Hombres el 8 de marzo

         El 8 de marzo de éste año puede ser el termómetro para medir la respuesta de los hombres ante la desigualdad. Se verá quienes están a favor de conseguir el bienestar de las mujeres de su entorno y quienes protestarán, recriminarán y se negarán a participar para seguir manteniendo sus privilegios patriarcales. La huelga es de ellas. Legalmente pueden parar también los hombres pero perdería el sentido, lo que se pretende es poner en valor la depreciada multifunción de las mujeres. Se trata de cesar en los cuidados, en el consumo, en el trabajo y en la educación. No vale dejar hecha la comida el día antes, ni los recados, se tiene que notar lo que falta y es necesario hacer. Los virtuosos que a estas alturas de civilización ya son igualitarios y demócratas saben cuál es su papel porque lo vienen desempeñando. Ante los macheras incorregibles, que tienen el cerebro relleno de cemento, es mejor no molestarse y darlos por perdidos. Pero esa otra franja de hombres criados al dictado de la supremacía masculina pero que se atreven a pensar, aún tienen posibilidad de redención, primero poniéndose en el lugar de ellas en el maltrato, la violencia, el trato injusto en el trabajo, el miedo a ser atacadas física o verbalmente, la infravaloración, el sacrificio vital y profesional o las renuncias al tiempo propio. El mismo día 8 de marzo, haciéndose cargo de los cuidados de los niños propios y ajenos, de los mayores, de los dependientes, de los alumnos, facilitándolas que acudan a las asambleas y actividades, no pasando lista en las aulas, no descontando la nómina, apoyando a sus compañeras de trabajo. Y los 365 días siguientes aplicando lo aprendido. El hombre justo y amoroso siempre sabe lo que puede y debe hacer.

«Diario Palentino, 4 de marzo de 2018»

 

8 de marzo. Todas paramos

          No es solo que a las mujeres se nos pague menos que a los hombres por el mismo trabajo. No es solo que seamos las cuidadoras por devoción o, lo que es peor, por coacción. No es solo que tengamos que vivir temiendo ser agredidas, vejadas, acosadas, violadas y amenazadas. No es solo que los jefes, compañeros, parejas e incluso, acaso, los hijos nos hablen de forma condescendiente, como si no entendemos su discurso plano. No es solo que un mindundi de la banca on line nos trate de tontas cuando él mismo se enrosca en sus torpes explicaciones. No es solo que con menos méritos los compañeros asciendan en el trabajo a base de desmerecer o apropiarse del nuestro. No es solo. No es solo. No es solo. Es todo eso y el tufillo patriarcal que invade nuestro cada día haciéndonos gastar energías innecesarias, quemándonos la vida para que otros cumplan sus sueños a cambio del sacrificio de los nuestros. Esto debe acabar, por una pura y simple razón de justicia. Porque el sentido de la vida de las mujeres no está en ser sus criadas, ni sus putas, ni sus cocineras, ni las amas de cría de los hijos con los que luego nos chantajean, ni sus esclavas cuidadoras de suegros y demás parentela, ni sus planchadoras de camisas, ni las aportadoras de dinero que se minimiza para invisibilizarnos y hacernos creer que dependemos de ellos al acabar nuestra doble jornada fuera y dentro de casa.

         Por eso paramos el día 8 de marzo, paramos de trabajar, de atender, de comprar, de hacer cualquier cosa que no sea dedicarnos el día a pensar solo en nosotras, en el sentido de nuestra vida, única vida. Que lo vean ellos, la economía, el mundo. ¿Os parece duro?, pues tanto como la vida misma de las mujeres.

«Diario Palencia,  24/02/2018»   

