8 de marzo, más imprescindible que nunca

piramideCediendo a presiones de lobbys eclesiásticos, financieros, empresariales, neoliberales y demás gérmenes

            A la vista de la evolución de la igualdad de género durante los últimos 25 años en nuestro país, alguna ingenua entre las que me cuento, creímos que llegaría un día no muy lejano en el que pudiéramos prescindir de la conmemoración del 8 de Marzo para llamar la atención sobre la situación de las mujeres en España. Nunca acabaremos de aprender a desconfiar.

            Y como entre col y col…, lechuga, pues henos aquí en mencionada fecha y más indignadas que nunca desde que tengo uso de razón, porque antes, al menos, luchábamos con esperanza de conseguir, ahora desarmadas ni tan siquiera nos queda apenas impulso para resistir al derrumbe de todo lo peleado y obtenido. Un año escaso ha sido suficiente para derivarnos de nuevo al desván de la discriminación por carencia de recursos económicos, base fundamental de toda independencia y libertad. Es más, sin la posibilidad de conseguirlos. ¿Se puede hacer peor?

            Todas las generaciones precedentes tenían/teníamos a orgullo, primero, hacer la crítica  al entorno recibido para poder mejorarlo, disfrutarlo y por último, dejarlo mejor de cómo lo recibimos. Con la fe juvenil, y enfervorecidos de pasión peleábamos cada día, como debe ser, siempre a mejor.

            Lo que está pasando hoy en este país es inconcebible. Cediendo a presiones de lobbys eclesiásticos, financieros, empresariales, neoliberales y demás gérmenes destructores del Estado de Bienestar (considerado como el mejor logro en la historia de la humanidad), el gobierno ultraconservador que nos ha caído por castigo, parece decidido a masacrar a todos en general y al género femenino en particular.

            El pronóstico del futuro de las mujeres cuando se comience a ver los efectos de los recortes económicos, es para echar a correr y emigrar. El empeoramiento generalizado de la calidad de vida conllevará un deterioro de la salud física, mental y social de las españolas.

         Sanidad deficiente, infra-alimentación, estrés ante el aumento de las cargas familiares con los dependientes, sin cotización a la SS. para poder cobrar una pensión decente, sin acceso al trabajo, se prefieren hombres porque no paren. Cierre de centros escolares de conciliación laboral, matrimonios hipo-casados, candidatos a divorcio inasumible por falta de medios, y puede que para colmo un marido parado en casa o un maltratador al que aguantar. Lo siento, inevitable. «Diario Palentino, 10/03/2013»