Un paseo por la red virtual buscando cualquier enfermedad nos lleva a foros mundiales en los que, angustiados enfermos o sus parientes ponen en la brecha tan penosos como increíbles lamentos que apenas podemos comprender desde la comodidad de nuestro sillón del bienestar. Historias de vidas reales sobre padres, hijos o hermanos que no son atendidos en los hospitales por no tener medios económicos suficientes para pagar a los profesionales, ni las estancias, ni los medicamentos. Personas de carne y hueso que ya han rehipotecado su casa, han recuperado su plan de pensiones, se han endeudado con otros familiares y no pueden continuar hasta la recuperación total porque se acabaron los recursos. Sigue leyendo
Salud pública
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