Manotazo a las mujeres con la mano abierta

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“El nuevo gobierno griego considera que los 5,6 millones de griegas son inútiles e incapaces”

            La primera en la frente. A dos días de ganar las elecciones Syriza ha cabreado a buena parte de la población europea en pleno siglo XXI, las mujeres.

        Podemos, que ya casi llevaba la misma cruz machista que los partidos de la casta, se apresta a desmarcarse. Vaya contratiempo. Pablo Iglesias desbocado en abrazos con el ganador, y acto seguido…, coscorrón; va el griego  y nombra gobierno, todos ministros, ninguna ministra. Desbarre mayor sabiendo que en Syriza hay más mujeres que en ningún otra formación del país. 

                Pero, como en política todo es aprovechable, los viejos partidos que practican a discreción las cuotas o las capacidades para cubrir el cartel, presto se han volcado en lo que consideran una crítica con gancho. La consigna que toca ahora: -eso es la nueva Izquierda-,  -desconfiad, nosotrOs lo hemos demostrado-, -nosotrOs valoramos la aportación de ELLAS-… La oportunista letanía es infinita, lo que solo viene a demostrar que las mujeres volvemos a ser objeto útil para el discurso político; la mayoría de los voceros son los mismos que dentro de sus partidos cercenan el paso de mujeres a los cargos de decisión y cubren cuotas estatutarias con las chicas de los pompones que les bailan los entreactos.

            En tema de Igualdad vamos de mal en peor. Más de la mitad de la población mundial somos mujeres-instrumento, para parir, para criar, cocinar, obedecer, para que nos dominen bajo el temor de que trastornen a nuestros hijos con el atentado de la custodia compartida, introducido por el PSOE y que ahora quiere perfeccionar el PP.

            Y con nosotrAs caen en el descuido y la infravaloración, inmigrantes, homosexuales, enfermos crónicos, pobres, pensionistas sin rentas ni patrimonio, parados, viudas sin ingresos propios, jóvenes sin futuro, y niños sin libros, sin luz y sin vida infantil.

            Todo eso tiene un nombre, o muchos. Se llama discriminación, subyugación, menosprecio, injusticia social, machismo, racismo, xenofobia, misoginia, etc., pero sobre todo demuestra hasta dónde puede llegar la estupidez humana, porque con esas mimbres solo se puede llegar a criar gérmenes que nos dirijan al analfabetismo, a la violencia social, a la prostitución infantil, al talibanismo y a la miseria material y moral.

          La Igualdad es un pilar básico de la democracia, sin la participación de las mujeres no hay progreso social.

«Diario Palentino, 01/02/2015»

La Iglesia y la Derecha contra las mujeres

machismo1El NEOMACHISMO POSTMODERNO envía mensajes discriminatorios con la complicidad de la Iglesia

            El empobrecimiento económico, moral, social y personal de las españolas camina a pasos de gigante al son de los presuntos recortes económicos “necesarios” que camuflan una auténtica embestida contra derechos humanos y personales. El maltrato que entre la Iglesia Católica y nuestra Derecha gobernante nos están infringiendo se ve por doquier.

La Salud empeora por las deficiencias sanitarias relativas al complejo aparato reproductor femenino, la alimentación, el frío, el hacinamiento, el incremento de cargas familiares y dependientes, el estrés ante la escasez de dinero y de tiempo, la pobreza en las mayores de 65 años, separadas con cargas familiares y víctimas de desahucios conllevará a una menor esperanza de vida además de una merma en la dignidad y la autoestima.

En Educación, la separación por sexos y la pérdida de valores sobre la igualdad derivan a un renaciente neomachismo infantil que ve a las mujeres en casa como madres y esposas. En el mundo rural, peor si cabe con el cierre de centros escolares, la merma en los transportes, el aislamiento social y los recortes en actividades colectivas

            Con la Reforma Laboral se ha abierto un nuevo ciclo de esclavitud, volvemos a la lucha de clases. Para las mujeres, contratos basura, acoso laboral, cierre de guarderías y centros de abiertos para conciliación familiar, salario 21% inferior al de los hombres,etc.

            Los recortes en Dependencia han expulsado de las cotizaciones al 51% de las cuidadoras, se quedarán sin pensión y sin sanidad. No hablemos ya de las discapacitadas. Las Tasas judiciales y la deficiente defensa frente a la violencia machista son carta blanca al maltratador.

