Mariano se va de veraneo

Screenshot“Tan aplicado en los deberes este año, deja atado al que venga con los Presupuestos aprobados”

             Rajoy se elogia a sí mismo, mientras los oyentes escuchamos pasmados el despliegue de ese ego descomunal que le impide, incluso, darse cuenta de sus muchas torpezas.Tan terco como confiado, sale a escena seguro de que lo que va a decir son obviedades de tal categoría que nadie las podrás debatir, como, por ejemplo, que “en Cataluña hay muchos españoles”. Tócate un pie Mariano, lo que no habrá será marcianos. Las previsiones se han cumplido mucho mejor que las del hombre del tiempo. Los nombres de la corrupción, Bárcenas, Gürtel, Púnica, sede del PP, etc. ni mentarlos. Autocrítica, ausente. Contestar a las preguntas de la prensa, de aquella manera. Pero…, meter miedo y amenazar con Grecia o con lo que puede pasar si no votas PP, en eso se ha explayado. Que si los pactos de los ayuntamientos, que si “esos otros” que prometen…, uh, qué miedo, vuelven los rojos, vuelve el desastre.

            Lo que importa es salvar la economía de los bancos, las finanzas de la bolsa, aunque no repercutan en los sueldos, ni en las becas, ni en las atenciones sociales, ni en la vida cotidiana de las familias. Llenar la bolsa, es la política del Partido Popular, pero la propia. Desde que comenzó su etapa de gobierno los ricos lo son más, y los pobres también, más y más pobres. Lo ha dejado claro el resultado de las últimas reformas fiscales, han desaparecido 150.000 contribuyentes que ganan más de 60.000 euros. Lo que no pagan ellos lo suplirán esa mayoría que gana bastante menos. El dinero, que es materia, no desaparece, solo cambia de bolsillos.

            El Presidente se va de vacaciones dejando la educación echa un guiñapo bajo el atropello de la LOMCE. Como premio manda al exministro causante de embajador a la OCDE en París. En los colegios de las diversas comunidades autónomas hay un guirigay nunca visto en Educación, y justo en las fechas de decidir la programación; profesores, directores, libreros, padres y madres, sufren la confusión. Para nota, señores gobernantes del PP. Queda patente su preocupación por la formación de los españolitos de mañana, o bien, esperan que vayan todos a pagar cuotas a sus colegios privados, esos que separan a los niños de las niñas. Luego, no saben por qué ayer mismo, otro padre separado acaba de degollar con una radial a sus pequeñas de 4 y 9 años.  ¿No se les ocurre por qué será?

«Diario Palentino, 2 de agosto, de 2015»

El provincianismo catalán

list_321px“No se entiende ese afán de querer ir de más a menos”

            Con sus defectos y virtudes nos está tocando recorrer una etapa de globalización en la producción, de concentración de la población mundial en grandes núcleos urbanos y de poderes supranacionales; la Unión Europea, el FMI o los mega bancos continentales. Tendemos a lo grande, a lo inmenso casi. Las comunicaciones, los transportes y la movilidad rompen fronteras como si fueran telas de araña. Con un solo dedo un dron nos vigila, nos lleva un paquete o nos ataca, desde el aire. Y en medio de este panorama, como por reacción, surgen con virulencia movimientos independentistas que proponen desmarcarse de la deriva general para volver a ser nimios, insolventes, enanos y comenzar de cero.

            El llamado nacionalismo catalán procede del medio rural, siempre sociológicamente más retro. La cosmopolita e intelectual Barcelona no puede desear un repliegue en su prestigio cultural e intelectual bien ganado durante siglos. Tampoco las urbes industriales, ni sus empresarios ni sus trabajadores debieran permanecer en silencio ante tamaño descalabro para sus economías; tendrían que abrir nuevos mercados, sus producción se colapsaría si en el resto del país no consumimos lo que ofertan, o su pertenencia a España dejara de ser un referente de solvencia para los compradores externos.

            La guerra del idioma es todo un esperpento. Una pequeña lengua, con reducido acervo literario y que en la propia Cataluña apenas supera 5 millones de hablantes dispersos fuera de las áreas metropolitanas de Barcelona y Tarragona, se enfrenta a los más de 500 millones de hispanohablantes repartidos en todos los continentes, a toda una macrocultura literaria, cinematográfica, historiográfica y científica de formación milenaria. Es que, ojo, incluye toda latinoamérica. Increíble, ánimo tienen, desde luego.

