, resultó que tenía una campaña bien orquestada y aprovechando el hartazgo de ciudadanos, comerciantes y hosteleros les gritó lo que querían escuchar: Madrid first, first, first. Poco tenía que hacer el durmiente Gabilondo ante tal embestida, aunque el responsable no fuera él, sino quien le puso. Desde ahora la política española tomará el camino del liderazgo, no valdrá cualquiera para encabezar una lista contando con el apoyo del aparato del partido y el voto fiel de afiliados y simpatizantes; el carisma personal será lo determinante. Se necesitan ejemplares alfa.

Diario Palentino, 9 de mayo de 2021 

Pedro Sánchez y los cangrejos

            Estaba un pescador vaciando los reteles en un cubo cuando un hombre que lo observaba preguntó: “¿no tiene usted miedo a que se le escapen?”, a lo que el pescador respondió: “no ve que cuando uno quiere llegar al borde otro lo agarra con su pinza, y a éste otro hasta que caen los tres”. Está pasando en el PSOE. Pedro Sánchez ha querido desmontar el chiringuito urdido durante tantos años por los divinos. Ha sido desconsiderado al saltarse las jerarquías para dirigirse directamente a los afiliados, ya quemados al ver como se desvirtúan sus votos mientras ruedan entre los múltiples órganos, organillos y compromisarios de congresos y congresillos. Los magníficos históricos se recrean en su narcisismo de supremos hacedores y se arrogan el poder de decidir desde arriba. Todo está controlado: agrupaciones, federaciones, listas de afiliados, recursos mediáticos y materiales, todo intervenido para racionar al insumiso hasta el agua. Del caldero solo sale el cangrejo o la cangreja que ellos decidan sacar. Mucho se ha esforzado Pedro, pero no ha conseguido ni tocar con la punta de los dedos las llaves del cielo. No tiene nada que hacer más que aplaudir a su sucesor/a cuando toque. El aparato remallará las redes rotas mientras Cs y Podemos se reparten a los descontentos. El PP ni habla del tema, que no se distraiga el adversario tan entretenido como está sin aprovechar para poner cada día en la palestra la ignominiosa corrupción que no cesa y erigirse de nuevo en defensor de las candentes causas ciudadanas. Ante el panorama de pasividad de partidos y sindicatos, los ciudadanos, hartos ya de tanta milonga negligente, salimos con nuestras proclamas a la calle, masivamente, como setas, por generación espontánea.

«Diario Palentino, 25 de marzo de 2018»

La excusa perfecta

poker-1“Susana Díaz no votará*  a Pedro Sánchez por fichar a Irene Lozano”

      Los dimes y diretes sobre los amores y desamores que refluyen, una y otra vez, desde la cueva oscura donde cavilan hechiceros, asesores, poderes ocultos y manos negras, aportan a la política el atractivo de cualquier otro culebrón repleto de dramatismo e hiperactividad emocional. Y si no, que lo explique Montoro, ese que harto de todo y de todos sacó la lengua a pasear y estuvo a un milímetro de soltar un taco gordo y retratarse una vez más como él solo sabe hacerlo.

      Todo el mundo tiene derecho a evolucionar. Es la justificación más socorrida para los políticos e ideólogos que se deslizan de la noche a la mañana al asiento de enfrente, otorgando al término evolucionar tan amplio sentido como cada cual considere oportuno. Para muestra léase la alucinante biografía política de Jorge Verstrynge, quien no deja cabo suelto en el derecho a la propia evolución ideológica casi por minutos.

     Irene Lozano, mujer valerosa y al parecer sin muchos escrúpulos, se zampó a Rosa Díez sin despeinarse. Ahora presume de ser el verso suelto independiente que salvará al bipartidismo de su rancia cerrazón. Y…, nada menos que en el número cuatro de la lista, lo que no ha conseguido el histórico Eduardo Madina. A Susana Díaz casi le da un soponcio. Por si no tenía bastante desazón por sus diferencias con el mandón de Pedro, ahora le sale una competidora caída del cielo con la leyenda de salvar al PSOE de su empecinamiento interno.

