¿A quién interesa desestabilizar el Estado?

El-presidente-del-Gobierno-Mar_54376592650_54028874188_960_639“Manual del desestabilizador, dos pautas*: Desabastecimiento y violencia callejera”

            La estrategia para conseguir el poder a cualquier precio es tan antigua como la historia misma de la humanidad. Lo vemos cada día. En medio de una crisis económica crece el descontento ciudadano, no hay trabajo, los sueldos merman y los ricos son cada día más ricos. Solo se tratar de quemar más al pueblo y crear confusión. El desconcierto es terreno abonado para los no tienen ningún escrúpulo y sí mucha ambición. Este fue el caldo de cultivo en Chile y Argentina para cocer la llegada de sus respectivos dictadores, Pinochet y Videla, por poner dos ejemplos.

            El gobierno que nos desgobierna nos convierte en la vergüenza del mundo civilizado. Un mínimo reducto de ultras políticos y religiosos, talibanes y fascistas, integrados en esa cosa, FAES, fundada por Aznar para volvernos al franquismo en connivencia con la Iglesia Católica, nos lleva al escarnio público mundial. ¿Cómo pueden estar pasando estas cosas en la España europea del siglo XXI? se preguntan las voces más autorizadas.

            Utilizan a las fuerzas de orden para sembrar el desorden. Dos mil policías no pueden reducir a cien violentos de dudosa procedencia que les atacan y les hieren, pero dan, ya lo creo que dan, buenos porrazos a niños, familias, estudiantes y gente mayor que protesta pacíficamente en Gamonal, en Madrid, en Valencia, etc. La pregunta reside en el siguiente dilema: Quienes les ordenan intervenir o no ¿Es que son inútiles y no saben lo que hacen? o bien ¿Buscan a propósito violentar a la ciudadanía, crear un clima de inseguridad, de conflicto y de miedo? No hay tercera opción, o lerdos o con intenciones bastardas.

            Al rescate de las desastrosas cajas de ahorro siguen los rescates a las empresas amigas constructoras de las autopistas fantasma, y en el otro extremo, para compensar los miles de millones de euros hay que continuar con los recortes en lo básico, sin embargo en Defensa no falta dinero para vacaciones pagadas a los altos mandos y en Interior para material antidisturbios.

           El actual Ministerio de Interior junto con la alcaldesa de Madrid y el de Justicia van camino de hacer historia, pero del esperpento. Para su desgracia España no está para satisfacer ambiciones fascistoides.

«Diario Palentino, 30/03/2014, (revisada)»

Diccionario de la RAE:

Desabastecer:  1. Desproveer, dejar de surtir a una persona o a un pueblo de los productos necesarios o impedir que lleguen donde los esperan o necesitan.

Desestabilizar:  1. Alterar o perturbar la estabilidad. 2.  Comprometer la estabilidad de una situación política o económica.

 

La Marcha de la Indignidad del Gobierno

img_26293 “Desempleados, jubilados, divorciadas, familias con niños, desahuciados, trabajadores…, y para recibirlos, 2.000 policías”

            Como anillo al dedo le ha venido al Gobierno la lenta agonía del Adolfo Suarez, insigne político con mala suerte, dura vida y peor muerte. La noticia sostenida minuto a minuto por los medios de comunicación ha dado al PP una importante pantalla para tapar las Marchas de la Dignidad. El aparato estratégico de los partidos sabe muy bien que “de lo que no se habla, no existe”. Con esa máxima y controlando los medios de comunicación públicos es muy fácil hacer invisible lo que solo se hace patente donde está ocurriendo. Así fue el pasado 8 de Marzo con las manifestaciones reivindicativas del Día de la Mujer.

            Lagares, uno de los “expertos” de ese comité macho (hombres-mujeres, 9/0) elegido por la Moncloa para acabar de arruinar España con su propuesta de nueva fiscalidad, ha dicho, literalmente: “El paro está en un nivel muy elevado que debería llevar a la sociedad a «casi avergonzarse» de la situación, porque sitúa a España muy fuera del nivel que marcan los países más avanzados.”. Han leído bien, quien se tiene que avergonzar es la sociedad, la víctima, la que lo sufre, la ignorada y maltratada por sus gobernantes. Es lo que hay.

