Casado versus Ayuso y otras

           A juzgar por su ojo clínico es una suerte que el señor Casado no sea médico, donde pone el ojo que Dios nos ampare. Invistió de superpoderes a doña Cayetana Álvarez de Toledo para representar y defender los ideales de su partido; nos la presentó como un trofeo exótico, con su nacionalidad española, argentina y francesa, su doctorado por Oxford y, además, marquesa. Se le olvidó evaluarle la sesera y casi le arrastra hasta la ruina política cuando se metió de lleno a navegar entre las aguas de VOX y el manicomio. Zarpazo y fuera. Pero la ex no se conformó y le puso verde por cada micrófono que encontraba delante. Hasta La Razón se ha enfadado con ella, madre mía. Otra de sus conquistas, Isabel Natividad Díaz Ayuso, conocida por Ayuso a secas y con un curriculum mucho más humilde, adolece del mismo problema, el descontrol mental, dime con quien te juntas y te diré quién eres. La gestión de la pandemia en Madrid ha sido, desde sus comienzos, halagada y vitoreada por Casado como ejemplo a seguir, «La gestión de Ayuso es lo que haríamos a nivel nacional», dijo. Menos mal que lo que dice nunca tiene mucho predicamento ni tan siquiera en su partido. Hoy el guirigay interno en el gobierno de la Comunidad de Madrid es para meter miedo. El viceconsejero de Salud Pública anunció un confinamiento que Ayuso no había decidido. El consejero de Sanidad está de acuerdo con Illa pero no con Ayuso. Mientras tanto los madrileños caen como moscas, no hay camas hospitalarias ni médicos ni personal. Los confinamientos selectivos y discriminatorios, en los barrios que no votan al PP, provocan disturbios que la policía nacional disuelve con violencia desproporcionada. Ante este espectáculo Ayuso ha caído en desgracia, en Génova está prohibido mencionarla. Espabila chaval, que entre tus despropósitos y los de tus comparsas nunca ganarás elecciones.

Diario Palentino, 27 de septiembre de 2019.

Por caridad, Sr. Casado, cállese

        Comprendemos su miedo a que los ultras le roben los votantes más extremos. Comprendemos que su inexperiencia en la política de altura le provoque inseguridades. Podemos, incluso, llegar a entender, que su ambición medradora le desoriente de la situación real. Lo que no se concibe es la falta de caridad al utilizar a los contagiados y fallecidos de la pandemia con fines torticeros. Como tampoco, que manipule el miedo y el dolor con mentiras, aspavientos y amenazas. El Gobierno de España, como cualquier gobierno decente del mundo ante esta dura situación, está haciendo todo lo posible por cuidar la salud de los españoles, e intenta compensar, desde el Estado central, las deficiencias sanitarias promovidas a conciencia por los gobiernos del PP. La alarma es mundial, el material escasea en todas las partes del planeta, pero la ciudadanía se vuelca en colaborar, se respira solidaridad. El ruido desagradable es desmotivador, queremos optimismo para compensar el miedo. Sr. Casado, pregunto: ¿Se ha parado a pensar de qué manera influye el ambiente de negatividad, que usted crea, en los profesionales y voluntarios que arriesgan su vida cada día para cuidarnos; se ha dado cuenta de que estamos en una guerra mundial contra un enemigo invisible y no tenemos armas para contenerlo; en algún momento hace autocrítica de sus actos de boicot y sabotaje a quienes entregan todas las horas del día a los demás; cree que títeres como la señora Ayuso benefician a su causa, o la señora Monasterio apuntalando mentira tras mentira? Cuando pase esto todo se juzgará, no le quepa la menor duda, tanto la obra del gobierno como la de la oposición. Pero, de momento deje de poner palos en las ruedas y arrime el hombro. Nadie pide aplausos, solo que no moleste. Es lo que haría un hombre de estado, un político de altura generoso y solidario.

Diario Palentino, 29 de marzo de 2020.

Demasiados insultos

            Estamos saturados de ruido. Para algunos políticos la democracia ha dejado de ser un bien preciado y respetado. Los insultos a destajo contra el gobierno son una absoluta falta de respeto para con los ciudadanos, las patrañas y las cifras manipuladas no lo son menos. No sé si es que estamos tan entretenidos entre Telecinco, el futbol y el resto de las pantallas que no nos damos cuenta de las auténticas barbaridades y la falta de educación de algunos voceros, quienes a falta de elegancia y una buena formación en oratoria tienen que recurrir al insulto y a expresiones soeces fuera de tono para llamar la atención y ser escuchados, aunque sea a base de escandalizarnos con su barriobajeza. Es lo que le ha sucedido esta semana al presidente del Partido Popular, quien cercado por la derecha con el discurso neocon de VOX, en su margen derecha-centro por Ciudadanos y desde sus mismas entrañas por la corrupción, ha activado el botón del pánico y se ha disparado con una metralla de improperios descontrolados nunca antes escuchados en tribunas históricas de la respetuosa democracia española. Pero no para ahí, cuando Alfonso Guerra iba a hablar de su libro se desató contra Pedro Sánchez. Felipe González se une al acoso y se constituye en principal valedor de quienes atacan a su propia familia política. Lo nunca visto. La consellera de Justicia catalana echa de menos de Rajoy, dice que era un estadista y que Casado se ha echado al monte. Otro vendrá que bueno me hará.  No me extraña que las mentes más iluminadas se aparten de los focos ante tanta bulla, que la espiritualidad vuelva a ganar terreno. Mejor retirémonos a meditar, a contar respiraciones, a rezar por la paz mundial. Tal vez mucha gente pensando bien emita buenas energías al ambiente y vuelva la razón a las cabezas enloquecidas por la ira, la rabia y sobre todo, por el miedo.

«Diario Palentino, 10 de febrero de 2019»

Un PP acosado y acosador

         La movida independentista catalana fue alentada por Artur Mas y los Puyol para ensombrecer los graves casos de corrupción que habían expoliando los bolsillos de sus ciudadanos. Artur Mas fue quien puso al radical Puigdemon. Al PP de Rajoy le vino al pelo, porque estaban comenzando a juzgar los interminables casos de corrupción de su “organización criminal”, según definición propia del juez instructor. Así que todos a echar leña al fuego como auténticos bomberos pirómanos. Pero ninguno ha salido bien parado. Los separatistas presos, las familias divididas y Barcelona desprestigiada. Al PP no le ha ido mejor, los incontables asuntos judiciales en trámite dan para muchos años de noticias vergonzantes, de modo que hay que alzar la voz y meter mucho ruido. Y quién mejor que un joven ambicioso sin escrúpulos, que idolatra el caudillaje y el patrioterismo, para convertirse en la longa manu de José María Aznar, aquel hombre sin conciencia que nunca pidió perdón por tantas muertes inocentes justificadas con enormes mentiras en sede parlamentaria, aquel gobernante que tiene 12 de sus 14 de sus ministros implicados en corrupción, algunos ya en prisión. El PP está en la cuerda floja porque además le sale Ciudadanos a la par en derechura y Vox más extrema aún, lo que en términos de reparto de votos no le da para gobernar. Qué hacer, lo que hacen los perversos narcisistas, si no ganan rompen la baraja. Es lo que pretende, o las instrucciones que recibe, el hiperactivo Pablo Casado, distorsionar la realidad, atacar al gobierno con discursos barriobajeros que nadie cree y ofender a los españoles mancillando el órgano de representación por excelencia del pueblo con tantas mentiras, y es que quien hace un cesto hace ciento, y mentir a lo grande es su especialidad.

Diario Palentino, 27 de noviembre de 2018