Dictadura democrática. Bienvenidos al No-Do.

Nos quitan hasta al voz y la palabra, y “nos vamos a de dejar”

 Siento profundamente escribir lo que voy a decir, pero ahí está la portada del cuento tal y como la percibimos con los pies en la calle.

Porque la CULPA de una situación colectiva, en esta ocasión, es compartida entre agresores, cómplices y los que consentimos ser agredidos y despojados de los derechos personales básicos.

Los electores pecamos de ingenuos, somos cómplices de meter en la urna el voto equivocado, de no ver al lobo debajo de la piel de oveja, o más aún, de ni tan siquiera acercarnos a la urna para no sentirnos responsables de lo que suceda con los resultados.

Los pecados de los partidos políticos que nos pueden gobernar son muchos y muy graves, a saber, la oligarquía (nos imponen representantes en quienes “las cualidades éticas y de dirección de los mejores y más capaces no surgen como mérito reconocido por la comunidad”), el caciquismo o clientelismo (democracias simuladas que en el papel funcionan pero al margen del pueblo, solo utilizado para discursos y mítines) y el nepotismo (entrega de cargos públicos u orgánicos para familiares o “servidores fieles” sin tener en cuenta su capacidad ni competencia, tan solo su lealtad al líder que los promociona).

Los sindicatos, considerados hoy en la opinión pública como un mal necesario, también han perdido los papeles y han conseguido desvirtuar el histórico respeto hacia los muchos y anónimos caídos luchadores por los derechos de los trabajadores, convirtiéndose en marionetas vociferantes que instrumentalizan los malestares ciudadanos sin aportar casi nada positivo a cambio, tan solo un protagonismo basado en declaraciones panfletarias sin utilidad reconocida que más espantan que unen, y aprovechando concentraciones espontáneas de ciudadanos, maltratados por su Gobierno, que para nada comparten los improperios vertidos desde la megafonía oportunista con estridentes proclamas y olvido de que trabajadores somos todos, no solo los de su cuerda.

Los mercados, el capitalismo, el liberalismo económico y demás esencias crematísticas, traducen la esencia del lado oscuro de la naturaleza humana, su sino y destino es el dinero al máximo de sus posibilidades y por encima de todo, hasta donde los dejemos llegar.

Por cuanto, tenemos que hacer un profundo examen, amplio, detenido, profundo y global del por qué hemos llegado a este punto de secuestro y desprecio ciudadano del que somos objeto por quienes nos representan y nos deben su poder. «Diario Palentino,  22 de abril de 2012»

Dictadura democrática. Bienvenidos al No-Do.

Nos quitan hasta al voz y la palabra, y “nos vamos a de dejar”

 Siento profundamente escribir lo que voy a decir, pero ahí está la portada del cuento tal y como la percibimos con los pies en la calle.

Porque la CULPA de una situación colectiva, en esta ocasión, es compartida entre agresores, cómplices y los que consentimos ser agredidos y despojados de los derechos personales básicos.

Los electores pecamos de ingenuos, somos cómplices de meter en la urna el voto equivocado, de no ver al lobo debajo de la piel de oveja, o más aún, de ni tan siquiera acercarnos a la urna para no sentirnos responsables de lo que suceda con los resultados.

Los pecados de los partidos políticos que nos pueden gobernar son muchos y muy graves, a saber, la oligarquía (nos imponen representantes en quienes “las cualidades éticas y de dirección de los mejores y más capaces no surgen como mérito reconocido por la comunidad”), el caciquismo o clientelismo (democracias simuladas que en el papel funcionan pero al margen del pueblo, solo utilizado para discursos y mítines) y el nepotismo (entrega de cargos públicos u orgánicos para familiares o “servidores fieles” sin tener en cuenta su capacidad ni competencia, tan solo su lealtad al líder que los promociona).

Los sindicatos, considerados hoy en la opinión pública como un mal necesario, también han perdido los papeles y han conseguido desvirtuar el histórico respeto hacia los muchos y anónimos caídos luchadores por los derechos de los trabajadores, convirtiéndose en marionetas vociferantes que instrumentalizan los malestares ciudadanos sin aportar casi nada positivo a cambio, tan solo un protagonismo basado en declaraciones panfletarias sin utilidad reconocida que más espantan que unen, y aprovechando concentraciones espontáneas de ciudadanos, maltratados por su Gobierno, que para nada comparten los improperios vertidos desde la megafonía oportunista con estridentes proclamas y olvido de que trabajadores somos todos, no solo los de su cuerda.

Los mercados, el capitalismo, el liberalismo económico y demás esencias crematísticas, traducen la esencia del lado oscuro de la naturaleza humana, su sino y destino es el dinero al máximo de sus posibilidades y por encima de todo, hasta donde los dejemos llegar.

