Rajoy en su laberinto

Cuando éramos pequeños televisaban una serie de dibujos animados que se titulaba Los autos locos, en la que un personaje con pretensiones de siniestro jugaba a ser malo, malo de verdad ideando las más insólitas trampas que al fin y a la postre se le volvían en contra y le hacían perder las carreras. No puedo evitar que me vengan a la memoria aquellas imágenes cada vez que el nuevo Pierre Nodoyuna” se propone hacer trampas para ganar, si acaso, unas miguillas de atención, o una noticia excéntrica que llame la atención del atareado ciudadano con la mente entre el fútbol y las vacaciones.

La nueva veleidad de D. Mariano ha sido hacer titulares con sus propias contradicciones e irresponsabilidades, es decir, como a Pierre, le salió el tiro por la culata. Los ciudadanos indignados han exigido una explicación a esa falta de respeto al electorado por parte del principal líder de la oposición. Dña. Soraya ha tenido que salir de nuevo a capear como una madre para disculpar a su hijo remolón que no acude a los exámenes porque le da el vértigo, y se ha rebajado a comparar al portavoz del único partido con posibilidades de gobierno con los de algunos partidos minoritarios que tampoco acudieron.

Por otro lado nos dan una lección de incoherencia a mayores, ambos se comen aquello de que “aplicarían sanciones disciplinarias a los diputados que no acudan a las sesiones y no cumplan con su trabajo” (Sr. Rajoy 2008) y “El que ni quiera ir que renuncie a su escaño” (Sra. Sáez de Santamaría, 2008). ¿Y quién paga los platos rotos de la irresponsabilidad, la falta de representación de sus votantes en el hemiciclo, la pésima educación de no escuchar al interlocutor en el debate?

Quién cree que todo lo sabe nada puede aprender. De nuevo Ppenosos. «Diario Palentino, 18 de julio de 2010»

Rajoy en su laberinto

Cuando éramos pequeños televisaban una serie de dibujos animados que se titulaba Los autos locos, en la que un personaje con pretensiones de siniestro jugaba a ser malo, malo de verdad ideando las más insólitas trampas que al fin y a la postre se le volvían en contra y le hacían perder las carreras. No puedo evitar que me vengan a la memoria aquellas imágenes cada vez que el nuevo Pierre Nodoyuna” se propone hacer trampas para ganar, si acaso, unas miguillas de atención, o una noticia excéntrica que llame la atención del atareado ciudadano con la mente entre el fútbol y las vacaciones.

La nueva veleidad de D. Mariano ha sido hacer titulares con sus propias contradicciones e irresponsabilidades, es decir, como a Pierre, le salió el tiro por la culata. Los ciudadanos indignados han exigido una explicación a esa falta de respeto al electorado por parte del principal líder de la oposición. Dña. Soraya ha tenido que salir de nuevo a capear como una madre para disculpar a su hijo remolón que no acude a los exámenes porque le da el vértigo, y se ha rebajado a comparar al portavoz del único partido con posibilidades de gobierno con los de algunos partidos minoritarios que tampoco acudieron.

Por otro lado nos dan una lección de incoherencia a mayores, ambos se comen aquello de que “aplicarían sanciones disciplinarias a los diputados que no acudan a las sesiones y no cumplan con su trabajo” (Sr. Rajoy 2008) y “El que ni quiera ir que renuncie a su escaño” (Sra. Sáez de Santamaría, 2008). ¿Y quién paga los platos rotos de la irresponsabilidad, la falta de representación de sus votantes en el hemiciclo, la pésima educación de no escuchar al interlocutor en el debate?

Quién cree que todo lo sabe nada puede aprender. De nuevo Ppenosos. «Diario Palentino, 18 de julio de 2010»