            Pero, con independencia del respeto que debemos a las singularidades, lo más incomprensible es el planteamiento belicoso y xenófobo contra el resto de España, como si gallegos, asturianos, andaluces, canarios, extremeños, peruanos, chilenos, argentinos, etc.,  odiaran a los catalanes y les desearan lo peor. Parecen alimentarse de un complejo de superioridad a la par que exhiben un victimismo lamentable. Muchos siglos de historia común nos han hermanado, hemos sufrido, llorado, reído y crecido juntos, nos queremos. ¡A qué viene tanto espectáculo!

«Diario Palentino, 26 de julio de 2015»

Terroristas camuflados

 Texting-acoso“Cinco mujeres muertas en doce días de julio, premio a las políticas de igualdad del gobierno”

             Amanece Rajoy inspirado una mañana y habla de un “Plan de reconciliación social” cómo de la nueva panacea que pretende ilusionar a los millones de españoles en la pobreza, a miles de universitarios sin beca, a millones de parados sin subsidio o a las voces ciudadanas amordazadas.

          Aterrado, el Presidente, por la paulatina defunción del Partido Popular a la vista de las pasadas elecciones y del pronóstico de las que se avecinan, pone en marcha forzada los motores de su equipo de gobierno y del otro, el del partido, para comerse todos sus argumentos anteriores, bajar impuestos sin criterio,  endulzar un poco a sus oponentes internos y elaborar un discurso machacante contra viento y marea para que nos repita una y otra vez que los corruptos son otros y que la salvación de España está en manos del PP. Nada nuevo cara al sol.

            Y aunque el sol nos acelere el optimismo y el caloré aletargue la indignación, algunas noticias nos hieren como púas a carne abierta. Cinco mujeres asesinadas por sus terroristas particulares en doce días de julio espolean la rabia y volvemos a empezar. Devanando el ovillo de las quejas nos encontramos con la falta total de interés del gobierno en defender y proteger a las víctimas, en otorgar un papel primordial a la educación en igualdad, en dotar de medios los recursos destinados a tal fin.

            La Guardia Civil denuncia presiones de superiores para que no se valoren situaciones de riesgo medio-alto porque no hay medios para la protección; fuentes del ámbito jurídico proclaman que no se forma a los jueces, abogados y cuerpos de seguridad para su intervención ante estas denuncias; la descoordinación en la cadena de protección es tercermundista; las casas de acogida funcionan bajo mínimos vergonzosos; las asociaciones del ramo mueren de inanición, solo queda dinero para que la FAES y la Fundación Francisco Franco ensalcen la figura y el ideario del Generalísimo y propongan más retornos al viejo Código Penal de la Dictadura.

            La pionera Ley contra la Violencia de Género aprobada por el gobierno de Zapatero sentó un hito de vanguardia internacional en defensa y prevención de las mártires de una violencia endémica en las in-culturas paterno-machistas, pero al llegar el PP, a la maquinaría se le negó la gasolina y se fomentó la discriminación machista empezando por los colegios y consintiendo el estereotipo macho a todos los niveles. ¡Vaya Plan! 

«Diario Palentino, 19 de julio de 2015»

Traidores o coherentes

Coherencia v1“Los ciudadanos no tienen que rendir su ideología a las veleidades de los partidos”

Cuestión de objetivos. Los ciudadanos al votar buscamos lo que consideramos mejor para los nuestros, en primer lugar, y el beneficio a largo plazo para la colectividad después,instinto de supervivencia. A fin de cuentas somos los descendientes de quienes con sus habilidades no se quedaron por el camino. En cada comicios hay votantes que lo son a machamartillo porque pensaron y decidieron, o solo aceptaron una orden en un lejano día olvidado y no han vuelto sobre sus pasos para revisar su conformidad con lo que sienten hoy y ahora en su fuero interno.