El NEOMACHISMO POSTMODERNO quiere a la mujer en casa, alecciona a la infancia, envía mensajes discriminatorios con la complicidad de la Iglesia mediante obstrucción de políticas demográficas, negando el derecho a la mujer sobre su cuerpo y atentando contra las libertades personales de las mujeres, su cuerpo, su vida, su matrimonio, su sexo, su maternidad, etc., pero no paga el IBI y presiona para obtener subvenciones.

Esos recortes de ideología ultraconservadora que privatizan lo público y financian lo privado con el dinero de todos, que favorecen altos niveles de renta y riqueza pero recrean la beneficencia derriban 25 años de políticas proigualdad. La Lucha comienza de nuevo después de siglos para conseguirlo, meses para perderlo. «Diario Palentino, 21 de abril de 2013»

 

Mujeres, marcha atrás

Somos la mitad de la población mundial. Damos la vida y mantenemos la especie, estamos en la base de todas las pirámides.

          Hubo un tiempo, hace más o menos una década que desde la oposición socialista, durante los últimos años del gobierno de Aznar, se clamaba desde todas las filas progresistas y aledaños para que se abriera un debate sobre proyectos de leyes y medidas en pro de la IGUALDAD.

            Y cuando decimos igualdad, no nos referimos tan solo al lugar común de mujeres-hombres, sino a la igualdad que proclama nuestra Constitución, igualdad de oportunidades, igualdad racial, de trato por razones de sexo, religión, creencias o discapacidad. No olvidemos que ninguna de estas enseñas fue recogida por el Partido Popular, por considerar en todos los ámbitos de debate que “no son urgentes”

            Nada más llegar José Luis Rodríguez Zapatero al poder, tomó dos inmediatas medidas: Retirar las tropas españolas de la genocida guerra de Iraq, y poner sobre la mesa las leyes de Igualdad y contra la Violencia de Género que no han dejado de enriquecerse con medidas complementarias para su real desarrollo.

            Es más fácil subir que bajar, es mejor crecer que mermar, sabe muy bien adelantar y muy mal retrasar. No olvidemos como era para nosotras la vida antes de todas estas medidas aprobadas por los gobiernos socialistas en pro de la igualdad, incluidos los matrimonios gay, las ayudas a la discapacidad y la libertad para decidir sobre nuestra propia maternidad.

            El ejército de pobres en un país de progreso como España, lo componían y componen las mujeres en un elevado porcentaje. Viudas con hijos a cargo y sin trabajo, separadas en la misma situación, solteras huérfanas o malviviendo con la escueta pensión del progenitor supérstite al que cuidan renunciando a su propio crecimiento personal, madres de familia entregadas por completo a la atención familiar incluidos los ancianos y dependientes de ambas ramas de parentesco. Mujeres en general de todas las escalas sociales, unas acudiendo a las ayudas de necesidad y otras, por pudor, por vergüenza, sin atreverse a confesar su situación lo pasan aún peor sin contarlo y disimulan.

            Ese es nuestro mundo, el de muchas congéneres. Las musulmanas de las recientes rebeliones contra los tiranos en los países del área mediterránea, han peleado en primera línea de fuego, se ha arriesgado y ha caído junto a sus compañeros en defensa de una instauración democrática, pero ahora son ellos mismos, quienes no las presentan al Parlamento, quienes no las eximen de las esclavizadoras y atentatorias normas religiosas contra la libertad e integridad personales.

            No olvidemos que los privilegios son invisibles para quién los disfruta, y el diente vigilante siempre está clavado en la lidera. Como mujeres hemos de tener siempre presente quien vela mejor que peor, por nuestros intereses.

              Si cierto es que la situación de crisis ha creado un debate confuso, no menos cierto es que la Derecha se ha apropiado de los objetivos y del programa progresista aún a sabiendas de que nunca lo llevarán a término.

     Las mujeres somos la mitad de la población mundial. Damos la vida y mantenemos la especie, estamos en la base de todas las pirámides. No podemos permitir que nos usurpen ni un ápice del terreno duramente conquistado durante siglos. «Periódico CARRIÓN, 1 de octubre de 2011»