Julián Artemio Sánchez Melgar. También su rostro humano

         

Vemos a nuestro paisano envarado en su toga en las fotos de la prensa, leemos su apabullante currículo plagado de estudios, publicaciones, reconocimientos y cargos en ascenso. Vemos, oímos y leemos lo que dicen de él, de su nombramiento no consensuado, de las dudas que suscita su procedencia conservadora, de las loas que le dedican quienes lo han propuesto, del sistema de elección regulado por la ley española. En dos días, saturados de observaciones sobre algunos aspectos más conocidos de su trabajo, se han abierto debates en las redes: sí o no a la tumbada doctrina Parot que propuso para evitar el excarcelamiento anticipado de los delincuentes más peligrosos; o su oposición a que un banquero se fuera de rositas con lo que hoy se conoce como doctrina Botín, argumentada por el Partido Popular para librarse de ser juzgado por corrupción. Asimismo, intervino en la inhabilitación del juez Baltasar Garzón quien, sin embargo, ha pedido que el examen de este candidato en la comisión «sea realmente exhaustivo, donde se valoren los méritos y no solamente quien lo haya propuesto”.

             Es lo que tiene la exposición pública, que se está en el candelero, por más que a Julián no le guste. Y es que quienes le conocen saben que es un hombre familiar, sencillo, dialogante y hasta un poco tímido, amigo de sus amigos palentinos que son muchos y los de siempre, aquella pandilla con nombre propio. Lidia, su mujer, también palentina, y sus dos hijos, tendrán que lidiar con las cargas del cargo y las limitaciones para su vida privada. Ahora le veremos en la prensa más que en persona. Para estrenarse en el encargo el marrón no es pequeño, coger el relevo en el espinoso asunto del “Procés”.

«Diario Palentino, 25/11/2017»

Supongamos que… (la condena a La Manada)

        Supongamos que la Audiencia Provincial de Navarra tiene claro que los miembros de La Manada merecen una condena ajustada a los graves delitos de los que se les acusa, y que el castigo sirva de aviso a navegantes de que esas aberrantes agresiones pagan su precio a cuenta de la libertad. Supongamos que los tres magistrados quieren que el proceso se cumpla con garantías para que los abogados defensores de los presuntos violadores no puedan alegar indefensión o encontrar argumentos con los que ganar un recurso en el Tribunal Supremo después de la dura sentencia que caerá a sus clientes. Solo de esta manera se pueden explicar determinadas concesiones que han enfurecido a las personas con sentimientos humanos. Tal es el caso de la admisión a prueba de un vídeo espía sobre la vida de la víctima hasta en la propia piscina de su casa o comiendo con su familia, una agresión a la intimidad en toda regla para justificar que no se pasa la vida llorando, arruinada y deprimida. Quien haya encomendado este seguimiento y quien lo utilice en su defensa intentando mancillar a la víctima es cruel e ignorante, porque nadie con un mínimo de decencia es capaz de intentar hundir más a quién ya han destrozado la vida. Si no es con este propósito tampoco se explicaría la negativa de la sala a admitir las conversaciones de wasap de La Manada en las que hablan de drogas y preparativos para las violaciones grupales. Eso unido a los deplorables programas de vomitivo regodeo que emiten algunas cadenas*, todos sabemos cuáles, nos dejan una imagen muy amarga de este país. El fiscal pide para cada “presunto” 22 años de prisión, siendo 18 por delito continuado de agresión sexual; 2 años y 10 meses por delito contra la intimidad al difundir los vídeos de la violación grupal, y 2 años por delito de robo con intimidación. Quienes somos gente de bien esperamos que la sentencia no se mueva ni un ápice de la petición del defensor público de la legalidad.

  • En la de los obispos, TV13, el tratamiento fué vergonzoso, hiriente, insultante y obsceno. Tendrían que arrodillarse y pedir perdón a la víctima y a todas las mujeres.

«Diario Palentino, 19/11/2017»

 

 

Cocidos como ranas, a fuego lento

            Nos lo venden como un baño placentero pero estamos en un puchero al que van aplicando más calor. La derecha va ganado terreno en el mundo porque frente al terrorismo, las migraciones masivas y las crisis económicas la ciudadanía quiere seguridad y delega su preocupación en los políticos menos políticos de todos los tiempos. Así lo vemos en España. Desde que llegó el Partido Popular con sus draconianas medidas antisociales comenzaron masivamente las protestas en la calle. Casualmente grupos de incontrolados aparecieron en las manifestaciones de ciudadanos pacíficos para dar argumentos con los que cercenar las libertades ciudadanas mediante la famosa Ley Mordaza, que ha permitido histriónicas condenas por llamar colega a un policía local, contar casposos chistes en Twitter o dar un me gusta en Facebook.