La auténtica coherencia no consiste en ser fiel in extremis a una organización social o política con una adhesión de por vida, si no en estar siempre en la línea ideológica personal, en la conformidad con uno mismo. Cualquier grupo humano genera poder sobre un colectivo, poder que con el tiempo evoluciona degenerando; partidos políticos, sindicatos, asociaciones, clubs, cofradías, peñas y demás formaciones van perdiendo su objetivo por el camino a medida que los más hábiles van ascendiendo puestos en la cadena de mando hasta llegar a las más altas cotas de superioridad en una lenta pero persistente escalada, amarrando las riendas del poder y tirando de la nave a quienes se distraen, con frecuencia, idealistas e ingenuos que creen a pies juntillas en la misión. Lo que en castellano se dice – unos están al santo y otros a la limosna-.

Los cambios de gobierno como resultado de unas elecciones dan cuenta del número de ciudadanos que revisan periódicamente su voto y lo adaptan a lo que creen mejor para sí y para todos. Electores sanos, que piensan, un síntoma de higiene democrática. El inmovilismo nos llevaría a un totalitarismo esclerotizante de las instituciones representativas, sin oxígeno, sin renovación y sin flexibilidad no hay tejido social que sobreviva.

Los partidos mayoritarios, momificados en sus sepulcros de ultratumba y embalsamados con sus ajuares programáticos y discursivos, consideran una ofensa a sus dioses terrenales la estampida de votos hacia los nuevos ídolos. Los votantes reflexivos son considerados traidores y desagradecidos, se les amenaza con las penas del infierno provocado con su decisión, -no saben lo que hacen, perdónales, Señor-. Las mareas multicolores han arrasado con los diques decrépitos de quienes no han sabido o querido mantener y reforzar los canales democráticos.

«Diario Palentino, 14/06/2015»

Los ciudadanos han hablado

Pactos“La lista más votada: última trampa del bipartidismo”

         El bipartidismo, atrincherado entre el temible recuerdo de la dictadura y la leyenda del voto útil, se había crecido hasta alturas tan desproporcionadas que en los análisis internos de los partidos el voto ciudadano pasó a considerarse un mero recurso de obtención del poder. -Tú mete el voto y calla-, parecía ser el mensaje de campaña. Lo que nos hacían sentir no era tanto ganar cómo que no ganase el contrario, desprestigiar al adversario y relegar el programa propio. La corrupción ad limite es del Partido Popular, y, aunque no es comparable, el PSOE debe asumir la culpa in vigilando que corresponde a la alternativa de poder.

        Los jóvenes nacidos en libertad piden regeneración política y limpieza, como corresponde al relevo generacional, jóvenes y puros. Y los ciudadanos, muchos ciudadanos hartos, les apoyamos y les hemos dado nuestro voto, una oportunidad de oro, la que merece su fe en que todo puede cambiar y depurarse. No es flaco esfuerzo pretender, en un país de individualismos, que se formen gobiernos de opiniones diversas, no acostumbramos trabajar en equipo, no sabemos consensuar, siempre queremos llevarnos la perra gorda, sea en tratos, en contratos, en debates o en meras discusiones caseras, tener la última palabra nos enardece.

       El vuelco dado a lo ya consabido ha descolocado a los grandes en su zona de confort. En los últimos años se sabía el resultado A o B. Ahora toca pactar, horror, desconocemos los mecanismos, las estrategias tradicionales se van al rinche, la forma de hacer política de oposición deviene inservible, las cabezas de los viejos políticos están desubicadas. Y, ahora qué.

        El último reducto de defensa del bipartidismo es el falaz discurso de que debe gobernar la lista más votada. Cuántas listas hay de izquierdas y cuántas de derechas, y más ahora, que todos se dicen de centro… La inercia es una fuerza poderosa, facilita el voto fiel que olvidó la ideología y se repite sin pensar,  -así lo hice siempre-, es un  argumento frecuente en un país de conservadores por viejos, conservan el voto del PP y el del PSOE a medida que cumplen años. Hoy la lista más votada está depreciada, vale menos que las fuerzas emergentes nacidas del cabreo ciudadano por el pitorreo al que nos ha sometido el bipartidismo. Porque no es corrupto solo el que se lleva dinero a su casa, también lo es el que trampea dentro y fuera de los partidos políticos y consiente o incita que otros lo hagan. 

«Diario Palentino, 31 de mayo de 2015″3101