Adivinanza: ¿A quién toca siempre la lotería?


loteria_forges“De lo que jugamos y ganamos la mitad es para las cuentas de Montoro”

             Con independencia de la tan festejada calidad artística y musical, el guión del anuncio de la Lotería de Navidad de este año es deprimente, patético, aprovechado, lacrimógeno y fantasioso, invita a un sobregasto que un ingente número de familias españolas no se puede permitir.

             La magia nunca va estar en la bondad de un tabernero vendiendo después del sorteo un boleto premiado a quién no jugaba, no está en la condición humana. Hoy los tiempos son muy difíciles para millones de personas en este país. El frío invernal, la oscuridad y las fechas prenavideñas reblandecen los afectos y las sensibilidades; cualquier atisbo de ilusión puede vivirse como un milagro, por lo que un anuncio que incita a gastar en el juego lo que tal vez se reste de la mesa familiar no parece que sea lo más apropiado en estas penosas circunstancias.

            Cada año se repiten las imágenes de los ganadores que celebran su suerte a grito pelado regado con champan, la lotera que se vanagloria de haberlo repartido y el barrio que se suma al jolgorio. Bonito, muy bonito, pero, a pesar de lo vistoso, la verdad es que solo toca a unos pocos, muy pocos afortunados en comparación con los millones de jugadores que meten a la hucha común lo que luego se reparte.

        Y como el que reparte se queda con la mejor parte, el Estado recauda los ingresos de la venta de boletos y en la Lotería Nacional retira ya de entrada el 30% *. Es decir, destina el 70% para premios, pero, ojo, a quién toque al cobrarlo se le retiene el 20% de IRPF. Además, el Tesoro se queda el dinero de los boletos premiados y no vendidos. Cuenta redonda.

        En algunos países toda recaudación de juegos de azar se destina a proyectos sociales, educativos o para la lucha contra la ludopatía o las drogas, en España rellenamos el déficit o va a la caja común sin destino determinado.

           Parece inoportuno ese afán de incitar al juego. Hay que valorar como queda el día después quién esperaba resolver su vida y se ve sin pan y sin perro.

*(…el 50% en la Bonoloto, Euromillón y quinielas).

«Diario Palentino, 16/11/2014»

El poder de PODEMOS

podemos“De lo que suceda a partir de ahora, la responsabilidad será de PP y PSOE”

             Las últimas encuestas aventuran que acaso PODEMOS sea la primera fuerza en las próximas elecciones. Una neoformación que se limita a recoger el desencanto ciudadano, el malestar de los electores y la indignación de todos los estamentos sociales se lleva la palma por el único motivo de no ser corruptos, es decir, por exclusión, porque abren una luz donde solo hay fango.

            Los partidos “históricos” se limitan a menospreciar lo que dicen y a quienes lo dicen, valiente respuesta. Como siempre, y en una desgastada dinámica de consabida estrategia el que viene es el perverso, el malo, el populista que nos engañará tarde o temprano, pero los que están ya nos han desencantado; unos, la derecha, mano siempre más hábil para manejos de todo orden; otros, la izquierda, mirando para otro lado a cambio del triguillo recibido por el  silencio. Una vieja historia, nada nuevo bajo el sol.

            Ahora llegan las lágrimas y los lamentos, echan las culpas a la enfermera que “se tocó la cara”, al maquinista de tren a quien se puso sin avisar una máquina de matar en las manos, o al capitán del barco que se comió el marrón de los “hilillos de plastilina” y la cacería del ministro del ramo mientras llevaba el barco contaminante de uno a otro lado bajo órdenes sin criterio. Así nos va.

            Nos han engañado, ya no les creemos. El poder desgasta y la oposición más. Los vaivenes ilícitos e inmorales del PP denigran a España, y a los españoles. La pasividad del PSOE en temas cruciales no tiene excusa. La perversión de la Democracia se ha fraguado en el autogobierno autoritario y pícaro de los grandes partidos que han engendrado monstruos internos, dictadores de ordeno y mando criados y mantenidos en pequeñas camarillas de insolventes veladores de sus propios intereses. La regeneración política ya no está en sus manos porque hacen trampas, no política.

               La novedad asusta, pero hasta que se contaminen y corrompan los que ahora llegan viviremos un tiempo de idealismo para volver a soñar y creer. La juventud no contaminada merece una oportunidad, es su futuro; el nuestro está escrito a sangre y fuego.

«Diario Palentino, 2 de noviembre de 2014»

¡Y, llegan los nuevos…! «Sopa de letras»

KVNwkIAPpeZCKPi-556x313-noPad«Necesitamos políticos de calidad, preparados, generosos, solventes, capaces ¿Es mucho pedir?»