     Y, es que, a grandes males, grandes remedios. Ante el lento hundimiento de un PSOE menguante a causa de los nacionalismos y los nacientes Ciudadanos y Podemos, Pedro Sánchez ha decidido jugársela a farol. Su largo dedo salvador lo mismo reparte cartas que quita y pone miembros en la Ejecutiva Federal o en la cabeceras de listas electorales.  A modo de ciencia práctica de prueba-efecto toma decisiones rápidas y arriesgadas. Necesita descartarse y pedir nuevo juego. El azar y la deriva de los otros determinarán en buena parte su éxito o su fracaso. Sabe que el grueso de su electorado es inestable e infiel, que su banda ideológica se mueve desde el centro hasta la más izquierda, y que ese campo está siendo ocupado por los emergentes. Hagan juego, señores. Nunca la partida ha sido tan inquietante. 

«Diario Palentino, 18/10/2015»

  • Parece que la fuerza de la razón ha triunfado; el objetivo por encima de todo. Aunque a regañadientes, Susana, suscribirá la lista de Pedro.

¡Eureka, una mujer en la Izquierda española!

4d82bc4d213edafc88ccd37448a12f52_400x400“Susana Díaz tiene adversarios en todas partes, y enemigos en casa”

             A pesar de las vociferantes consignas que sobre Igualdad vierten los partidos de izquierdas, no se ve la luz para las mujeres. En el PSOE, solo Zapatero defendió con dichos y hechos la presencia femenina en los auténticos órganos de decisión, y así lo cumplió en sus dos mandatos. El PP, enseguida se dio cuenta de lo importante que es el voto de las mujeres, más de la mitad del censo electoral, y con mayor o menor fortuna, lo puso en práctica. Rubalcaba, con la ayuda de Alfonso Guerra y el parlante, Felipe González, quitó del medio a Carmen Chacón. En cada comicio electoral disminuye en vez de aumentar el número de diputadas en el Congreso. El catecismo sobre la Igualdad raya en una monserga aburrida, como una letanía traicionada por los gestos incrédulos de quien la suelta en los mítines al calor de los aplausos de fanáticas seguidoras que no se paran a pensar en lo falaz del discurso.

            Andalucía tiene el 34% de tasa de paro, hay provincias en las que los latifundios de la nobleza premiada por los Reyes Católicos ocupan casi todo su territorio; apenas hay empresas agrarias pequeñas o de tipo familiar, salvo cooperativas; los jornaleros estacionales son una mayoría de muy difícil encaje en otras ocupaciones laborales. En la costa, el turismo que arrasa trae dinero y drogas, y mafias, corrupción de todo tipo y aleja prematuramente a los jóvenes de los estudios porque en la hostelería tienen propinas, cara y cruz de la economía. Cereales, minas, olivos, huerta, industria, una variedad de economía y población que no tiene ninguna otra región de España. Todo eso tiene que organizar Susana Díaz, y hacerlo bien antes de que vengan los musulmanes a restablecer el Califato o la derecha para acabar con todo.

            Una mujer en política, embarazada, porque puede, como Carmen Chacón pasando revista a las tropas, sí señor; y se tomará o no la baja maternal completa, cómo ella lo considere y nadie tiene derecho a interpretar sus decisiones personales. O, acaso los políticos que son padres son objeto de tales comentarios. ¡País!

            Penoso PSOE con las mujeres, la única visible en la Izquierda española tiene que sufrir los zarpazos de los machos alfa de su propio partido, cainismo e inquina, menos mal que ha vuelto Zapatero a protegernos defendiéndola. Ojalá que en un futuro llegue a la Moncloa y enseñe los dientes a tanto talibán camuflado.

 «Diario Palentino, 25/01/2015»

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