Camino de la III Gran Guerra

1ALos conflictos cerrados en falso traen sus graves consecuencias.

        Es la lógica de los acontecimientos. Echar tierra o sacarse el problema de encima es como acostumbra la inhumana raza resolver los problemas molestos. Si cierro los ojos no lo veo, si lo oculto detrás de la cortina, tampoco, pero ahí queda, sigue creciendo en su escondite hasta que ya no cabe dentro y estalla.

            La espeluznante forma de alejar de la vista europea a los refugiados de las cruentas guerras de Oriente Medio, va a ser el detonante de males imparables. Del origen de la situación actual se puede culpar a Inglaterra y Francia por la división artificiosa que hicieron de sus colonias al repartirse el territorio del antiguo imperio Otomano y querer alojar a, lo que se convertiría en la bestia negra de la zona, Israel, con el fin de dar salida al pueblo judío masacrado en el holocausto nazi.  Se puede culpar al imperialismo de factura USA, que quiere petróleo barato para que sus ciudadanos vivan bien, control de zonas geopolíticas estratégicas para su comercio, y clientes compradores de armamento. Se puede culpar a los jeques árabes que dilapidan sin mirar a su pueblo, y se puede culpar al Islam como aglutinante frente al exterior y causante de las guerras intestinas, entre suníes y chiíes, en su propio interior. Se puede culpar al maestro armero que pasaba por allí, pero aquí pasó lo de siempre, que murieron cuatro romanos y cinco cartagineses.

            Tanto observador mundial, tanto encuentro secreto de los dueños del futuro del mundo, tanta sustancia gris en tanto cerebro engreído, para llevarnos a una conflagración mundial, otra, la tercera en cien años. Y es que la economía se ha parado porque las máquinas, otra vez, sustituyen a los hombres y no hemos sido capaces de inventar nuevas formas de adaptación al progreso. El Petróleo ya no es el oro negro, a muchos se les acaba el chollo y desesperan. En EEUU, Donald Trump es la pieza perfecta para prender la mecha de conflictos bélicos por doquier. Putin no se quedará atrás porque Rusia no despega y alguien tiene que tener la culpa. África se cansa de ser la mina del mundo. En China tienen que comer todos los días 1.400 millones de almas. Turquía no se va a tragar el marrón por las buenas. El limes europeo está a punto de estallar. El hambre, las poblaciones desplazadas y el instinto de supervivencia suman el resto. Donde no hay orden se pone solo.

«Diario Palentino, 13/03/2016»

¿De verdad necesitamos una guerra?

decapitacion-estado-islmico1“Esto se ha ido de las manos, la III Guerra Mundial está en marcha”

            Para quien sea consciente del devenir de la historia, estamos en un hito similar al de hace 70 años. No queremos hablar de guerra mundial porque suena a mal presagio, pero el tiempo de los cuentos ya pasó, todo conflicto tiene su momento para resolver las diferencias alrededor de una mesa con intención y disposición a ceder y ganar a partes iguales. La entrada de China en el escenario sirio ha marcado la pauta definitiva.

            Ya no hay tiempo. En el hervidero bélico de Oriente Medio no caben componendas, «solo acciones militares», dicen observadores y analistas expertos con acceso a medios de difusión masivos para contarnos lo que quieren las grandes potencias. El caldo de cultivo de lo que ahora sentimos como pánico bajo la piel, ha sido urdido con cuidadosa estrategia durante varios años. Detrás están los beneficios de la industria armamentística, los intereses comerciales y geopolíticos, la eterna lucha entre poderes y alianzas, la puesta a prueba de las tecnologías agresivas más avanzadas, e incluso el ego superlativo de algunos. La suma de pocos muchos intereses construyó y arrojó la bomba atómica. Por ver qué pasaba, simplemente.

            El hombre es de naturaleza belicosa y destructiva, avara y dominante, pero sobre todo es corto de vista, porque pudiendo vivir en el paraíso que la madre tierra nos ofrece gusta de convertir el entorno en un infierno. Matar o morir, el absurdo y estúpido lema castrense que inunda tanta debilidad cerebral.

            La OTAN dice estar preocupada por el despliegue militar ruso en defensa de Bashar al-Asad, pero todos se están armando hasta los dientes. Los países satélites de Arabia Saudí rellenan sus bodegas de bombas de alta precisión, EEUU anima a la ocupación por fuerzas terrestres,  mientras tanto, la UE zozobra en la indecisión, desconcertada y presionada por la imparable belicosidad de Francia y los países del limes oriental, ahora desbordados por  los refugiados. La mítica Al Qaeda, azuzada por no se sabe quién, se suma contra  ISIS en una insólita guerra familiar. Y China…, el último puntazo lo ha dado China que no consentirá el apoyo de ISIS a insurgentes contra Pekín.i_estado_islamico_decapita_nin

            ¿Quo vadis mundo? En esta vorágine guerrera, dónde quedan los derechos humanos, la tolerancia, la libertad, y, sobre todo, dónde se perdió la inteligencia y habilidades humanas para resolver cuestiones difíciles sin llegar a las manos.

«Diario Palentino, 06/12/2015»