             Las nuevas formaciones políticas que pretenden entrar en liza para regir nuestros destinos pueden prometer y prometen el oro y el moro porque no tienen pasado político, ni bueno ni malo, se les supone honestidad y honradez, la inocencia se presume y la esperanza nos salva de la desesperación.

            Lo que corrompe es la permanencia en el sillón. Nadie mete la mano en la hucha ni trapichea nada más llegar, es el tiempo que va descubriendo los arrabales y callejones del submundo dónde las tentaciones hacen su agosto.

            El más antiguo partido de los recientes, UPyD, vive enfangado en sus disquisiciones internas. Rosa Díez, que tanto se quejó de la estructura estalinista del PSOE, ha olvidado su proclama de limitar a dos legislaturas la ocupación en el mismo cargo. UPyD es su partido, propio y particular, su peana indiscutible. Fulmina a quién tome iniciativas, como el europarlamentario que insinuó pactar, y mantiene al misógino e incendiario Tony Cantó.

            En Podemos, casi antes de nacer ya hay división, y es que para figurar como actor en el sistema hay que adaptarse a las normas de juego del sistema, crear una férrea estructura como la que se denostaba en sus orígenes, la que no funcionaba, la que no nos gustaba. Una cadena de mando y representación, no se puede gobernar mediante asambleas.

             Ciutadans asume mostrar la cara amable de un centro-derecha. Ganemos, proporciona una nueva imagen para el mensaje de la deteriorada IU. Vox, se va a caer por el precipicio de la ultrarradicalidad fuera de tono. Entre los antiguos, el PSOE da bandazos para salvar los trastos, y el PP huele que apesta a corrupción y negligencia.

            Ahora, en la Justicia se dan cuenta de que nuestro Código Penal está destinado a castigar a los “robagallinas”, no a los grandes ladrones de las alturas institucionales. Y, es que los tipos del Código Penal los redactan y aprueban ellos, los propensos a llevárselo a lo grande y falsificar las cuentas de los partidos.

            Desolador panorama. No tenemos políticos a la altura de los graves problemas de España, los que hay se dedican a cercenar derechos personales, sociales y ciudadanos, o a consentirlos, y los que vienen…, es un misterio.

·Diario Palentino, 26/10/2014″

 

 

En la alfombra o en la calle

“Con la Ley Mordaza, el PP quiere achantar las molestas voces ciudadanas”

            Cuando los ciudadanos sentimos que las instituciones “representativas” han dejado de representarnos solo nos queda un camino, la calle. En forma de opinión, manifiestos, “mareas” o performances comprometidas, la espontaneidad del hartazgo nos saca de casa para hacer ver a los políticos de salón que ni les entendemos ni nos entienden.

            El fiasco de las tarjetas de Caja Madrid-Bankia ha colmado la paciencia hasta de los más conservadores votantes, esos que lo único que buscan con su voto es “conservar” sus privilegios y prebendas. Pero éste audaz gobierno de derechas enseguida ha reaccionado ante la molestia de las libertades ciudadanas y, aprueba, en solitario y contra el parecer de ilustres defensores de la democracia, una ley que pretende expulsarnos de las calles, nuestras calles, las de uso común, las que mantenemos y pagamos con nuestros impuestos, las que son inenajenables, imprescriptibles e inembargables. Y, es que la incómoda “plebe” perturba el sueño de los autócratas y fastidia con sus monsergas reivindicativas interrumpiendo la circulación de los audis oficiales.

            Las tarjetas B han condenado a los grandes partidos y sindicatos, les han metido a todos en la misma cesta. Su fin histórico se aproxima. Sin embargo, no hay mudanza sin estrés. Manipulados torticeramente los cauces de participación oficiales no nos ha quedado otra que hacer vida de barrio y conversación de terraza de café, así surge el germen de lo que, tal vez, ilusamente, creemos será la salvación de la opinión ciudadana. Minúsculas formaciones políticas aspiran a llevar nuestra voz a dónde todos tiene el derecho de hablar y nadie el deber de escuchar.

       Con su diario de abordo cada grupúsculo intenta recoger el eco insignificante de esas voces perdidas, un eco amortiguado en el grosor de las alfombras que aíslan el bienestar de superegos circulantes sobre calzado bien pulido, mientras tanto, en un millón de hogares familiares los niños no pueden hacer los deberes en invierno porque les han cortado la luz. Pero la condición humana es la que es, y los arribistas pronto aparecen en todas partes destruyendo la misión de los primeros ideales. En el PP aplauden con las orejas, y los ciudadanos lloramos a moco tendido. 

«Diario Palentino, 19/10/2014»