“Ni todos los judíos son sionistas, ni todos los palestinos de Hamás (ni todos los alemanes, nazis)”
En Gaza, la comunidad internacional “observa” cómo los sionistas asesinan a la población civil palestina.
La valiente carta de Javier Bardem, avergonzándose de pertenecer a la UE y a España, por prestar oídos sordos y armas a los sionistas asesinos, ha levantado ampollas hasta en el mundo de los actores hollywoodenses, a quienes está prohibido posicionarse en el conflicto para no enfrentarse a los altos ejecutivos y financieros del cine, judíos en su mayoría.
Pero la confusión nos invade, no es lo mismo ser judío de religión o de raza semita o hablar en hebreo que ser sionista (hoy judío nacionalista in extremis). Es más, el enfrentamiento interno entre judíos y sionistas es patente, los judíos USA no aprueban la masacre. Hoy más del 70% de israelitas y de palestinos, están de acuerdo en acabar el conflicto y convivir pacíficamente, pero el sionismo manda y los intereses comerciales más.
Hamás simboliza el terrorismo, la población civil es Palestina y musulmana. La judía es una raza y el judaísmo una religión. El sionismo extremo es un nacionalismo exacerbado y cruel cuyo objetivo, a cualquier precio, es construir un estado de Israel independiente y poderoso. Los palestinos mueren a manos de los sionistas porque les acusan a todos de terroristas, confusa disculpa para apropiarse las tierras más fértiles y diezmar su población.
Como fruto de una maldición esa zona del planeta parece ser terreno abonado para la fagocitación humana. Razas y religiones, colonizadores, caballeros cruzados e invasores asiáticos, no ha habido siglo de paz ni orden estable en Oriente Medio. El Estado Palestino (Gaza y Cisjordania), fue reconocido por la ONU en 2013. El Estado de Israel se creó en 1948 a instancia del sionismo para acoger a los judíos en la diáspora y lavar el holocausto nazi, argumento explotado constantemente por el sionismo que hace ahora lo mismo con los palestinos.
Además, el debate divide a la sociedad occidental. Generalmente, la derecha conservadora, blanca y católica, se atrinchera fuertemente en defensa del sionista Estado de Israel y tacha a todos los palestinos de terroristas. La izquierda, considera que siempre hay que estar del lado del más débil, y hoy la población civil masacrada sin piedad es palestina.
«Diario Palentino, 27/07/14»