Teletrabajo, quién paga

      El confinamiento ha planteado un cambio importante en las relaciones laborales. Se habla de teletrabajo y tecnotrabajo. Trabajar desde casa conlleva la reorganización tanto de la empresa como del hogar. Muchas empresas estaban desprevenidas y a marchas forzadas emprenden el proceso de transformación digital para pasar a funcionar como organizaciones 4.0. En el ámbito del hogar, el factor humano se ve afectado por importantes repercusiones. Primero, se necesita delimitar un espacio propio destinado al trabajo, una habitación que se pueda cerrar al final de la jornada y quede separada de los demás espacios destinados a la convivencia familiar y al ocio. Esto plantea la importancia de la desconexión por el bien de la salud mental de los trabajadores. El Gobierno elabora un anteproyecto de ley para regular la nueva situación. También es de tener en cuenta que los gastos que antes afrontaba el centro de trabajo se trasladan al hogar: electricidad, equipamiento informático, wifi, sillas ergonómicas, etc. Juzgados suizos consideran, incluso, que el empleador pague la parte proporcional del alquiler de la vivienda destinada al teletrabajo. Pero lo más complejo va a ser el efecto sobre la salud mental. Desaparece el contacto personal a la hora del café o al terminar la jornada, las bromas, el colegueo, que si bien se pueden hacer on line pero no es lo mismo, y los mosqueos laborles se quedan en casa. Para las familias supone un reto aparte, respeto y reparto de tiempos, sobre todo si habitan niños. Los psicólogos recomiendan vestirse, ducharse y perfumarse para ponerse delante del ordenador, como si fuera para ir realmente a la oficina, eso cambia el chip mental e impide la presión que pueda ejercer el compartir el mimo lugar con el ocio y el descanso.  Un nuevo camino por recorrer.

Diario Palentino,  12 de julio de 2020.

Robotizados, vigilados

        Quienes tenemos unos añitos hemos visto llegar a casa la televisión en blanco y negro, emitía en un solo canal y durante algunas horas, el resto del día aparecía en la pantalla la famosa carta de ajuste que mirábamos fijamente esperando que de un momento a otro apareciese Bugs Bunny y el pato Lucas, solo el estridente timbre del teléfono negro de baquelita, que reposaba sobre el taquillón de la entrada, nos sacaba de la ensoñación. Veíamos las películas de Frankenstein, robots y zombis con los ojos desorbitados. Lo que se nos representaba como ciencia ficción ha dejado de ser ficción. Se dice que Google lo sabe todo sobre nosotros, nuestro smartphone es el vigilante observador que llevamos puesto, pregúntale qué hiciste ayer y te dará meticulosamente la ruta. Lo último, que ya se veía venir, es que nos inserten un microchip debajo de la piel para monitorizar, no solo nuestros movimientos, sino también las emociones que vamos generando y sintiendo a lo largo del día y de la noche. Una empresa americana ofrece a sus empleados este injerto que sustituye a su tarjeta personal para identificación de acceso, apertura de puertas, pago en el comedor, etc. El chip controla los movimientos y el trabajo de cada uno. Pero en China aún van más allá. En fábricas, ferrocarriles, incluso en el ejército, cada trabajador debe colocarse un casco con electrodos que envía información constante a un ordenador central que analiza de forma automática el estado de ánimo, la concentración y el grado de estrés a fin de evitar situaciones de riesgo por razones de cansancio, somnolencia o distracción. En poco tiempo un chip nos evitará tener que llevar documentos, tarjetas y dinero, pero dónde quedará nuestra intimidad.

«Diario Palentino, 22/07/2018»

Bunker Roy: Lecciones de un movimiento de descalzos

«Me gustaría transportarlos a otro mundo. Quisiera compartir 45 años de una historia de amor con los pobres que viven con menos de un dólar al día….

Trascripción total:

…En la India tuve una educación costosa, muy elitista y esnob que casi me destruyó. Todo estaba preparado para que yo fuese diplomático, profesor o médico… Todo estaba a mis pies…  Y luego, por curiosidad, pensé que me gustaría ir, vivir, trabajar y simplemente ver cómo es una aldea.

