Decálogo de un hombre por la igualdad

Ante la violencia los hombres van comprendiendo: “el silencio nos hace cómplices”

          14680764_10154104420318230_7359439658031351357_n La AHIGE, Asociación de Hombres por la Igualdad de Género, tiene como lema “Con la igualdad ganamos todos”. Merece la pena un paseo por esta página donde son hombres hablando del tema desde el prisma de los hombres. Este enfoque procede de movimientos nacidos a principios de los setenta en los países nórdicos y que se han ido extendiendo por los países más democratizados enlazando con las nuevas masculinidades que proponen el cambio en términos de ganancias, sobre todo porque consideran que el machismo es un corsé demasiado rígido y obsoleto que les impide un desarrollo personal satisfactorio. Defienden que librándose de esos esquemas los hombres ganan en libertad de conductas, pueden gestionar con naturalidad su mundo emocional, relacionarse con sinceridad con otros hombres, ganar en autoestima, seguridad, en autonomía personal y funcional; no necesitar de nadie que les atienda ni temer ser abandonados o a estar solos; gozar de una sexualidad más completa y satisfactoria; disfrutar de una paternidad cercana y responsable; vivir unas relaciones de pareja sanas y nutritivas y cambiar la fuerza por la inteligencia emocional libre de las imposiciones del machismo.

          Desde esta filosofía difundida y practicada por grupos de hombres concienciados se elabora un decálogo que identifica al hombre plenamente desarrollado, a saber:

  1. Se acepta a sí mismo como producto de su tiempo y cultura.
  2. Se replantea sus valores, esquemas, mecanismos, conductas y pensamientos.
  3. Mantiene una actitud de cambio en su relación con las mujeres. No tolera la desigualdad por razón del sexo.
  4. Comprende que es necesario que los hombres se posicionen activa y públicamente sobre el tema.
  5. Aprende a verse como un ser sensible, afectivo y vulnerable e intenta superar su tradicional aislamiento emocional.
  6. Quiere una relación más completa con sus hijos e hijas y asume su responsabilidad paternal.
  7. Va superando el miedo y el rechazo ante situaciones de cercanía y complicidad con otros hombres.
  8. Avanza en la renovación de su sexualidad para vivirla de forma más natural y plena.
  9. Cambia su actitud hacia la homosexualidad y analiza su relación personal con este tema.
  10. Y, por supuesto, adopta una actitud de tolerancia cero hacia la violencia de género de los hombres contra las mujeres.                                                                                                              «Diario Palentino, 5 de mayo de 2017»16265548_10154395474048230_3227382029493252315_n

Una sentencia coherente

358754627_8be96e0270“Mujer florero. El patriarcado se ha dado un tiro en el pie”

         ”Parece más fácil endurecer el Código Penal para pobres, humildes y miserables que contra los poderosos», dice un fiscal de delitos económicos. Y el presidente del Tribunal Supremo: “La Ley está pensada «para el robagallinas» y no para el gran defraudador, con independencia de quien gobierne. Lo que es alarmante novedad en pleno siglo XXI es que una sentencia dictada por tres magistradas otorgue carta de inocencia a una “señora de…por haber cumplido con el papel que a las mujeres nos adjudica el patriarcado, en esencia velar por el bienestar cotidiano de la familia, obedecer al esposo y no hacer preguntas incómodas. Luego, ahora no cabe echarse las manos a la cabeza porque se hayan respetado las enseñanzas grabadas a sangre y fuego en nuestras mentes infantiles, las de las niñas para obedecer y las de los niños para exigir. Despensa y cazador, ¿les suena?

