La noche oscura del alma

      Ese tiempo de zozobra interna, duda y extrema soledad que reflejó San Juan de la Cruz o que los budistas señalan en el camino hacia el despertar. Un momento repentino en el que nos sentimos abandonados en un laberinto de pensamientos negativos con los que nuestra mente crea una realidad inexistente y nos hace ver lo que no existe al tiempo que nos bloquea las puertas de salida. Todos los mortales transitamos en algún momento por esa noche oscura buscando en un desierto angustioso un lugar dónde encontrar la energía necesaria para volver a dar luz a nuestras vidas. Es el momento de la sombra, la propia sombra que siempre estamos echando de nuestro presente a manotazos, qué crece más que nuestra luz porque de pronto un suceso, un pensamiento o una circunstancia inesperada nos pone de frente las cuestiones que hemos obviado: ¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Cuál es el objetivo que he venido a cumplir? Y caemos en un pozo oscuro que solo tiene dos salidas, hacia arriba para dejar de ser gusanos y volar de mariposas, reconstruirnos e iniciar la búsqueda de quienes éramos antes de que nos dijeran como debíamos ser, es la cuarentena de Cristo en el desierto o la de Buda en la purificación, para volver como seres nuevos e integrados después de experimentar el terrible sufrimiento que nos causan los espejismos creados por nuestra propia mente, esa que nos hace sentir que vivimos solos, separados, que nos tiene a la defensiva porque nos pone ante los ojos un entorno hostil magnificado. O la otra salida, la de seguir cavando hacia las profundidades, la de rendirse, la de ya no puedo más, todo es inútil, no tengo fuerzas ni ganas de luchar, que esto acabe pronto. “Hemos de aceptar la noche oscura y vivir en consonancia a ella porque el alma se alimenta de la oscuridad tanto como de la luz”, dijo Thomas Moore.

Diario Palentino, 29 de septiembre de 2018

Zapatero en su fe

En los momentos difíciles es cuando se conoce la calidad de las personas. El Presidente de Gobierno está teniendo muchas ocasiones para demostrar su valentía a la hora de defender su fe en lo correcto. Con aciertos y errores, pone de manifiesto que actúa como debe, al margen de las enemistades, y muchas, que algunas de sus decisiones le acarrean, y obviando incluso los vaticinios de la encuestas electorales.

Hay quien opina que la crisis de los controladores no le ha dejado otra salida que acudir a la declaración del estado de alarma, pero en puridad no es así. El Ministro de Fomento ha querido poner orden en lo que era un poderoso lobby sedestado en el control aeroportuario. Un controlador en España tiene un salario medio de 240.000 euros por un máximo de 1.670 horas al año, lo que supondría 144 euros por hora. Realmente vergonzoso. Y este blindaje procede del convenio firmado en 1999 con Aznar a la cabeza del gobierno del Partido Popular. Con el dinero de todos se libran bien las huelgas.

El gobierno socialista no se ha prestado a persistir en el chantaje aún a costa de tener todos los ojos de mundo vueltos hacia nosotros. Eso es gobernar a largo plazo y en beneficio de los ciudadanos y no mirando a los próximos comicios electorales. Si los desorbitados sueldos y sus correspondientes cuotas de seguros disminuyen considerablemente, la traducción inmediata será la reducción definitiva del coste de los vuelos o al menos su no incremento, lo que indiscutiblemente redunda en beneficio de los viajeros. La lectura es fácil y los goterones no se arreglan sin levantar el tejado.

Por otro lado el papelón a que nos tiene acostumbrados el Partido Popular, con su líder más deteriorado que una zapatilla de esparto vieja, no ha causado grandes sorpresas. Ya lo expresó a primera hora el socialista Eduardo Madina al pedir al PP que si no piensa arrimar el hombro al menos que no moleste o lo haga lo menos posible. Ese es el concepto que se tiene en general del principal partido de la oposición, aprovechar el más mínimo resquicio para pedir elecciones, como un disco rayado y sin tener en el horizonte para nada ni el bienestar de los ciudadanos ni lo que se debe hacer en cada momento. «Diario Palentino, 5 de diciembre de 2010»

Vuelve el hombre · ELPAÍS.com

La izquierda no oculta su entusiasmo por tener un Gobierno con menos ‘bibianas’ y más ‘rubalcabas’

FERNANDO VALLESPÍN 29/10/2010

Nos creímos que nuestro machismo atávico ya era parte del pasado con tanta ministra, una vicepresidenta primera y rompedoras políticas de igualdad. Han bastado un par de cambios en el Gobierno, el cese de la vicepresidenta De la Vega y la eliminación de dos ministras para que volvieran las esencias patrias.