            Ahora la cuestión catalana crea en los españoles inseguridad y confusión. Las conversaciones en la calle y en la redes muestran desconcierto que la derecha aprovecha para deslizar fuertes mensajes que a medio plazo irán sonando como normales y mermarán la democracia como consecuencia lógica. En ambos lados se están utilizando términos de contenido extremo: golpe de Estado, fascismo, presos políticos, etc. y en ambos bandos se fomenta la guerra de banderas o las exaltaciones nacionalistas. Los gobernantes catalanes se convierten en delincuentes y en el PP cualquier cargo público puede amenazar con extender la aplicación del artículo 155 o apelar a la ilegalización de los partidos independentistas. La derecha siempre tiene muy claro su ideario: Estado fuerte y centralizado en torno a la protección del capital, de los bancos, de la empresa, limitación de la protesta ciudadana y control clasista de la educación.

«Diario Palentino, 05/11/2017»

 

25 de noviembre, otra vez

Las campañas deben ir hacia ellos, ponerles el espejo

            En 2017 llevamos 47 mujeres, y 5 hijos e hijas de éstas, asesinadas por el terrorismo machista. Las demenciales campañas del gobierno basadas en pintar víctimas amoratadas y llorosas parecen conseguir el efecto contrario, que el morbo del macho maltratador se crezca al ver mujeres inermes ante su fuerza bruta. Me adhiero a la propuesta de la joven feminista Barbijaputa, habitual en eldiario.es, que consiste en volver el mensaje de la publicidad: “Si gritas eres un maltratador; si la humillas eres un maltratador; si la agredes irás a la cárcel”. Y ya de paso yo añadiría un mensaje para el resto de los hombres: “Si le ríes los faroles al maltratador eres cómplice; si sabes lo que hace y le sigues tratado de amigo como si nada, eres cómplice; si no condenas el maltrato eres cómplice”. El machismo se mantiene por los hombres para su uso y disfrute personal, en su mano está civilizarse o seguir asalvajados. Menos mal que va creciendo el número de inteligentes que se sienten desprestigiados por la conducta de sus congéneres violentos. Veremos en qué queda el casi consensuado Pacto de Estado contra la violencia machista en su ejecución práctica. Mientras tanto los machos siguen maltratando y asesinando a las mujeres y a los hijos de éstas. “Te voy a dar donde más te duele”, dijo Vladimir a su esposa, cogió a su hija Aramis de un año y se tiró por la ventana, muriendo ambos. 

«Diario Palentino, 22/10/2017»

Rajoy “El provocador” 

          Esta semana más puntales del PP son declarados investigados por la justicia: dos cargos del PP valenciano  y Carmen Navarro, la tesorera del PP que faltaba, por financiación ilegal de las campañas electorales a base de cobro de comisiones ilegales, blanqueo de capitales y amaño de contratos en administraciones públicas, ninguno ha sido detenido. Además, Alberto Ruíz Gallardón, a la investigación por prevaricación y falseamiento de cuentas en el túnel de la M30, suma un desvío de 83 millones de euros a Panamá en connivencia con el ilustre preso Ignacio González, no ha sido detenido.                  Con el lujazo de plantel de corruptos que va añadiendo, y los que aún saldrán, no es extraño que el PP con Rajoy a la cabeza esté empeñado en agitar la revuelta independista de Cataluña. Al igual que Franco fue el principal alentador del crecimiento de ETA al perseguir a los vascos hasta en su propio idioma e idiosincrasia, así Rajoy, tan mal gobernante como avieso indolente, en vez de suavizar la controversia, sigue calentando los ánimos catalanistas para que no podamos oler la podredumbre interna de su propia casa. Primero no escucha, después amenaza y ahora promueve una movilización inusitada de agentes de autoridad para hacer frente a los disturbios que le gustaría ver, a ritmo belicista, muy de la derecha española. La soberbia les llena la boca anunciando el envío de miles de guardias civiles, policía y armamento pesado.

               Los miembros del Govern, desquiciados y fuera de la ley, arrastran a los catalanes a una fractura interna y con el resto de españoles que será difícilmente suturable, pero la respuesta de Rajoy no puede ser más errónea en el jefe de un Estado democrático. Meter al calabozo y sancionar con multas exorbitadas a altos cargos de una administración pública española es un despropósito cuando no hay caso de peligrosidad social. Ahora quien nos asusta es Rajoy con sus jueces y fiscales adeptos.

«Diario Palentino, 24 de septiembre de 2017»