La transparencia de los corruptos y los «delitos del pasado»

ladron¿Acaso se pueden juzgar delitos futuros?

        En el PP los adalides de la transparencia son los mismos que los propios corruptos, tal cumbre alcanza el cinismo en el partido político más corrompido de la historia de la democracia española que es capaz de simultanear dos discursos contrapuestos con un cuajo de impresión. Por un lado, se autoerige en adalid de la transparencia enarbolando un discurso grandilocuente que se contradice con sus propios actos cuando vota en contra de reducir el escandaloso número de aforados, Por otro lado, y al mismo tiempo, no para de sembrar dudas sobre la actuación de la Justicia e intentar zafarse de ser juzgado. Reniega de las investigaciones de la Policía, de la integridad de los jueces, no se priva de poner en duda su profesionalidad con hirientes argumentos con tal de salir inerme de los desfalcos causantes de onerosos perjuicios ocasionados a tantas familias españolas que han sufrido la merma de servicios elementales básicos, encarecidos por la prevaricación y la manipulación de precios en los contratos que pagamos todos con nuestros dolorosos impuestos.

       Esos invitados en el bodorrio “aznariano” son los mismos que hoy, desde el banquillo de los indecentes, quieren zafarse de ser juzgados como malhechores, y para ello vale todo, igual para delinquir que para librarse de las penas. Hipocresía en grado superlativo que no les provoca ni tan siquiera sonrojo, insistiendo con la tozudez que les caracteriza en difundir el torticero argumento de que lo que se está juzgando hoy “son delitos del pasado”. Definitivamente nos tratan de subnormales. ¿Acaso se pueden juzgar hoy delitos que aún no se han cometido? Vamos, esto ya no es manipulación del lenguaje, es un ataque frontal a la inteligencia de los españoles, nos quieren ofuscar, enredar en la confusión, hacernos perder el tiempo y distraernos para que no estemos atentos a lo gravísimo que está ocurriendo en estrados judiciales.

          Lo peor de todo son las tragaderas que tenemos, nos echan los delitos, las mentiras y las trampas a paladas y abrimos la boca para no perdernos nada. Y, después, sumisos, vamos a las urnas y votamos a esa panda. Y el PSOE…, vaya papelón, me duele el PSOE, peor no lo puede hacer, no hay margen. En resumen, si la mayoría de los españoles quiere entregar su poder ciudadano a esos especímenes, tendremos lo que merecemos, que nos den

«Diario Palentino, 16/10/2016»

 

Ascazo  

 

monis-pp“Tantas noticias desagradables causan desaliento colectivo”

            Los escándalos en el fútbol se suceden cada día; dos futbolistas publican un vídeo porno y se disculpan porque hacen daño al club, al pueblo, al fútbol y por último, al escurrir, a la “tercera persona”, mujer que les denuncia. La fiscalía se cansa de investigar y pedir cárcel para los tongos en las contrataciones futboleras y sus evasiones fiscales; las deudas de los equipos a la Seguridad Social alcanzan cifras desorbitadas mientras el gobierno atraca la hucha de las pensiones. En el PSOE se autoinmolan en guerrillas tribales en un espectáculo sin precedentes en nuestra democracia, dejando desamparados e millones de votantes que no saben dónde volver los ojos para no vomitar. Los corruptos del PP, además del inconmensurable menoscabo económico causado por la susodicha corrupción, dilapidan recursos policiales, judiciales y burocráticos mediante un sinfín de triquiñuelas procesales para ralentizar, entorpecer y confundir a la Justicia. Y, con esos mimbres quieren gobernarnos. Indecencia es poco decir.

            Desde que se desató la crisis y emergió la corrupción latente no levantamos cabeza, cunde el desánimo, todo parece inútil. Los pueblos son felices si tienen buenos gobernantes, si se aprecian buenas gestiones, si las políticas se adaptan a lo que la gente espera y desea para vivir tranquilamente en colectividad sabiendo que lo que aporta cada uno es bien gestionado y revierte eficientemente en beneficio de todos. Buenos gestores consiguen pueblos satisfechos ¿Alguien identifica estas características en el actual gobierno? ¡Bingo! Cero patatero.

             Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, acaba de afirmar contundentemente que «Es mejor no tener gobierno que la certidumbre de una mala política». Ahí queda eso. Pero nadie se da por aludido, ni el PP que sigue erre que erre sin que le pesen sus indecencias delictivas, ni el PSOE que entretenido en sus cuitas no ha tenido tiempo aún de pensar la gravísima responsabilidad de dejar de ser alternativa de gobierno y pasar a la irrelevancia cuando acabe de enfangarse. En las alternativas no pinta mejor; Ciudadanos se espita por descollar en la derecha intentando poner un orden medianamente sereno en el guirigay de fondo, mientras tanto Podemos se desliza por una espiral de fuertes excentricidades aliñadas también con luchas tribales y chulería de garrapundia.

«Diario Palentino, 09/10/2016»

 

PSOE contra PSOE

A poster showing PSOE leader Pedro Sanchez is seen in Madrid

La lucha es personal, la ciudadanía y las ideas out. El PP se relame.

            Para cuando ésta mi opinión salga publicada habrán pasado tantas cosas…, lo que digo ya se está haciendo viejo mientras escribo, así cuenta el reloj en política. Mariano Rajoy, escondido en las alcantarillas de la corrupción de su partido aguanta la respiración para que nadie se acuerde de sus cuitas por unos días y en la esperanza de que los ojos de los españoles confusos vuelvan a mirarlo como bastión ideológico fijo que no cede ni un ápice a negociación alguna. Ahora la opción se plantea entre el guirigay del PSOE y la organización criminal para delinquir que es el PP. Vaya panorama.

            Pero el valor en la lucha se mide por la categoría del adversario, hoy el PSOE solo es enemigo de sí mismo. El debate sobre si Rajoy sí o no, se limita a camuflar el verdadero subyacente que consiste en Pedro Sánchez sí o no. Penoso. Los socialistas no se ponen de acuerdo ni qué silla ocupar para comenzar a dialogar. Cierto que la socialdemocracia europea está en crisis, que el individualismo voraz avanza en los cinco continentes, que la población occidental envejece, que desde Europa nos dictan y que estamos asistiendo a una revolución silenciosa en manos de las multinacionales del dinero. Todo juega en el campo de batalla. El tiempo va pasando, tic-tac, tic-tac y en el PP viven la doble sensación de gozar perversamente viendo despellejarse a los socialistas mientras sufren la pena de no tener competidor válido con quien medirse. Y…, el gobierno de España, ¿a quién preocupa?

            Felipe González se comporta como un egocéntrico y sádico troyano que hace explotar su propia obra. Los barones, con pretensiones, son el lobby interno del PSOE. Las ideas han desaparecido de los discursos convertidos en riñas. ¿Qué es el socialismo, cuál su programa, qué ofrece? No existe la didáctica para denunciar el robo del programa social por parte del PP que lo convierte en falacia. En la batalla campal los que eran oficialistas ahora son los críticos que tanto denostaban. La tortilla voltea sin cesar. Pedro Sánchez es el héroe y mártir llamado a remover dinosaurios y dar paso a la juventud, como es deber de cada generación. El PSOE ha caído en los enredos de Rajoy, no debe permitir su gobierno, sería una rendición, acabaría consigo mismo. En todo caso, para sobrevivir purgará durante años la pena del mal hacer de hoy.

«Diario Palentino, 02/10/2016»

“Rita hace cosas”

las-figuras-rita-barbera-mariano-rajoy-punto-arder-una-falla-valencia-1458590330571“Desde luego, por eso está en el banquillo del Supremo”

         Al grito de “Rita te queremos” un público enardecido alienta el mitin de Rajoy en apoyo de “mi amiga, Rita”, “orgulloso de ser su amigo”, “Rita, la mejor alcaldesa de Valencia, y de España”, “Porque Rita hace cosas”. Ni tanto que las hace, buenas y malas como todo el mundo, en veinticuatro años al frente de una alcaldía dan para hacer muchas cosas, hasta para financiarse las campañas con fondos de procedencia tan irregular que la han conducido a sentarse como presunta en el banquillo penal del Tribunal Supremo por blanqueo de capitales y contrataciones irregulares. Y, es que parece que Rita, como sus colaboradores y amigos políticos más cercanos, también ha hecho cositas malas. La investigación la imputa nada menos que unos 317.000 euros en recaudación por donaciones anónimas para el partido entre los años 2002 y 2014. Ahí es ná.