La superestructura tan bien intencionadamente construida por Zapatero se ha acabado desvelando como tal, como un acto de quijotismo en un país de sanchopanzas machistas… Era la señal que la horda masculina de nuestro país, siempre dominante, por supuesto, estaba esperando para volver a lo de siempre. Y no piensen que me estoy refiriendo solo a la derecha, que nunca disimuló su antipatía por las «ministras del Vogue»; me refiero también a la izquierda, que no esconde su entusiasmo por tener al fin un Gobierno «con más rubalcabas y menos bibianas«.

La seriedad, señores, va asociada al poder masculino. Solo él nos puede sacar del fango de la crisis económica y puede proyectar la imagen adecuada para tiempos en los que hay que zafarse de «debilidades» y abordar la lucha final de la legislatura en condiciones agónicas.

Ahora hay que «comunicar» que se es fuerte, hay que echarle un par. ¿Y quién mejor para ello que quienes están dotados por la naturaleza para hacerlo? La política, esto es lo que se destila subrepticiamente de la recepción de la noticia del cambio de Gobierno, exige concentrarse en lo esencial cuando las cosas vienen mal dadas. Lo prioritario ahora es pasar al cuerpo a cuerpo, a una batalla de bayonetas y con toda la caballería; desprenderse de lo superfluo, de lo que adorna pero no suma, como el Ministerio de Igualdad.

No cabe duda de que hemos avanzado enormemente a este respecto, de que la mujer está hoy en España muy por encima del varón en algunas variables importantes, como titulaciones universitarias y presencia en algunos de los cuerpos de élite de la Administración, aunque encalle en los altos cargos directivos de las empresas y siga chocando contra el casi inevitable techo de cristal. Pero lo que no se ha logrado hasta ahora es exorcizar al macho irredimible de nuestro inconsciente colectivo. Ahí sigue, agazapado, esperando la menor ocasión para hacerse presente. Y esa ocasión al fin ha llegado después de tan larga represión. Leer más…

Precalentamiento. La batalla previa

Lo que había que fiscalizar con mucho mas esmero desde la justicia es el momento de las primarias, porque aunque parezca que es un asunto interno de los partidos en sus resultados está la base y fundamento de lo que llegará a los puestos de poder que nos gobiernan.

El pistoletazo de salida ha sonado. Los partidos abren la fase previa de seleccionar sus números uno a los comicios locales y algunos autonómicos que se celebrarán en mayo próximo.

Quién aspire a ser designado puede partir del capricho del dedo divino de el o de los prevalentes de la cúspide jerárquica, o bien lanzarse al ruedo como espontáneo y peleárselo para convencer al cuerpo de afiliados, que son muchos, dispersos y sobre los que se le niega todo tipo de información para poder llevar a cabo una campaña limpia. Es el momento de gloria del guardián custodio de las listas de afiliados bajo llaves y candados.  El “aparato” controla, trapichea y boicotea al díscolo que quiere ejercer su derecho democrático a ser elegido y con ello el cuerpo electoral de adscritos también se resiente, y posteriormente el electorado que solamente puede elegir al vencedor, normalmente el del dedazo trapichante con independencia de sus méritos y cualidades.

Esta pelea previa será el entrenamiento, la tienta, y demostrará quien es el más feroz luchador. Pero en esta ocasión el juego limpio no existe desde que los partidos existen. En todos sin excepción, como en las asociaciones, comunidades, colectivos, y demás grupos gregarios, existen los ladinos, los tramposillos, los sonrientes y los que guardan en la manga el puñalillo traidor.

Nos alarmamos de cómo determinados individuos pueden ostentar determinados cargos, y nos preguntamos cómo los electores les elegimos, pero el error no está el día de meter la papeleta del voto en la urna. Lo que había que fiscalizar con mucho mas esmero desde la justicia es el momento de las primarias, porque aunque parezca que es un asunto interno de los partidos en sus resultados está la base y fundamento de lo que llegará a los puestos de poder que nos gobiernan.

Desde fuera miramos estoicamente como se baten el cobre la Ministra, de designación “regia” y el “espontáneo” Tomás Gómez, o como es derrotado el polémico Álvarez Cascos en Asturias. Antaño ogaño asistimos al ascenso de Rajoy por el dedazo de Aznar frente al eterno y lloroso aspirante Gallardón, más estimado por sus compañeros de partidos y mucho más peligroso para el PSOE.

Y así, a base de guerras intestinas y trampeo llegan los candidatos a las listas de cargos más cotizados, entre los que no se incluyen los “gratuitos” que no perciben sueldo ni remuneración o salen perdiendo con la juagada y a los que hay que arrancar un sí para cubrir el expediente bajo promesas que son flor de un día y nunca se cumplen.

Precalentamiento. La batalla previa – Diario Palentino Digital 26/09/2010.