La honestidad de los jueces

alberto-ruíz-gallardón-cartoonja-com-fede“Las movilizaciones contra las Tasas Judiciales engrandecen nuestra Justicia”

             Las movilizaciones en contra de las Tasas Judiciales dicen mucho en favor de los representantes de nuestra Justicia, jueces, fiscales, secretarios y personal judicial adjunto, pues entendiéndolo egoístamente cabría pensar que si las tasas alejan a los ciudadanos de los tribunales, estos tendrán mucho menos trabajo. Sin embargo la judicatura no mira para otro lado y en sus alegatos defiende por encima de todo la propia Justicia, su accesibilidad, su independencia y su propia razón de ser Justicia.

            ¿Quién decía que Gallardón era manso? El consejo General del Poder Judicial ya ni tan siquiera considera al Ministro de Justicia como interlocutor válido por ello pide entenderse directamente con Rajoy. Y es que el hiperactivo Ministro más que un verso suelto dentro del PP, como él mismo se definía, ha resultado ser una bomba radical, decide en solitario, no parlamenta con nadie e impone sus retrógrados criterios con una flema pasmosa, lo que le falta a Wert.

            Qué estamos retrocediendo años, acaso siglos, en la organización de nuestra sociedad, ya no es novedad para nadie. Como tampoco lo es que Rajoy haya conseguido el milagro de levantar contra su gobierno y sus medidas a todos los colectivos sociales rurales y urbanos, desde la cúspide hasta la base de la pirámide social.

            Entre las triquiñuelas de éste nuestro gobierno que nos ha tocado sufrir, está el tergiversar las cosas para disfrazarlas de intereses personales que es lo que peor suena en estos tiempos difíciles. Así el gallardo Ministro quiere hacernos creer que la movilización de la judicatura tiene su causa en la eliminación de la paga de diciembre y la reducción de días libres. ¿PPenoso, no?

            Pues resulta que los jueces se le han vuelto contra la reforma del Código Penal, entre otras sobradas razones,  por imponer la “cadena perpetua”, cosa que no hizo ni Franco, según informe del propio consejo de los jueces ( la prisión permanente revisable no fue instaurada en España ni en tiempos de la dictadura…) pero el Ministro no cede, tiene mayoría absolutísima y quiere politizar la Justicia, alejarla de los ciudadanos, privatizarla y manejarla, ese es el verdadero objetivo de sus arrasadoras reformas. Continuará con la Justicia Gratuita, ya ha desmontado los Registros Civiles para dar de comer a los amigos Registradores y lo que nos queda por ver.

«Diario Palentino, 16 de diciembre de 2012»

Carta de María Garzón Molina.

A los que hoy brindarán con champán

Esta carta está dirigida a todos aquellos que hoy brindarán con champán por la inhabilitación de Baltasar Garzón.

A ustedes, que durante años han vertido insultos y mentiras; a ustedes, que por fin hoy han alcanzado su meta, conseguido su trofeo.

A todos ustedes les diré que jamás nos harán bajar la cabeza, que nunca derramaremos una sola lágrima por su culpa. No les daremos ese gusto.

Nos han tocado, pero no hundido; y lejos de hacernos perder la fe en esta sociedad nos han dado más fuerza para seguir luchando por un mundo en el que la Justicia sea auténtica, sin sectarismos, sin estar guiada por envidias; por acuerdos de pasillo.

Una Justicia que respeta a las víctimas, que aplica la ley sin miedo a las represalias. Una Justicia de verdad, en la que me han enseñado a creer desde que nací y que deseo que mi hija, que hoy corretea ajena a todo, conozca y aprenda a querer, a pesar de que ahora haya sido mermada. Un paso atrás que ustedes achacan a Baltasar pero que no es más que el reflejo de su propia condición.

Pero sobre todo, les deseo que este golpe, que ustedes han voceado desde hace años, no se vuelva en contra de nuestra sociedad, por las graves consecuencias que la jurisprudencia sembrada pueda tener.

Ustedes hoy brindarán con champán, pero nosotros lo haremos juntos, cada noche, porque sabemos que mi padre es inocente y que nuestra conciencia SÍ está tranquila.

Madrid, 9 de febrero de 2012

* María Garzón Molina es hija del juez Baltasar Garzón

La justicia en la balanza

La Sanidad pública cuida nuestra vida, y la Justicia los Derechos que  nuestra vida conlleva.

