Rajoy el carcelero

       El ocurrente M. Rajoy dice ahora que aumenta las penas de prisión para proteger a la sociedad, pero no aumenta las aplicables a sus corruptos quienes son hoy la peor y más potente lacra que tenemos en este país. Le vino al pelo la corrupción catalana, que utilizó Artur Mas para despistar a su pueblo y que D. Mariano alentó para distraernos de la suya propia Todo vale al PP para sacudirse las pulgas molestas. Ante el enquistamiento del asunto catalán y el amenazante crecimiento de Ciudadanos presto a fagocitar los votos de la derecha moderada, es preciso tocar de nuevo las tripas de los ciudadanos para que enfurecidos vuelvan a apoyar leyes cada vez más restrictivas, como la que permite condenar a un chaval por hacerse un foto heavy con disfraz de Jesucristo cuando mucho peores escenas “hirientes del sentimiento religioso” se ven en fiestas de disfraces de cualquier pueblo. El impudor llega al punto de instrumentalizar a las familias de las víctimas de los crímenes más horrendos para hacerse la foto política. Vomitivo. Las cifras reales desmienten las mentiras del gobierno, España es uno de los países más seguros y con menos incidencia de delitos de sangre, porcentualmente menos que Suecia, Dinamarca y Finlandia. Menos de 1 homicidio voluntario por cada 100.000 habitantes frente a 1,3 de la media europea o los 4,75 de EEUU. Sin embargo el número de presos es un 34% mayor que la media europea porque las penas de prisión españolas son más largas y se utiliza el Código Penal para tratar problemas sociales. Antes de que Rajoy implantara la cadena perpetua ya existía la pena máxima de 40 años para los terroristas, hubiera sido suficiente que se ampliarla con esos otros delitos que tanto nos espantan.

«Diario Palentino, 18/02/2018»

Sexo y Violencia

       El debate nacional de esta semana se centra en los temas más desagradables, los delitos contra las personas. Asesinos en serie, violadores múltiples, pederastas, etc. La peor escoria de la sociedad ocupa los mentideros. La sentencia para la Manada parece estar retenida, la anunciaron para finales de enero, se la espera con expectación por la contestación social que provocó el desarrollo del juicio y porque se acerca el 8 de marzo. Las mujeres estamos preparadas para dar la batalla contra todo lo que suponga una merma de nuestra integridad física, moral y social o nos ponga en entredicho los derechos y libertades cívicos y personales. Las lanzas están levantadas, a quien se le escape la más mínima chispa sospechosa se convertirá en blanco de todas las furias concentradas.

        La cadena de denuncias por acoso, abusos y violaciones va a continuar, se ha abierto la caja de los truenos. Militares, sacerdotes, entrenadores deportivos, productores y directores de cine, hombres con ascendente moral y poder para arruinar la vida de menores y jóvenes vejados y amenazados. Niñas y niños adolescentes abducidos, todo vale a las mentes degeneradas. Lo que sale a la luz y lo que está medio oculto, como lo que cuentan unos escabrosos vídeos titulados Caso Bar España que han aparecido a raíz del 25 aniversario del crimen de las niñas de Alcàsser. Violencia depravada en grado superlativo. Las noticias nos abruman; adolescentes asesinan a dos ancianos, un chico de 14 años mata a su hermano de una puñalada,  y para remate el atroz esperpento de un niño de 9 años violado por sus compañeros en el patio del colegio, ese lugar donde dejamos los padres a nuestros hijos como el lugar más seguro. ¡Qué horror!

«Diario Palentino, 11/02/2018»

La cabalgata vallecana

            El runrún de esta última fiesta de Reyes ha sido la presencia de la LGTBI en el madrileño barrio de Vallecas. En el cartel, sobre la imagen de tres reinas magas, una de ellas transexual rezaba la leyenda: Carroza por la igualdad y la diversidad. Orgullo Vallekana. La chispa del debate tardó en saltar un instante. Apareció en escena una Liga Española Pro Derechos Humanos cuya existencia desconocíamos y que resultó existir desde 1913, refundada por Miguel de Unamuno en 1922 pretendía extender y afirmar los derechos individuales inherentes a la personalidad humana. A ella pertenecieron ilustres españoles: Azorín, Dalí, Falla, Azaña, Ortega y Gasset, Miró, Unamuno, Besteiro, García Lorca, Américo Castro y Sánchez Albornoz (Obsérvese: ninguna mujer). Con una extraña interpretación de este objetivo, la Liga defensora de los derechos individuales solicitó ante el juez una medida cautelarísima para que se prohibiera desfilar a la susodicha carroza, razonando que “perjudica altamente el interés general, a los niños en su ilusión y tradición, además del interés legítimo de la Iglesia Católica…”. Parece que esa Liga requiere una actualización y en vez de poner de escudo la ilusión de los niños en sus tradiciones podía emplearse en enseñarles tolerancia, respeto por el diferente, que todos los sexos requieren igual trato, que las niñas valen tanto como los niños, que en ningún lugar dice que los magos fueran reyes, que la Iglesia Católica es machista y discriminatoria, que muchos políticos confesionales de los que desfilan en las procesiones son corruptos y roban a sus ciudadanos, que a las tradiciones dañinas hay que desterrarlas, que no hay que pisar a los colegas para ascender y que lo que vale es la honestidad.

