8 de Marzo, Sufragistas Palentinas

Blanca nos envía cortésmente esta bonita foto en la que se puede ver una pose del Acto Conmemorativo del movimiento sufragista femenino que durante años peleó denodadamente para conseguir el voto de la mujer.

Tabaco ¿Esclavitud o Libertad?

“En la protesta de los hosteleros por la baja de sus ingresos se camufla la crisis y la cuesta de enero”

En los años 20 del siglo pasado Sara Montiel consagraba aquél tango que decía: “Fumando espero al hombre a quien yo quiero…” y Rita Hayworth (Gilda) dejaba para la historia aquello de “Fuma usted demasiado. Las personas frustradas suelen fumar demasiado y la causa más común de la frustración suele ser la soledad.” James Dean y Humphrey Bogart basaron parte de la personalidad de sus personajes apoyándose en el cigarrillo. Pero también aquellos años del Charlestón, con su especial atuendo de largos collares y faldas cortas con flecos, simbolizaron en parte la liberación de la mujer, cigarrillo en ristre al más puro estilo americano que entonces comenzaba a ser el referente mundial.

En nuestra mojigata sociedad hasta los años sesenta el tabaco no entra a formar parte del mundo femenino. En los setenta las chicas fumábamos como rebelión a la prohibición paterna. Era todo un símbolo de independencia y libertad. (Hasta sus 90 años mi abuela siempre fumó un cigarrillo después de comer).

Luego vinieron las cifras negras ¿Por qué la esperanza de vida es mayor que la de los hombres?…  porque los hombres fuman y pasan muchas horas en la cantinas y clubs donde se fuma, fue la respuesta científica. Y ahí comenzó a hilarse el origen de determinados cánceres y enfermedades con el tabaquismo. También aparece la figura del fumador pasivo y el germen de un nuevo derecho, el de la salud ambiental.

Para quienes somos liberados del vicio comprendemos a medias el rebote de los actuales fumadores contra las prohibiciones, pero con mucha mayor razón entendemos el derecho ajeno a respirar un aire puro no contaminado y que todo lo que pueda perjudicar a los demás se limite a libertades en el ámbito privado.

No olvidemos que fumar se cataloga como un vicio, un enganche a una sustancia que nos perjudica individual y colectivamente. Aparte de la esclavitud que supone removerse del asiento para buscar bajo las piedras el cigarrillo, incluso vestirse y salir de casa de noche en busca del amo que nos da placer perjudicándonos al mismo tiempo, es decir una forma de sadomasoquismo que sin remedio acaba pasando su factura en forma de tos, dificultad respiratoria, traqueotomía, cáncer de pulmón, agotamiento, insomnio, ansiedad, ronquera y carácter desagradable. Aparte del altísimo coste que supone para las economías familiares.

Que en los establecimientos públicos y centros de trabajo privados colectivos no se permita fumar produce un verdadero y saludable placer para la inmensa mayoría de la población no fumadora. En la protesta de los hosteleros por la baja de sus ingresos se camufla la crisis y la cuesta de enero, el resto de los comerciantes también han visto muy mermadas sus ventas pero no pueden culpar a la prohibición de fumar. «Diario Palentino, 13 de febrero de 2011»

Mujeres y revoluciones

Asistimos a las rebeliones que contra las dictaduras están comenzando a producirse en los países de religión islámica. Túnez inició las protestas, Jordania le siguió y ahora Egipto en casi pie de guerra contra un tozudo dictador que se niega en redondo a replegarse, aunque le cueste derramar mucha sangre de lo que él llama su pueblo que más bien considera su rebaño.

Dicen los predictores demográficos que en el año 2030, es decir dentro de menos de veinte años, más de una cuarta parte (26%) de la población mundial será musulmana, o lo que es lo mismo 2.200 millones de almas. Si tenemos en cuenta que de esas cifras la mitad serán mujeres, concluimos en que habrá 1.100 millones de mujeres sometidas al yugo musulmán.

Quien quiera minimizar el inconmensurable daño moral, físico y mental que las religiones patriarcales y machistas hacen a las mujeres, puede hacerlo con sus avasallantes y poco convincentes argumentos más impuestos por la fuerza que dialogados.

Si todas las religiones de este tipo son dañinas para la condición de las mujeres, brilla por su especial beligerancia, violencia y agresividad  el Islam, tal y como lo entienden actualmente la mayoría de las poblaciones que lo practican. Reza en el El Corán: Consejos a los creyentes: 38/34 “Los hombres están por encima de las mujeres, porque Dios ha favorecido a unos respecto de otros… Las mujeres piadosas son sumisas a las disposiciones de Dios… A aquellas a quienes temáis desobediencia, amonestadlas, confinadlas en su habitaciones, golpeadlas.”

Tres millones de niñas sufrirán la ablación de sus genitales en tan solo este año. Una joven iraquí de 19 años es asesinada por sus familiares por tener el número de teléfono de un desconocido en su móvil. “Una mujer o niña deben pagar con su vida cualquier deshonor y son las únicas responsables de la protección de su virginidad”. En pequeñas poblaciones de Sudáfrica aumentan las violaciones colectivas a mujeres lesbianas bajo la justificación de su rehabilitación, es decir con la idea de “curar” su orientación sexual («Crímenes por odio: el aumento de la violación correctiva en Sudáfrica«, informe elaborado por la organización de ayuda ActionAid).

Shirin Ebadi, primera ciudadana iraquí y la primera mujer musulmana en recibir el Premio Nobel de Paz (2003), asegura que «La democracia en un país va íntimamente unida a los derechos de las mujeres». Sana Ben Achour, presidenta de la Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas: “Ya no tenemos miedo, ya no hay ese silencio de plomo”. La reina Rania de Jordania es reprobada por las tribus más conservadoras debido a su implicación en la defensa de los derechos de las mujeres. El Observatorio de Mujeres de Siria trabaja desde 2005 una campaña Nacional contra los Crímenes de Honor por los que mueren cientos de sirias cada año. En su Código Penal, asesinar a una mujer conlleva pena de prisión de cinco a siete años, asesinar a un hombre son 15 años.

Si ha llegado el momento de que las poblaciones islámicas reclamen democracia, libertades, la emancipación de la palabra como paso previo a la libertad de expresión, el respeto a los derechos humanos y a leyes justas, es el momento precioso y preciso para que las mujeres islámicas se posicionen. Verdaderamente lo tienen difícil, muy difícil, primero, en la revolución a la vista han de conseguir textos legales que eliminen la discriminación para después, en la revolución silenciosa, cosa que aún no hemos conseguido las españolas por mucho que cacareen algunos, superar los techos de cristal que cada día son más templados transparentes y endurecidos. «Periódico CARRIÓN, 2ª quincena de febrero 2011».

«Mañana es la única utopía». José Saramago

cid:1.1850224019@web26902.mail.ukl.yahoo.com

Frecuentemente me preguntan que cuántos años tengo…
¡Qué importa eso!.
Tengo la edad que quiero y siento.
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso, o lo desconocido.
Tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la
convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!.
No quiero pensar en ello.
Unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo.
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo
que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer
lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos
y atesorar éxitos. Sigue leyendo