Ese señor del bigote

Los demócratas de éste país ya no sabemos si es que le falta un riego o si pretende convertir la simpleza en virtud. Desoyendo las voces, los ecos, los alaridos y las proclamas del país entero, se tira al vacío de nuevo manteniendo y alimentando las sospechas que solo existen su cabeza.

Ese señor, por llamarle de alguna manera, que ha estado tratando de deficientes a los intuitivos españoles que le retiraron la confianza en su partido aquél catorce de marzo, insiste en su mendacidad sin recato, sin pudor y con ese aire de soberbio tontolón que vuela por encima de toda razón y realidad.
Pobres «populares», con un amo así no necesitan adversario político para sufrir. Todavía caliente el descalabro con la sentencia del 11-M les pone una guinda de las buenas en la tarta preelectoral.

http://www.informativos.telecinco.es/aznar/11m/dn_56799.htm