Mar 08

La posguerra de Iraq en 2015

03-06-2015Nimrud_IraqLa humanidad aún paga los efectos de aquella intervención asesina en 2003

             Se nos caen las lágrimas viendo a los miembros del Estado Islámico destruyendo con placer libidinoso las obras insignes de sus antepasados, los tesoros de su moribunda cultura ancestral. Bibliotecas, museos…, todo lo que da consistencia e identidad a un pueblo y coherencia a una nación es quemado, derribado, incluso demolido con arduo esfuerzo y trabajo. Imágenes sobrecogedoras de hombres armados con martillos mecánicos, mazos y picas para convertir en escombros colosales esculturas datadas en siglos anteriores a nuestra era.0108

            Es el colofón de un país en ruinas. Un país que, a pesar del funesto dictador, era en los años noventa del siglo XX cuna de las mejores universidades del occidente asiático para ser hoy líder del analfabetismo. Una sociedad que fue organizada y estructurada, con sus instituciones y una economía bien asentada en la producción petrolífera, se convirtió en la víctima de una destrucción programada por el ánimo imperialista y vengativo de un presidente americano con la complicidad pazguata de los ingleses y el engreimiento de un Sr. Aznar, presidente del gobierno español, apoyado por la unanimidad de su Partido Popular.

            El resultado ha sido de un millón de muertos, cuatro millones de heridos y cinco20130313-lens-war-slide-O530-jumbo de refugiados; la caída del poder en manos de pequeños grupos violentos armados por los mismos imperialistas que dicen combatirlos; la destrucción total de una sociedad con identidad propia, de un país entero que ya no tiene recursos sanitarios, ni instituciones de gobierno, ni orden, ni maestros, ni relaciones exteriores; niños nacidos con malformaciones, sin vacunas y sin escuelas; familias destrozadas; integrismo, anarquía, terrorismo y desestabilización de la región medioriental. Pero…, de las armas de destrucción masiva jamás se supo, aunque en España si sufrimos una el 11M, en venganza.

            El fuego arrasando la biblioteca de Bagdad en 2003 y el saqueo del Museo Arqueológico nos dieron escalofríos, millones de tomos, miles de incunables de contenido irrecuperable, un horror para la cultura mundial. Hoy, el Palacio de Ashurnasirpal en  Nimrud, el daño no es solo para los iraquíes, la civilización mediterránea es la madre de medio mundo. Todos perdemos. Para hacer desaparecer a un pueblo basta con destruir su cultura. Iraq ya no se puede reconstruir, tendría que renacer, si le dejan las injerencias foráneas.

 

Mar 11

IRAQ Y EL 11-M

«Nadie en el gobierno del Sr. Aznar creyó en la seria amenaza de venganza emitida insistentemente por el mundo islámico»

Por desgracia no se puede cambiar el rumbo de la historia, se puede distorsionar y manipular en la letra impresa o en los discursos, pero los muertos están ahí, las tumbas son reales y ocupan lugares físicos y visibles y sobre todo dolor, mucho dolor en el corazón de los familiares que perdieron a sus seres queridos por la mala cabeza de gobernantes que tomaron decisiones erróneas tan solo por orgullo o por interés material. Continue reading

Jun 01

USA en solitario

«Nadie puede arrogarse el sobrepoder de adoptar unilateralmente decisiones que afecten al mundo global, ni USA declarando guerras a troche moche ni Irán con su desafío nuclear»

            El desempeño de cargos públicos supone a veces una mordaza, porque la responsabilidad que se adquiere con su aceptación conlleva el deber de sigilo y la disciplina ideológica con la que se adquirió el compromiso.

            Collin Powel, ex secretario de Estado de Bush, que aceptó, tramitó y justificó el conflicto bélico de Irak en la anterior legislatura, se destapa en su nueva libertad y opina sobre lo que no pudo en su momento. Algo así como una operación de desnudo, de estreep tease, de hablar de si y por si.

            De este modo el mentado viene a decir que USA ha quedado sola y aislada del resto del mundo desde que pone en práctica una política internacional totalitaria e imperialista eludiendo escuchar las voces airadas del resto de la humanidad. Y es que ya no se estila tomar decisiones porque sí ni porque me da la gana cuando los derechos humanos están en juego. Las declaraciones de derechos universales fueron el resultado de una concienciación sobre la necesidad de equilibrio, de justicia social, de igualdad ante la diversidad de cualquier ideología, sexo o raza. Todos nos sabemos de memoria esta retahíla.

            Y es un proceso imparable. Hoy la historia del planeta corre hacia un destino conjunto, compartido y de balanza, si en un lugar dejamos abierto el grifo derrochando el agua, simultáneamente en otra parte pasan sed y sequía los seres vivos y las plantas. Nadie puede arrogarse el sobrepoder de adoptar unilateralmente decisiones que afecten al mundo global, ni USA declarando guerras a troche moche ni Irán con su desafío nuclear.

            Bush se empeñó en ser y ejercer de emperador mundial y especialmente quiso dejar clara constancia de su yugo sobre los que denominamos países subdesarrollados o Tercer Mundo, ¡Es tan fácil para el fuerte derrotar al pobre hambriento! Y es que para él fue realmente cómodo gastar millones de millones de dólares en equipamiento armamentístico mientras dos tercios de la población mundial mueren de hambre, miseria, enfermedades elementales e injusticia humana. Lo más irónico del caso es que esos millones de millones de dólares proceden precisamente del expolio de las riquezas primarias de los territorios de esos postreros muertos de hambre que hoy se matan entre sí gracias a la provocación del todo poderoso señor del bien y del mal, de la vida y de la muerte de sus vasallos que somos todos los demás. Y de cara a ellos, que no entienden de votos particulares ni de quórum de acuerdos, a nosotros, a todos los habitantes de éste país como Estado,  no nos importó si aquella guerra era justa o no, si eran desarraigados y estaban ya doloridos por el maltrato de su propio dictador y del orden mundial.

            Fuimos a matarlos y nos devolvieron la pelota, y la pelota sigue rodando de tejado en tejado y nadie la quiere, y no se posa porque bota y bota. Y queriendo organizar un orden donde nadie nos llamó se sembró un desorden de carácter singular, una guerra civil provocada. Hermanos contra hermanos, hijos contra padres, familiares, amigos y vecinos. De guerra civil sabemos mucho en este país. Todavía nos dolemos de ella, aún rugen los ecos de tristes desgarros familiares. Eso fue lo que incitamos. Ya hemos purgado sobradamente con el infausto 11-M, pero seguiremos penando mientras ojos escocidos sigan vertiendo ácidos sus efluvios del recuerdo.

            Y dice el «ex Powel» que ahora USA ha quedado sola y aislada del resto del mundo. Suele ser el premio anunciado, la soledad del autócrata. Otros hubo antes que Bush que también la padecieron, nadie se compadecerá de él. «Periódico Carrión. 2ª quincena/junio 2006».