“La Derecha es la Derecha, es la misma de siempre no necesita explicar su programa, todos sabemos cuál es”
A pesar de que los comentarios sobre la crítica situación que vivimos están en cada esquina, aún muchos ciudadanos no analizan lo que esconde cada discurso político de los candidatos a las lecciones del 20-N, la enjundia, lo que de verdad pretenden, lo que en puridad será.
El Presidente en funciones del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, agriamente despedido de su cargo e inculpado de la crisis hasta por los propios compañeros de partido, será rehabilitado y compensado en la historia, la que se escriba con la perspectiva de los acontecimientos asentada, la que dará todo su valor a un completo listado de logros para nuestro país, nuestras libertades, y por encima de todo para nosotras las mujeres, de quienes jamás la derecha se ocupó sino fuera, junto con la Iglesia Católica, para mandarnos a parir y fregar. Cuando salgamos de la paranoia y el miedo, las aguas turbulentas se clarificarán, podremos ver el fondo.
Lo mejor que nos podría pasar después del 20-N es que no tengamos que rendirnos a aquello de –otro vendrá que bueno me hará-. Mucho debate abierto sobre el programa electoral de Rajoy, casi un juego de acertijos o adivinanzas, ese programa para crear empleo que Rajoy lleva escrito en un papel diminuto que despliega y ni tan siquiera sabe lo que pone porque “es que no entiendo mi letra”.
La situación es terrible a escala mundial, pero aquí elegimos el 20N solo a nuestros gobernantes. No seamos ilusos. Basta con analizar que si el idealista Zapatero se ha tenido que rendir y comerse su ideario social como lo ha hecho ¡qué no hará la derecha! que carece en absoluto de preocupación alguna por los más desfavorecidos. Que le preocupan los parados, de quienes piensa que son vagos o inmigrantes delincuentes desestabilizadores. Que, en caso de duda la razón la tiene el empresario dueño del tablero y de sus peones, que coquetea con un catolicismo cada vez más alejado de su misión, etc.
La Derecha es la Derecha, es la misma de siempre no necesita explicar su programa, todos sabemos cuál es: el nacional-catolicismo, la beneficencia en vez de la justicia social, el que más pueda que más tire, la veneración de los repentinamente enriquecidos porque el fin justifica los medios, la producción para el beneficio propio, las mujeres para que vistan modelos de diseño y salgan en las revistas de la –gente guapa-, los VIP.
Esa es la derecha, ese es su programa, nunca cambió, nunca cambiará. «Diario Palentino, 25 de septiembre de 2011»