Cuidado con lo que viene. Las tres derechas

Y ya son tres los partidos en distintos niveles de derechización que se disputan el puesto de ser los mejores en xenofobia y misoginia; en suprimir los servicios públicos de salud y educación para que sus amigos hagan negocio en la privada; en menoscabar la seguridad jurídica reduciendo el aparato judicial y que los partidos políticos sean impunes por sus casos de corrupción (VOX); en traficar con el cuerpo de las mujeres para convertirlas en madres de alquiler con total desprecio del interés de las criaturas traídas al mundo por medio de tan despreciable negocio (Ciudadanos); en convertir a los trabajadores en esclavos laborales, un presidente del IBEX ingresa en su cuenta entre cinco y diez millones al año pero incendian las redes con avisos apocalípticos si se aprueban 900 euros de salario mínimo. El líder del PP, en trasnochado discurso colonial e imperialista, se enemista con los 421 millones de sudamericanos cuyos portavoces le han respondido que ellos ya se habían descubierto a sí mismos antes de llegar Colón. En la izquierda, los socialistas luchan denodadamente por defender el bienestar de la mayoría de españoles, a pesar del lodazal que las derechas crean en el camino del gobierno para que se atasquen las ruedas y no pueda avanzar en el peligroso camino de la igualdad, la justicia social, el reparto equitativo de la riqueza producida o la defensa de la integridad física de las mujeres y los menores. En el lado del nacionalismo catalán, hay que ver las sorprendentes mentiras que se cuentan y la ignorancia existente entre los que lo creen. España “nes roba”, véanse Pujoles, Palau, 3%… así hasta 198 mil millones, sí 198 mil millones estimados en 25 casos catalanes. Los pobres niños catalanes chapurrean el idioma de 700 millones de parlantes, pro se les exige conocer a fondo uno que solo les sirve para vivir en su pueblo.

Diario Palentino, 21 de octubre de 2018

Realmente preocupante

       La tan contestada por la oposición, ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha hecho una definición precisa de la parte política más conservadora de España: derecha, extrema derecha y extrema-extrema derecha. A poco linces que seamos lo hemos comprendido, más o menos, porque en realidad solo está claro que la extrema-extrema derecha se refiere a VOX. En cuanto a las otras dos derechas pueden ser intercambiables, PP y Ciudadanos y viceversa que rutilan al socaire de los acontecimientos o titulares y extreman sus argumentos según a qué fracción de votantes quieran contentar cada día. Las propuestas del nuevo PP se escoran mucho a lo que en su día Francisco Umbral llamó la Derechona, y es que el PP ya desde los tiempos de Fraga oscila a boleo desde una derecha moderada hasta la más extrema derecha. La movilidad de Ciudadanos, que se presentó como la alternativa de centro obliga al PP a extremarse, pero hete aquí que en su periplo ultraconservador se topa de morros con VOX y ¡sorpresa! resucita un difunto que se engancha a la corriente xenófoba, machista, excluyente e insolidaria que crece en el mundo solo de nombre civilizado. Y es que el juego de engaños está muy bien urdido. Primero vamos y matamos iraquíes porque a Aznar se le antoja una selfie con los grandes, después va EEUU y con ayuda de algunos socios europeos. Francia e Inglaterra, provoca guerras civiles y fronterizas en Oriente Medio y el Mediterráneo, con una estrategia bien pensada, Europa está en medio y así se debilita. Como consecuencia se producen las más graves crisis de refugiados de la historia de la humanidad, entonces vamos a blindarnos, vienen a robarnos el bienestar. Y ya de paso, los defensores de las patrias se transforman en talibanes integristas del mal endémico de las tiranías.

Diario Palentino, 14 de octubre de 2018

¿Nos queda la justicia?