        En terquedad Rita supera con creces a su amigo Rajoy. Se pega al asiento con SuperGlu mientras haya alpiste pero abandona el barco si se hunde. Cuando perdió la alcaldía ni siquiera recogió el acta de concejala, salió huyendo al Senado, donde sigue pertrechada a pesar de no ser ya del Partido Popular que la colocó para que fuera aforada ante la amenazante tormenta judicial. Ahora, al sueldo que cobra sumará el del Grupo mixto y llegará a 7.000 euros mensuales. Ya fue la alcaldesa que más cobraba de España, 156.000 euros en 2013.

            Estas cosas que hace e hizo Rita, y tantos otros, están quemando a los jóvenes cachorros del Partido Popular que no entienden por qué tanta condescendencia ante tamaños desmanes de las altas figuras de su partido. Con la ingenuidad e idealismo propio de la juventud no quieren ver lo peligroso que es cabrear a un corrupto que amenaza con tirar de la manta y dejar en cueros a otros muchos durmientes agazapados y rezando virgencita, virgencita…, porque a ver qué se han creído, que tanta publicidad, tantos medios de difusión y tanta farándula son gratis. Véase como han negociado con su proscrito Bárcenas la retirada de la denuncia por el borrado de ordenadores, véase cómo canta por soleares Jaume Matas para salvar su culo. Testigos sorpresa, chivatazos, escuchas, como en un campo de minas las amenazas atenazan por doquier al Partido Popular, hay que ir con pies de plomo y no cabrear a los imputados, mejor aconsejarles que sean fuertes.

«Diario Palentino, 18/09/2016»

Lo de Rajoy es de Juzgado de Guardia

king-rajoy“Su ego particular por encima de todos los españoles”

             Con su terquedad habitual Rajoy insiste en que ha ganado las elecciones y no atiende a razones. Con su minimayoría no quiere aceptar que quien gana las elecciones gobierna, simplemente y sin ayuda. Quiere que otros le den lo que ha sido incapaz de conseguir y se cree con derecho a ser el Presidente de todos después de maltratarnos política y económicamente, de disculpar y cobijar la propia alarmante corrupción, de insultar a los otros representantes de “muchos” españoles y de someternos al estrés de tener que escuchar sus discursivas sandeces.

            Mariano, sentado en su inamovible sillón de divinidad trasnochada, espera, desea y exige que todas las demás formaciones le rindan pleitesía y le lleven ofrendas llenas de votos a sus pies de barro derretidos en el charco de desgobierno al que está sometiendo a España sin ningún pudor ni reparo. El joven Rivera, aspirante a heredero de votos procedentes de la zona derecha más moderada y democrática del Partido Popular, ha dado muestra de una paciencia casi infinita y de una entrega encomiable a su misión de intentar que se forme gobierno, hasta que se ha hartado del pamplineo marianil y ha tirado la toalla. No es para menos.

            El gran obstáculo, el gran murallón, el presón que no deja fluir los cauces democráticos es solo y únicamente Mariano Rajoy. Se lo dicen a troche moche, desde la oposición y dentro de su propio partido, ?“Vete, Mariano, vete”?. Incluso sus más fieles lacayos se han rebelado contra la propuesta de celebrar nuevos comicios el día de la Navidad. Clama al cielo. Claro que, por otro lado, quienes le defienden a capa y espada son los cercanos agraciados con cargos, y ahora sin cargas. Ya se sabe cómo funcionan los partidos, cada líder va colocando a sus fieles en puestos estratégicos que sostengan su liderazgo, pues, como fichas de dominó, en hilera acabarían cayendo todos. Difícil de remediar a corto plazo.

            Agazapado en su perverso discurso de poner la pelota en el tejado de otros y repetir cansinamente el mantra de la culpa ajena, Rajoy se libera de asumir la responsabilidad exigible a un hombre de Estado, ardua tarea cuyo camino desconoce. Ya nos ha convencido de que no es corto de luces sino obstinado y testarudo, lo quiere para él, para sí mismo y por encima de todo, aunque con su tozudez arrase con todo, todo, aunque el país se paralice, o retroceda. Y, lo consentimos.

«Diario Palentino, 04/09/2016»