            Un levantamiento popular pacífico que los autócratas de la Derecha no pueden soportar. La ya patética Alcaldesa de Madrid, prohíbe a los andarines acampar en el patio de colegios públicos y polideportivos, a lo que la sociedad solidaria responde acogiéndoles en sus casas. Cuánta más solidaridad ciudadana más rabia padece la Derecha. Tanto es así que otro “presunto”, el presidente madrileño, Ignacio González, dice que “muchos planteamientos de las ‘Marchas de la dignidad’ están en el programa del partido neonazi griego Amanecer Dorado”. ¡Toma castaña!

            Ocho columnas, más de 800 autobuses, seis trenes y miles de caminantes desde hace tres semanas. Marchas preparadas desde hace seis meses por más de cien asociaciones de Madrid. Manifestaciones, música, actos culturales, representaciones, y sobre todo presencia en las calles, porque la calle es de los ciudadanos no de la policía, ni del PP, ni de la Derecha. El lema de estos “terroristas” es: » Pan, trabajo y techo para todos y todas»

Fuerza versus Poder. Un gobierno sin Autoridad

Antodisturbios Paradoja“Como el Gobierno ha perdido el Poder, ahora recurre a la Fuerza ”

          Poder y fuerza son dos términos antagónicos. El Poder es una cualidad del ser humano para regir sus destinos, una capacidad de decisión que en las democracias reside en el Pueblo Soberano, quien lo cede temporalmente a los políticos como intermediarios ejecutores de los deseos y el bienestar del propio pueblo. Lo que legitima toda actuación del gobierno es solamente el Poder que toma del pueblo. La Autoridad que le otorga el mandato conlleva el respeto mutuo.
       La perversión aparece cuando un gobierno nace de un mandato popular que ha confiado a pies juntillas en un programa electoral escrito como un cuento para niños, que promete lo imposible aplicando el lema: “Más pueden mentiras creíbles que verdades increíbles” tan practicado por los partidos políticos a la hora de elaborar sus promesas electorales. Promesas, por otra parte, tan desprestigiadas hoy día como las calles traseras de las películas americanas.
        Quienes nos gobiernan hoy ya no detentan nuestro poder, lo han arruinado, lo han perdido a base de tratarnos como a monigotes manejables. El Gobierno actual se burla de la Democracia. Esto no es ninguna novedad. Nos queda mucho camino de recesión económica y democrática, de no recuperar nuestros dineros regalados a la banca, de pagar cada día más impuestos por menos servicios públicos. En cada reforma que acomete este Gobierno, la situación ciudadana empeora mientras en los ámbitos de banqueros, financieros y políticos se habla de cifras millonarias que asustan. Millones de españolitos que viven en precariedad laboral, alimentaria y energética y millones de euros volando de bolso en bolso sin control.
       Fuerza es la alternativa a la pérdida de poder, fuerza en tiempos de paz es utilizar materiales antidisturbios contra ciudadanos que protestan pacíficamente escenificando que hemos retirado el poder a esos que se subieron a él engañándonos. Fuerza es utilizar a los cuerpos uniformados a capricho, fuerza es impedir el acceso de las personas a la Justicia, fuerza es obstaculizar el estudio a quienes carecen de medios, fuerza es atentar contra la libertad de las mujeres, fuerza es gastar tres millones de euros en uniformar a la policía y poner bastones de mando al Rey y otros empoderados por la fuerza. Fuerza equivale a violencia y por tanto contraria a Poder. Están deslegitimizados, por eso usan la fuerza.  Un padre si autoridad que recurre al maltrato

«Diario Palentino, 16/03/2014»

*Pie de foto: «No había disturbios hasta que llegaron los antidisturbios»

Mujeres en las cárceles españolas del siglo XIX. Concepción Arenal, la Visitadora de Cárceles

Impresionante producción sobre la herencia humanística de Concepción Arenal.

La interpretación de Blanca Portillo pone la guinda al personaje.