“Es la ventaja que tiene la Democracia, operación decido en las urnas”
Van saliendo las listas de candidatos para las próximas elecciones locales y autonómicas, también las de los no candidatos que se bajan o les bajan de los cargos que ocupan. No hay mal ni bien que cien años dure, afortunadamente.
Desde el Crac del año 2008, hemos vivido en una curva ascendente de desasosiego, sorpresa, indignación y cabreo hasta notar la tensión palpitando en la vena de la sien, mal rollo. En la cumbre del malestar, y ante del desconcierto de no ver luz por ningún lado surge Podemos como fenómeno no identificado. Ni ellos se lo creen. Luces, plausos, bienvenidas, qué subidón. A la puerta del espectáculo, y sin invitación, rumian los partidos mandones, descabalgados del protagonismo alucinan y no dan crédito a lo que ven. Ningún augur había predicho que algo así podía suceder, todo estaba controlado.
El PP en el gobierno se da maña para aprobar con frenesí leyes restrictivas en derechos y libertades ciudadanas, servicios sociales y todo lo que huela a solidaridad humana y justicia social. Y, lo aprueba en solitario, porque no necesita de nadie para nada, ya le dieron el voto masivamente los españoles que no sabían aquello de “otro vendrá que bueno me hará”. Es lo que tiene la ignorancia, el actuar vengativo y el despiste de no hacer caso a la intuición para reconocer la sonrisa de las hienas, lo que unido al voto fiel conservador de los que tienen mucho que conservar, da como resultado una mayoría absoluta utilizada como si de una dictadura se tratara. Consensos, para qué, si yo soy el puto amo.
No creo que un recién nacido tenga madurez y capacidad suficiente para emprender la tarea de gobernar un país con solo la ilusión y el empuje de querer hacerlo bien. La fe mueve montañas y la perseverancia es la base de todo triunfo, pero no somos flor de un día. Los entresijos de la administración son muy complicados, las relaciones internacionales no menos. No se puede caer del cielo y aterrizar en solitario en el gobierno de una nación sin haber adquirido una experiencia previa desde las bases.
España es de izquierdas, lo decimos en las urnas, aunque la Izquierda siempre ha estado desmembrada por tratarse de una ideología que requiere reflexión no solo obediencia ciega. De modo que, lo que toca ahora es pactar, unir a la Izquierda, y para conseguirlo no se puede ningunear el poder que tiene Podemos. Mal hacen quienes lo desprecian, en Política no hay adversario pequeño. Habrá que hablar.
«Diario Palentino, 18/01/2015»