            Cuando el desaliento y el desánimo hacen su cosecha en el cuerpo de la ciudadanía la democracia tiene mucho que perder. La corrupción que no cesa en el PP, los inconmensurables sueldos de ejecutivos de empresas y bancos que nos prestan servicios y ponen precio a los productos que tenemos que adquirir, el esperpento en que algunas fuerzas políticas han convertido la vida pública, la crueldad humana fruto de la avaricia que distancia cada vez más a los que acumulan y acumulan riquezas, que nunca podrán llegar a disfrutar, de los que ni tienen para acabar el mes o para encender la calefacción. A Esperanza Aguirre le da tristeza que Rato vaya a la cárcel, total por 90.000 euros, dice ella, aunque en realidad por su causa se hayan dilapidado 12 millones en clubs, fiestas, perfumes, etc. y las familias españolas hemos tenido que poner más de 22.000 millones para rescatar Bankia. También pagamos la primera comunión de la hija de Ignacio González, al módico precio de 48.000 euros. Y así cada día. La gente de a pie pensábamos, siempre nos quedará la Justicia. Tampoco va siendo así. El Supremo ve indicios de “trato de favor” pero archiva. Algunos jueces y fiscales destinados a defender a las mujeres de la violencia machista, se burlan de las víctimas. Juezas del mismo ramo, mujeres para más señas, no adoptan medidas de alejamiento de presuntos asesinos de mujeres y niños, a pesar de los informes psicosociales, y no hablemos de cuando se juzgan violaciones. Los miembros del poder judicial son los que mayor responsabilidad tienen en que la ley se aplique con garantías. Ellos y ellas tienen en sus manos nuestra seguridad. Tal vez debieran abandonar el corporativismo y optar por depurar los elementos infectos que contaminan nuestra fe, son el último reducto, ya tenemos bastante son otros gremios.

Caros y cansinos

Lo que están haciendo nuestros políticos, con la representación que les hemos otorgado, ya nos resulta derrochador y cansino en términos económicos y de tiempo. El gobierno, con su ímpetu de adoptar medidas contundentes para devolver la democracia y el bienestar al espacio que ocupaba antes de llegar el PP al desgobierno, corre tanto que a veces tiene que retroceder, pero lo de la oposición no tiene nombre. Una panda de gallitos narcisistas e insolventes con currículos falsificados, vociferan y ponen palos en las ruedas para que no prospere ninguna iniciativa que devuelva las libertades y la dignidad a los españoles que no somos sus simpatizantes. C´s pelea, hasta con rabia, para se legalice el alquiler de madres, porque tener descendencia con la genética propia forma parte de toda ideología racista y excluyente. El PP mete miedo con su discurso xenófobo escorado a la ultraderecha que incorpora a un espécimen como Aznar, primero y último responsable de los asesinatos de miles de inocentes en Irak y de nuestros muertos del 11M que sufrimos como represalia. Y a otro, Hernández Mancha, para partirse de risa si no fuera por lo patético de la elección. Hasta la Ley contra la Violencia de Género es utilizada como instrumento de chantaje al gobierno.
Tenemos muchos políticos, demasiados. Pagamos a mucha gente para que procuren nuestro bienestar no para escuchar sus sandeces, sus debates barriobajeros y su forma de hacer oposición ineficiente, porque distrae de los temas principales, entorpece la gestión y nos cansa, nos cansa mucho, claro que esa es su intención la de que pasemos de ellos y nos deriven hacia una ultraderecha autoritaria, restrictiva de derechos, manipuladora de la enseñanza y privatizadora de la sanidad. Que paren ya ese ruido y hagan su trabajo.

Diario Palentino, 22 de septiembre de 2018

El guirigay popular (PP)

         Reza un refrán popular, bastante ordinario, por cierto, pero muy castellano, que quién no está acostumbrado a usar bragas las costuras le hacen llagas. Y viene a cuento porque, lo que es habitual en los partidos regidos por un funcionamiento democrático interno, para el Partido Popular es la primera vez que el hechicero de la tribu no designa sucesor de un cucharetazo en la cabeza, ni tampoco organiza un plebiscito para que la tribu aclame entre ellos al nuevo gurú sino que, escondido detrás de su cabaña asoma una mano y, ante la mirada atónita de la asamblea tribal, tira la cuchara dando a entender que el que la coja para él. Tan de sorpresa les ha pillado el repentino vacío de poder y la huida de su líder, a causa del triunfo de la moción de censura ganada por los socialistas, que nos han entretenido con una singular campaña. Hemos visto aparecer candidatos como setas. Se han tirado los trastos a la cabeza en vez de exhibir y defender sus programas para ganarse el voto de los pocos militantes no morosos. Por cierto, se les ha visto el plumero al desinflarse las cifras irreales de ochocientos mil afiliados que nunca existieron y los otros olvidadizos a la hora de tener al corriente de pago las cuotas del partido, esas tan necesarias para justificar los ingresos que llenaban las arcas y financiaban las campañas investigadas en los casos de corrupción y la ilusoria caja B. Sin debates, sin propuestas, con denuncias de boicot interno, acusaciones de pucherazo, impugnaciones, sedes blindadas, hasta un tuit con cita falsa del Quijote. En fin, un episodio que se podría titular “Aprendiendo a ser demócratas”. Ánimo, nunca es tarde, ya es hora de que la derecha española, al menos, lo intente.

«Diario Palentino, 08/07/2018»