         Quienes hoy tanto se alarman que recuerden los mensajes que recibieron en su casa, colegio, pandilla, confesonario, que se miren por dentro y a su alrededor. La sentencia absolutoria representa la coherencia absoluta con nuestra civilización. Al público varón le ha sentado fatal que sus esposas se puedan zafar de acompañarles al banquillo, aunque no hayan tenido ocasión de opinar ni tengan toda la información de sus actividades. Así las cosas, la Justicia ha hecho justicia eximiendo a la mujer florero que nuestra sociedad sigue induciendo, porque los negocios son cosa de hombres, aunque no se diga con voz. Lo bueno sería que este tratamiento también se diera a las víctimas de coacciones y chantajes emocionales, utilizadas por sus machos como mulas, como administradoras de empresas fraudulentas, como manos inducidas para delinquir, que también son mujeres florero, sin embargo consideradas por la justicia de otra categoría. Aquí es dónde la justicia olvida que es igual para todas. Cristina Borbón, Ana Mato, y las que se vendrán después, recibían los lujos y opulencia por derecho propio, porque lo merecían. Las condenadas y apresadas por delitos menores, lo hicieron y lo hacen para salvar a sus hijos o su propia supervivencia, porque no encuentran otra salida. Y, es que también en cuanto a floreros hay categorías, no es lo mismo un jarrón de porcelana china con rosas Julieta que un jarroncillo de los chinos con un matojo de amapolas de cuneta.

«Diario Palentino, 26/02/2017»

 

 El humor en redes y la cárcel

9cdd0a6837032951f887320a46837e2aOjo con lo que escribes, la cárcel te espera hambrienta

            El Derecho a la libertad de expresión e información consagrado en el artículo 20 de nuestra Constitución, se consideró como una de las mayores conquistas para los españoles después de la caída de aquél terrorífico régimen franquista. Ahora, con el fin de protegernos contra la difusión y captación del terrorismo, principalmente yihadista, aprobamos una legislación especial que modifica algunos derechos de los presuntos incursos en esas actividades. Hasta ahí todo normal, todos los países que se sienten amenazados han aprobado medidas similares. Lo que no ocurre en esos otros países, es que los tribunales estén aplicando estas medidas excepcionales a los propios ciudadanos y por chistes que son más bien casposos y cutres que peligrosos.

            Y, es que todavía quedan, o se reproducen, jueces que añoran los viejos tiempos de la intolerancia. Así ocurrió con los tuits de Zapata, tres veces causa abierta, tres veces sobreseída. Ahora se ceban con el cantante de Def Con-Dos, la Audiencia nacional lo exculpa y el Tribunal Supremo lo condena por hablar de ETA y del Grapo que ya ni existen. Me piden una pena de 2 años y 6 meses de cárcel más 3 años de libertad vigilada y 8 de inhabilitación absoluta por chistes de Carrero Blanco. Sólo eso, chistes de un dictador, dice la joven Cassandra, aterrada ante la desproporción. Mientras tanto la red se llena de respuestas: Supongo q Billy El Niño nunca ha sido juzgado porque no hizo ningún chiste de Carrero Blanco durante los 9 días q torturó a Lidia Falcón. En España sale más barato ser responsable de la muerte de 62 militares que contar un chiste sobre Carrero Blanco. Etc.

            Amnistía Internacional denuncia: “El caso de Strawberry es un ejemplo de los excesos que se están cometiendo bajo las duras leyes antiterroristas de Europa”. Wall Street Journal titula: La ley antiterrorista española pone a prueba la libertad de expresión. Sin embargo, no se pone en entredicho ni se considera apología de la violencia el que exista y se financie con subvenciones públicas una Fundación Francisco Franco para exaltar la figura del más grande asesino de la Historia de España, que además viola impunemente la Ley de Secretos Oficiales al poseer documentos secretos y mientras el gobierno mantiene que el Valle de los Caídos, construido por esclavos políticos, no es un monumento franquista. 

«Diario Palentino, 22/01/2017»

Muchos políticos y poca política

liberalismo“Hace mucha falta que nos lo expliquen con claridad”

            La sensación que llega a la ciudadanía es que las cuitas entre políticos ocupan un espacio que debieran destinar a explicarnos lo que hacen con su mandato. Se pelean por los asientos, por los programas o por la forma de intentar quitarse de  en medio unos a otros, los informantes nos ponen delante de los ojos un panorama desalentador que solo beneficia a los partidos inamovibles que lo tiene claro, es decir a la derecha contumaz. Así lo han entendido en Ciudadanos, abandonan la socialdemocracia y se declaran abiertamente liberales. Qué suerte, dice un trabajador del tajo a cielo abierto, liberal suena a libertad. Ya claro, pero se parece solo en las letras. El hombre, confiado en el sonido de la palabra se queda sin saber que liberalismo es lo que le va a llevar al huerto a cambio de engrandecer las multinacionales, las grandes empresas y los pirata-empresarios sin escrúpulos, liberalismo es adelgazar las normas de protección del Estado, que cada palo aguante su vela, que quien tenga plan privado de pensiones tendrá una vejez tranquila y quien no lo tenga la tendrá miserable. Liberalismo es que solo exista una sanidad pública de ínfima calidad como en los viejos tiempos, te pagas el seguro o te llevan a la beneficencia, lo que ocurre en el admirado país de Donald Trump.

