Un barril de sangre azul (o un barón del PP, cunero en Palencia)

 51264117“Voto a Dios que me espanta esta grandeza, y que diera un doblón por describilla…”

            Me permito un sonado estrambote para ilustrar mejor lo estrambótico de la elección de candidatos parlamentarios por Palencia. En el PSOE la pelota fue y volvió varias veces, botando de las alturas a las bajuras y viceversa hasta que dio en piedra. Pero, lo del PP ha arrasado todas las barreras de comprensión para mentes sencillas como la mía. De paracaidista nos viene, al número uno de la lista para el Congreso, un ministro que acaba de sentar sus nobilísimas posaderas en un trono destrozado por el que se fugó con su amor, y puente de plata, al París de la France, después de haber incendiado toda la estructura educativa española.

            Un noble muy noble, de procedencia y casta noble, en el más puro sentido de estamento medieval, no de cualidad humana, se entiende, que, aunque lo fuera también, quedaría la virtud obnubilada por la losa de títulos y genealogía que porta sobre su generosa espalda. Si pones en Google: “Íñigo Méndez de Vigo, -relájate para el susto-, su padre fue ayudante del general Franco e hijo del teniente coronel Iñígo Méndez de Vigo y del Arco, y de Paloma de Montojo e Icaza, II condesa de Areny. Descendiente directo del marqués de Cubas y de la regente María Cristina de Borbón, fue su antepasado el marqués de Esquilache, y es sobrino de Carmen Díez de Rivera, hija natural de Ramón Serrano Suñer, cuñado de Franco, a la que nunca reconoció, Dña. Carmen Polo. Contrajo matrimonio con María Pérez de Herrasti y Urquijo, hija de Ramón Pérez de Herrasti y Nárvaez, XIV marqués de Albayda, y de Begoña Urquijo y Eulate, y , además, prima del actual ministro de Defensa Pedro Morenés y de Borja Prado, presidente de Endesa…”. Tiene cruces, medallas, premios y distinciones como para parar un tren. Cargos variados, libros y publicaciones, diputado en la UE, catedrático en la UCM y letrado de las Cortes. Todo por su propio esfuerzo y mérito. Olvidaba, es Barón de Claret.

            ¿Qué hemos hecho los humildes palentinos, si no metemos un ruido aunque nos masacren, para qué, ahora, de la noche a la mañana, nos caiga un barón sobrero de otras mesas que viene a nuestro escaso menú sin que sepa dónde está Palencia y a qué nos dedicamos? La risa guasona que le da, cuando le entrevistamos, choca con los rostros de sufrida impotencia del colonizado PP palentino, cuyo poder ha quedado a la altura del betún. Será lo que merecemos.

«Diario Palentino, 15/11/2015»