Economía de entrepierna

prohibirAhora nos ponen a parir para salvar la economía del país. Si quieren más hijos que casen al clero

           ¡A la orden, mi capitán! Ahora tocan a follar, pero ojo, a follar como Dios manda, para procrear, de modo que solo pueden follar las fecundas, abstenerse menopáusicas y yermas.

     Para el varón no hay mandato, libertad absoluta para que no se oxide el poder macho, si no es con la propia con “la otra”, con una pecadora de pago que lo hace mejor, tiene más experiencia y no compromete, porque si es amante rutinaria, puede la maléfica cogerle por el rabo y descubrirle ante la correcta sociedad y la muy respetable familia. Lo que no ven los ojos humanos los dioses tampoco, es la máxima perenne de las religiones. Vuelven a tocar muy viejas campanas de rancios sones y fétido aromas.

            Ahora nos ponen a parir para salvar la economía del país. Las que no sirvan al paredón, brujas a la hoguera, mujeres de tercera. Han expulsado a las inmigrantes, vientres fecundos, que aún consideran a sus hijos, tener muchos hijos, como un valor personal, es lo que las han metido desde el catecismo, -si no vales para parir no vales nada, no eres nadie, nadie te quiere-.  Vaya manera de hacer política demográfica, con el retrocatolicismo como arma, habrán recortado el pasaje de Onán cuando eyaculaba fuera de la cuñada para no engendrarla.

            La justificación “económica” para prohibir a la mujer decidir sobre su maternidad suena a chiste. Con cinco millones de parados a la espalda, recortes en guarderías, impuestos en alimentos infantiles, pañales y tratamientos, el FMI exigiendo a España bajar aún más los sueldos, niños que se desmayan de hambre en el colegio, las cifras de pobreza extrema de Cáritas, Cruz Roja y ONU. Somos la vergüenza de Europa y del Mundo por ese venir a menos, y estos individuos del Gobierno no piensan más que en el follamen y en prohibir…, como auténticos “obsexos”. No quiero imaginar que harán en sus casas ¿practicarán el sado? ¿Tendrán a sus mujeres amarradas a la cama? ¿Las harán madrugar para calentarles la tostada? ¿Tendrán siervas y/o amantes? ¿Cómo funcionan esas mentes perversas que paren semejantes ideas? ¿Acaso pretenden que seamos incubadoras enchufadas a su programador?  Si quieren más hijos «como Dios manda» tienen una mina por explotar, que casen al clero.

«Diario Palentino, 2 de febrero de 2014» (Para quienes no creemos en santidades hoy es El día de la Marmota, cuya sombra decidirá si el invierno se fue o se queda seis semanas más)