      Si hay algo imprescindible en la vida de las personas, junto a la salud, es la seguridad. La seguridad en la supervivencia, en el entorno individual, familiar y social. La mayor parte de los quebrantos en la salud física o mental proceden de zozobras, traumas o carencias acumuladas durante la historia personal de cada cual.
    Que nos fallen algunos políticos, en los que hemos depositado nuestra fe y nuestra encomienda, es algo asumido ya con sumisión y paciencia como un obstáculo insalvable de la vida en común, pero nos crea mucha desazón que nuestra salud pueda ser desatendida por unos servicios médicos deficientemente equipados. Y a continuación viene el temor a que la administración de justicia se convierta en una amenaza para inocentes y una puerta grande para culpables. La Sanidad pública cuida nuestra vida y la Justicia se ocupa de los Derechos que  nuestra vida conlleva.
    El mar judicial está revuelto y abre cada día un titular de noticias. El encausamiento del Juez Garzón divide a la sociedad, según de qué asunto sea juzgado, según ideologías o simplemente según “caiga” personalmente al opinante. Su debate también divide a la judicatura, el ex Fiscal general Anticorrupción, Jiménez Villarejo, cree que es un linchamiento. El fiscal de la causa contra los crímenes del franquismo no lo puede creer y pide su archivo. En el caso Gürtel, la Derecha no tiene ningún interés en que lo investigado sirva para condenar a sus “socios”.
Por otro lado el juicio por el asesinato de Marta del Castillo consigue unir cuarenta mil personas en manifestación protestando la sentencia y pidiendo su revisión. La Audiencia Provincial de Málaga pide a la Fiscalía que aclare los motivos del indulto al Dr. Montes, etc.
    El Partido Popular decide unilateralmente poner orden y otorgar a los jueces su autogobierno cargándose el actual “método Acebes” que tan buen servicio ha prestado a la causa conservadora (Informe Estatuto catalán, falsedades sobre ácido bórico en los atentados del 11-M, etc.)

     El consejo General del Poder judicial tiene tres funciones principales: emitir informe no vinculante en algunos proyectos de ley, sancionar las infracciones que cometan los jueces y nombrar los componentes de los órganos judiciales. ¿Cómo van a utilizar la Justicia contra sí mismos? ¿Cómo en los “juicios” contra Garzón? ¿Los cinco mil jueces no afiliados que no ocupan altos cargos, lo quieren así? «Diario Palentino, 29/01/2012»

Hasta la cocorota

Que pondría Ibáñez en boca de su personaje Mortadelo.

Hasta la cocorota nos tienen los “presuntos” , léase Otegui, De Juana, o cualquiera de los conocidos y desconocidos de la jarca dilapidadora de bienes públicos utilizando la justicia a través de trampas. Justicia pública, constitucional y gratuita que pagamos todos con el sudor de nuestros impuestos.

Cuando en Sala de justicia la Juez Ángela Murillo, visiblemente hasta las narices de la comedieta proetarra del “presunto” le respondió con aquél “¡por mí, como bebe vino!”, casi seguro que a muchas personas se nos vino a la mente aquél otro irredento “¿Porqué no te callas?”.

En la mente del oyente ambos sonaban ya igualmente a hartazgo, a paciencia desmesurada para tan ínfimos personajes que no merecen ni el respeto corriente de ser escuchados.

Para los puristas de las formas y las composturas estas salidas poco ortodoxas, se supone que, empañan un poco el prestigio de quién las confiere entendiendo qué como magistrada o como persona regia, respectivamente, debieran morderse la lengua y comedir  a sangre y fuero sus “prontos”, que diría mi abuela.

Pero hay quién como persona merece todo el respeto y con carácter general así es para cualquiera ser humano y hay quién pertinazmente va consiguiendo perderlo motu propio. Y desde luego hay quiénes se empeñan en rebajarse a la categoría de “gentecillas” despreciables que hacen burla, uso y abuso de lo que los demás respetamos como lo más sagrado.

Si Otegui se pone en huelga de hambre es una suerte, ojala, por envidia o seguimiento ciego del maestro de los rituales macabros se pusieran todos los proetarras y se dejaran morir ellos solitos en una operación de autolimpieza social, pero Otegui tiene mucha masa mollar física y mental de donde tirar hasta que acabe esas mantecas, beba agua, vino o del mismísimo fayri de fregar. Él si que se ríe de todos nosotros, de nuestros impuestos que mantienen el aparato de justicia democrática que le juzga con esmero y le mantiene. Nos aterran, nos chulean, y además se ríen. «Diario Palentino, 31 de enero de 2010»