«Diario Palentino, 07/02/2018»

Los hombres me explican cosas

        Ante la deplorable conducta del defensor de tres individuos de La manada es preciso, a mi juicio, que se abra un expediente por atentar contra el código de Deontología profesional de la abogacía, porque una cosa es que hasta el más grande y temible de los asesinos merezca una defensa y un juicio justos, y otra muy diferente acudir a indecentes argumentos y verterlos al público para figurar como abogado estrella. Ha sido él solito quien más ha llamado la atención sobre la  depravada conducta de sus representados y quien con sus constantes declaraciones en la prensa ha creado un maremoto social forzando a las mujeres a salir de nuevo en tromba para exigir un trato justo y un respeto. Ha quedado clara la lasitud del sistema cuando permite que un solo hombre vilipendie, pública y reiterativamente, a la víctima de un grupo de depredadores sexuales. Ha impartido con maestría una machoexplicación (mansplaining). El machoexplicador nos ha dado lecciones de cómo debe defenderse una muy joven mujer con uñas, dientes y arriesgando su integridad física, ante el ataque de unos salvajes expertos, porque si no ellos deben entender que presta su consentimiento y además goza. Después de la agresión tendrá que estar enclaustrada y con la vida hundida, es lo que procede.  Vomitivo.

            Estamos rodeadas de machoexplicadores que ufanos nos explican cosas, a veces de temas en los que somos más expertas que ellos. Otras veces hacen el ridículo con su tono condescendiente, porque de antemano nos presuponen dificultades de entendimiento. Qué paciencia tenemos, cuanto patético circulando. La periodista Rebecca Solnit, escribió un libro titulado “Los hombres me explican cosas” que muchos debieran leer para evitar caer en la necedad más irrisoria.

«Diario Palentino, 03/12/2017»        

Supongamos que… (la condena a La Manada)

        Supongamos que la Audiencia Provincial de Navarra tiene claro que los miembros de La Manada merecen una condena ajustada a los graves delitos de los que se les acusa, y que el castigo sirva de aviso a navegantes de que esas aberrantes agresiones pagan su precio a cuenta de la libertad. Supongamos que los tres magistrados quieren que el proceso se cumpla con garantías para que los abogados defensores de los presuntos violadores no puedan alegar indefensión o encontrar argumentos con los que ganar un recurso en el Tribunal Supremo después de la dura sentencia que caerá a sus clientes. Solo de esta manera se pueden explicar determinadas concesiones que han enfurecido a las personas con sentimientos humanos. Tal es el caso de la admisión a prueba de un vídeo espía sobre la vida de la víctima hasta en la propia piscina de su casa o comiendo con su familia, una agresión a la intimidad en toda regla para justificar que no se pasa la vida llorando, arruinada y deprimida. Quien haya encomendado este seguimiento y quien lo utilice en su defensa intentando mancillar a la víctima es cruel e ignorante, porque nadie con un mínimo de decencia es capaz de intentar hundir más a quién ya han destrozado la vida. Si no es con este propósito tampoco se explicaría la negativa de la sala a admitir las conversaciones de wasap de La Manada en las que hablan de drogas y preparativos para las violaciones grupales. Eso unido a los deplorables programas de vomitivo regodeo que emiten algunas cadenas*, todos sabemos cuáles, nos dejan una imagen muy amarga de este país. El fiscal pide para cada “presunto” 22 años de prisión, siendo 18 por delito continuado de agresión sexual; 2 años y 10 meses por delito contra la intimidad al difundir los vídeos de la violación grupal, y 2 años por delito de robo con intimidación. Quienes somos gente de bien esperamos que la sentencia no se mueva ni un ápice de la petición del defensor público de la legalidad.

  • En la de los obispos, TV13, el tratamiento fué vergonzoso, hiriente, insultante y obsceno. Tendrían que arrodillarse y pedir perdón a la víctima y a todas las mujeres.

«Diario Palentino, 19/11/2017»