Rajoy el carcelero

       El ocurrente M. Rajoy dice ahora que aumenta las penas de prisión para proteger a la sociedad, pero no aumenta las aplicables a sus corruptos quienes son hoy la peor y más potente lacra que tenemos en este país. Le vino al pelo la corrupción catalana, que utilizó Artur Mas para despistar a su pueblo y que D. Mariano alentó para distraernos de la suya propia Todo vale al PP para sacudirse las pulgas molestas. Ante el enquistamiento del asunto catalán y el amenazante crecimiento de Ciudadanos presto a fagocitar los votos de la derecha moderada, es preciso tocar de nuevo las tripas de los ciudadanos para que enfurecidos vuelvan a apoyar leyes cada vez más restrictivas, como la que permite condenar a un chaval por hacerse un foto heavy con disfraz de Jesucristo cuando mucho peores escenas “hirientes del sentimiento religioso” se ven en fiestas de disfraces de cualquier pueblo. El impudor llega al punto de instrumentalizar a las familias de las víctimas de los crímenes más horrendos para hacerse la foto política. Vomitivo. Las cifras reales desmienten las mentiras del gobierno, España es uno de los países más seguros y con menos incidencia de delitos de sangre, porcentualmente menos que Suecia, Dinamarca y Finlandia. Menos de 1 homicidio voluntario por cada 100.000 habitantes frente a 1,3 de la media europea o los 4,75 de EEUU. Sin embargo el número de presos es un 34% mayor que la media europea porque las penas de prisión españolas son más largas y se utiliza el Código Penal para tratar problemas sociales. Antes de que Rajoy implantara la cadena perpetua ya existía la pena máxima de 40 años para los terroristas, hubiera sido suficiente que se ampliarla con esos otros delitos que tanto nos espantan.

«Diario Palentino, 18/02/2018»

Sexo y Violencia

       El debate nacional de esta semana se centra en los temas más desagradables, los delitos contra las personas. Asesinos en serie, violadores múltiples, pederastas, etc. La peor escoria de la sociedad ocupa los mentideros. La sentencia para la Manada parece estar retenida, la anunciaron para finales de enero, se la espera con expectación por la contestación social que provocó el desarrollo del juicio y porque se acerca el 8 de marzo. Las mujeres estamos preparadas para dar la batalla contra todo lo que suponga una merma de nuestra integridad física, moral y social o nos ponga en entredicho los derechos y libertades cívicos y personales. Las lanzas están levantadas, a quien se le escape la más mínima chispa sospechosa se convertirá en blanco de todas las furias concentradas.

        La cadena de denuncias por acoso, abusos y violaciones va a continuar, se ha abierto la caja de los truenos. Militares, sacerdotes, entrenadores deportivos, productores y directores de cine, hombres con ascendente moral y poder para arruinar la vida de menores y jóvenes vejados y amenazados. Niñas y niños adolescentes abducidos, todo vale a las mentes degeneradas. Lo que sale a la luz y lo que está medio oculto, como lo que cuentan unos escabrosos vídeos titulados Caso Bar España que han aparecido a raíz del 25 aniversario del crimen de las niñas de Alcàsser. Violencia depravada en grado superlativo. Las noticias nos abruman; adolescentes asesinan a dos ancianos, un chico de 14 años mata a su hermano de una puñalada,  y para remate el atroz esperpento de un niño de 9 años violado por sus compañeros en el patio del colegio, ese lugar donde dejamos los padres a nuestros hijos como el lugar más seguro. ¡Qué horror!

«Diario Palentino, 11/02/2018»

Oración de la rotonda virgen

     No sé si me equivoco porque no me muevo, pero por lo que oigo contar debo ser la única que queda en la ciudad sin intrusar. Soy una rotonda y sirvo para ordenar el tráfico en un cruce de cinco calles. Luzco adorno de césped y flores que con amor me colocan los jardineros municipales en cada temporada. Me veo bonita y así me lo dicen al pasar. Transmito belleza natural a los conductores que sin darse cuenta reflejan en su retina esa imagen florida que ven de reojo cuando me rodean. No alojo obstáculos ni elementos que distraigan el buen tránsito, ni que supongan un riesgo mortal si algún coche desviado me salta por encima. Me ubico entre dos preciosos parques emblemáticos, el Salón y la Huerta de Guadián. He oído que a mi compañera, la siguiente, la que armoniza la circulación de otras seis calles céntricas, la han invadido con un conjunto escultórico tan abigarrado como trasnochado y patético. No importa a quien sea dedicado tal honor si el agasajo se convierte en horror. El run-run ha sonado en mi círculo durante meses. He oído rezar a los conductores a su paso: “¡ojalá que ésta no la toquen!”. “Buscaremos rutas alternativas para evitar el espectáculo a los amigos que nos visiten los próximos sanantolines”, dicen. Pasa por mi lado a diario una vecina de aquella rotonda, y cada día maldice la ocurrencia que tiene que ver cada mañana al levantar la persiana y encontrarse la deprimente representación de un hombre agonizante sostenido por un cireneo que lo acompaña hacia una chirriante construcción en forma de pórtico a la nada. Igual la congregación de San Juan de Dios se merecía un homenaje menos arbolario y que transmitiera la alegría de ayudar a los demás. Roguemos por la integridad de la rotonda virgen.

«Diario Palentino, 04/02/2018»