            Si hablas con un liberal te dice que tienen trabajo los jóvenes que se esfuerzan, pero te oculta que su hijo ha hecho un máster de treinta mil euros y ha estudiado idiomas por el mundo y gracias a eso tiene trabajo. El liberalismo es de derechas, es lo opuesto a la solidaridad del grupo social. Es el individualismo y la competitividad caiga quien caiga. Es el mayor obstáculo a la posibilidad de desclasarse por el esfuerzo porque se parte de desigualdad de oportunidades.

            En vez de mostrar tanta bulla interna, la responsabilidad de las formaciones políticas que presumen de mirar al  pueblo, de estar con la gente, de ocuparse y preocuparse por que la mayoría de ciudadanos puedan acceder en igualdad de condiciones a la riqueza común que se paga con los impuestos, debieran, pienso yo, hacer más pedagogía, enseñar lo que significan los términos que esconden traición. No existe el liberalismo de izquierdas, generoso y solidario, el liberalismo siempre es de derechas, llámese PP o Ciudadanos, o sus versiones regionales.

«Diario Palentino, 18/12/2016»

El rector plagiador

plagios-marketing-digital-8La corrupción de los tentáculos del PP llega hasta la universidad

            Hay esferas de la sociedad que todavía merecen un respeto en el imaginario colectivo, y una de las pocas que quedan es la Universidad. Considerada como cuna del saber, de la innovación, de la cúspide de la docencia y de la formación del conocimiento crítico, goza del supremo valor de encabezar todo avance científico y cultural de la organización humana social, pero ha sido tocada, también, por la sombra negra de la corrupción de esta derecha española que engaña y, a quien, sorprendentemente, se la perdona.

            La Universidad Rey Juan Carlos I es pública, se mantiene con dinero de los impuestos ciudadanos y de las carísimas matrículas de los estudiantes, pero se gestiona de aquella manera, por ejemplo contratando a la hermana de Cristina Cifuentes, porque era la que más méritos tenía y lo merecía. Al rector lo elige la Comunidad Universitaria entre sus propios catedráticos, de modo que el ilustre plagiador, Fernando Suarez Bilbao, acaba de decidir aumentar el sueldo y crear un nuevo plus de docencia a un tercio de su plantilla de cara, se supone, a las próximas elecciones al rectorado a celebra celebrar en 2017, es decir, que siete denuncias de plagio que se van sumando hasta ahora, no solo no le hacen enrojecer, sino que con la anuencia de los políticos del Partido Popular con mucho mando en esa universidad, piensa que podrá, porque quiere y puede seguir al frente del rectorado. Es el beneficio de tener fe ciega en los padrinos que lo cobijan y que, vergonzosamente, no lo han presionado para que dimita, como ya viene siendo habitual y véase el reciente caso del alcalde machista, al que la propia presidenta Cifuentes excusa porque ya se ha disculpado.

            Susodicho rector, da grima solo nombrarle con ese título, y presunto delincuente, sigue al frente de la institución universitaria mancillando el nombre del saber y poniendo en duda la calidad y seriedad de todo lo que en ella se imparte. Qué forma de mafia gobierna esa universidad, parece un bunker de opacidad donde ni el resto de profesores ni los propios sindicatos del ramo encabezan una iniciativa para que se aclaren las cosas y devolver el respeto que nos merece la cuna del saber humano, tienen miedo o algo que ocultar, o simplemente les da igual. Llámame perro y tírame pan, es el lema de la España actual donde todo vale porque todo consentimos sin rechistar

«Diario Palentino, 04/12/2016»