Así, en 1965, fui a lo que se denominó la peor hambruna de Bihar, en la India, y por primera vez vi hambre, muerte, personas que morían de hambre. Eso cambió mi vida. Regresé a casa y le dije a mi madre: «Me gustaría vivir y trabajar en una aldea». Ella entró en coma. (Risas)… Le dije: «Quiero vivir cavando pozos durante 5 años». Dejó de hablarme por mucho tiempo porque pensaba que yo había defraudado a la familia.

Pero luego, entré en contacto con el saber y las técnicas más extraordinarios que tiene la gente muy pobre, que nunca son parte de la tendencia general, que no se les identifica ni respeta, pero que se aplican a gran escala. Pensé crear una Escuela de descalzos (Barefoot College) solo para los pobres. Esa universidad reflejaría todo lo que los pobres consideren importante. Fui a esta aldea por primera vez… Leer más… Sigue leyendo

ACTUALIDAD DIGITAL. El Real GPS de Rubén (Infante Docio)

17/05/2012 – 18:03- ESTHER BENGOECHEA
       Cuando tenía dos años gastaba las horas ante una pantalla de ordenador jugando a cazar cervezas. Veintidós primaveras más tarde ha inventado el primer Real GPS para Android gratis.
     El proyecto de Rubén Infante Docio partió de una premisa sencilla: «Busqué esta aplicación para utilizarla, porque la necesitaba y no la encontré; así que decidí crearla. Pensé en lo fácil que sería llegar a los sitios a través de señales reales en el móvil, lejos de los mapas».
       El programa Real GPS nació en el Máster en Informática móvil de la Universidad Pontificia de Salamanca que este palentino está realizando. Solo necesitó dos elementos para realizar este trabajo. ¿Cuáles? Una flecha multidireccional que indica el camino a seguir y el símbolo de una rotonda. Las calles, tal y como se reflejan en las pupilas, aparecen en el móvil a través de la cámara del mismo. La única salvedad es que el conductor ve las señales que debe seguir sobre las imágenes de realidad aumentada.
     Posee todas las ventajas de un GPS normal… Como bien resumió Rubén: «En fin, lleva lo que todo GPS debe tener más la parte de realidad aumentada».
    …Rubén ha tenido en cuenta el hecho de lo que puede afectar al bolsillo del viajero utilizar el Real GPS en la capital de amor, París, buscando el Museo de Rodin, o en cualquier otra parte del mundo. «Las tarifas de datos cuestan muchísimo en el extranjero si te conectas» explicaba. «Lo bueno de mi programa es que solo se necesita hacer una llamadita, no una petición de datos, y con eso ya puedes realizar todo el camino sin problemas».
      Y ¿cómo se puede disponer de este programa gratuito? No hay más que entrar en el Google Play y descargar el Real GPS en el smartphone…

      Aunque Rubén tenga muchas ganas de sentarse de nuevo frente al proyecto y retomar el Real GPS, probablemente no pueda hacerlo hasta dentro de tres meses o más. «Me gustaría continuarlo ya pero como mínimo hasta finales de verano no me podré poner con ello», explicaba pensativo.

     A principios de mayo hizo la maleta y se trasladó a la capital, donde está trabajando en Plain Concepts, una compañía de tecnologías Microsoft…,

Y el folio se transformó en piano

     Lejos de coches y carreteras también hay sitio, dentro del cerebro de Rubén Infante, para desarrollar una aplicación musical, diseñada para iPhones y iPads. Bautizada como ‘The Real Piano’ es tan sencillo como imprimir una hoja (tinyurl.com/realpiano) y descargar la aplicación del App Store.

Se puede escoger tocar un piano o un órgano, incluso que se escuchen otros ruidos al apretar las ficticias teclas, tales como un latigazo. Lleva alrededor de 2.000 descargas.

     La lista infinita de aplicaciones creadas por este palentino pasa por el primer videojuego para móviles Windows Phone 7 adaptado para usuarios con discapacidad visual o auditiva llamado ‘La cara oculta’.
      Actualmente se encuentra en la tercera ronda de la Microsoft ‘On-line’ Cup, si pasa la siguiente criba tendrá que volar a Australia para defender su trabajo en la gran final. «Para mi el viaje ya sería bastante premio» comentaba entre risas. Hay que esperar hasta junio para saber si ‘La cara oculta’ está entre las diez mejores aplcaciones de su categoría (Windows Phone) y si Rubén tiene que hacer la maleta rumbo a las Antípodas.