Por cuanto, tenemos que hacer un profundo examen, amplio, detenido, profundo y global del por qué hemos llegado a este punto de secuestro y desprecio ciudadano del que somos objeto por quienes nos representan y nos deben su poder. «Diario Palentino,  22 de abril de 2012»

Novedades en democracia

¿Qué pasa porque los ciudadanos salgan a defender públicamente al juez que los protege?


Se ve que en este país de “mayores”, en el que aún se funden vivencias de dos “culturas” políticas diversas, la dictatorial y la democrática, las novedades crean mucha polémica.

Salimos de las cavernas porque la juventud tira hacia adelante y no se conforma con los estereotipos heredados. Pero aún hay gente, mucha gente, demasiada tal vez, que echa de menos la mano dura y está dispuesto a utilizar torticeramente los propios instrumentos democráticos contra los mismos demócratas que somos todos los demás.

El partido ultraderechista tan unido a la infausta dictadura franquista, Falange Española, no quiere que se revisen los crímenes tan apañadamente ocultados durante tantos años de falseamiento de la historia a través de sus “gloriosos” documentos. Y son los de siempre, no han cambiado, aunque juren y perjuren sobre el texto constitucional, su objetivo es el mismo, la exaltación de la “manu militari” y el uso de la fuerza para imponer por encima de todo y de todos su criterio de mando único y sin trabas legales inoportunas. Pero como no pueden, utilizan las injurias y el enfangamiento para crear confusión y discordia, su especialidad.

¿Qué pasa porque los ciudadanos salgan a defender públicamente al juez que los protege? Quienes le atacan ignominiosamente alegan el “respeto al poder judicial” que ellos no practican y con el que trapichean si pueden y les dejan, con tal de que no se remueva la sanguinaria limpieza socio-ideológica instigada, practicada y encubierta por sus ancestros. Si no hay nada “horribilis” que ocultar ¿A qué viene tanta preocupación?

Una vez más somos la vergüenza en el cuchicheo de Europa. Quienes dividieron a los españoles llevándonos a una guerra fratricida con la subsiguiente espantosa dictadura causante del retraso económico y cultural que aún arrastramos, son los mismos que ahora nos quieren dividir apartándonos de nuestro “derecho a saber” y conocer nuestra propia historia, para juzgar a los malhechores y relegárles a las páginas negras que les corresponden.

Pero el peor lastre que nos ralentiza es que la derecha democrática, que un día puede gobernar éste país, se acerca demasiado a esa otra ultraderecha que nos atemoriza. «Diario Palentino, 25 de abril de 2010»

*Viñeta:komikelx.blogspot.com

Novedades en democracia

¿Qué pasa porque los ciudadanos salgan a defender públicamente al juez que los protege?


Se ve que en este país de “mayores”, en el que aún se funden vivencias de dos “culturas” políticas diversas, la dictatorial y la democrática, las novedades crean mucha polémica.

Salimos de las cavernas porque la juventud tira hacia adelante y no se conforma con los estereotipos heredados. Pero aún hay gente, mucha gente, demasiada tal vez, que echa de menos la mano dura y está dispuesto a utilizar torticeramente los propios instrumentos democráticos contra los mismos demócratas que somos todos los demás.

El partido ultraderechista tan unido a la infausta dictadura franquista, Falange Española, no quiere que se revisen los crímenes tan apañadamente ocultados durante tantos años de falseamiento de la historia a través de sus “gloriosos” documentos. Y son los de siempre, no han cambiado, aunque juren y perjuren sobre el texto constitucional, su objetivo es el mismo, la exaltación de la “manu militari” y el uso de la fuerza para imponer por encima de todo y de todos su criterio de mando único y sin trabas legales inoportunas. Pero como no pueden, utilizan las injurias y el enfangamiento para crear confusión y discordia, su especialidad.

¿Qué pasa porque los ciudadanos salgan a defender públicamente al juez que los protege? Quienes le atacan ignominiosamente alegan el “respeto al poder judicial” que ellos no practican y con el que trapichean si pueden y les dejan, con tal de que no se remueva la sanguinaria limpieza socio-ideológica instigada, practicada y encubierta por sus ancestros. Si no hay nada “horribilis” que ocultar ¿A qué viene tanta preocupación?

Una vez más somos la vergüenza en el cuchicheo de Europa. Quienes dividieron a los españoles llevándonos a una guerra fratricida con la subsiguiente espantosa dictadura causante del retraso económico y cultural que aún arrastramos, son los mismos que ahora nos quieren dividir apartándonos de nuestro “derecho a saber” y conocer nuestra propia historia, para juzgar a los malhechores y relegárles a las páginas negras que les corresponden.

Pero el peor lastre que nos ralentiza es que la derecha democrática, que un día puede gobernar éste país, se acerca demasiado a esa otra ultraderecha que nos atemoriza. «Diario Palentino, 25 de abril de 2010»

*Viñeta:komikelx.blogspot.com