Narcos y torturadores, la ley que los iguala

Solidaridad“La supresión de la Justicia Universal en España, iguala a los peores delincuentes”

             Jueces, abogados, víctimas, afectados y ciudadanos en general nos echamos las manos a la cabeza ante tamaño despropósito. La supresión de la posibilidad de perseguir a los delincuentes en los ámbitos internacionales, además de contravenir todos los convenios y tratados suscritos por España, es una auténtica vergüenza solo asimilable a lo que está haciendo Erdogan en Turquía. Acabarán suprimiéndonos las redes sociales que no pueden controlar. Ya lo intentan con las televisiones que no les gustan

             Lo más doloroso es que un Gobierno como el que tenemos, en un país como España, dónde vivíamos y creíamos, ya convencidos de que los viejos tiempos de la falta de libertades habían quedado para los libros de Historia, asistimos asustados, temerosos e inseguros ante el futuro incierto que nos depara el poco tiempo que les queda para destrozarlo casi todo.

             Van deprisa suprimiendo libertades porque han pillado, que no ganado, el poder con muchas ganas y quieren cuanto antes cercenar todo lo que estorba a su ideología restrictiva y excluyente. Lo malo es que por la gatera lo mismo se sale que se entra, y para salvar a sus secuaces, parientes y homólogos ideológicos, torturadores, asesinos y exterminadores del franquismo han dado pábulo a otros tantos delincuentes, léase narcotraficantes, los segundos indeseables en el ranking de personas non gratas para la humanidad. Es lo que tiene. Pero tal vez pronto lo solucionen con otro acuerdo de Consejo de Ministros para afinar aún más y poder dejar a salvo tan solo a los delincuentes que ocuparon, ocupan u ocuparán el poder ganado y ejercido de cualquier manera.

             Los manteros irán a la cárcel por vender baratijas en la vía pública, se les restringe el acceso a los locutorios para ir cerrándoles el poco cerco que les queda después de haberles expulsado de la salud, de las viviendas, de los trabajos, ¡Cómo se puede ser tan inhumano? Claro que, después de verlos colgados en la vallas, sangrando por las heridas abiertas a causa de las cuchillas, bombardeados con pelotas de goma cuando se están ahogando, salvajemente empujados y entregados a la policía marroquí para un destino queremos pensar incierto, solo nos queda preguntar ¿Dónde tiene la piedad este gobierno? 

«Diario Palentino, 13/04/2014»

Maltratadas ¿ Y a mí qué ?


PP._Las_leyes_son_como_las_mujeres._Est_n_para_violarlasPara el PP esto tema basura, les molesta hasta mencionarlo

            Desde luego que es un tema feo, por eso lo degradan, minimizan y ocultan, lo esconden debajo de la alfombra para no verlo. ¿Por qué? Porque saben que la causa primera y última de esta violencia es el machismo, bien alimentado por el paternalismo arcaico de la derecha conservadora y que predican los jerarcas, con cara de amargados, desde los pulpitos eclesiásticos.

            Ayer decía el titular de este Diario, que las denuncias por esta violencia crecieron un 32% en un año. En paralelo, la Consejería de Familia de la Junta de CyL anunciaba que privatiza el servicio de Asistencia a la Víctima. El presupuesto se ha rebajado de 250.000 euros de hace dos años a 30.000 si lo llevan los colegios de abogados, o 50.000 para la entidad privada contratada. En respuesta, el Consejo Regional de la Abogacía ha anunciado que lo seguirán llevando sin ayuda y al margen de la Junta, durante 24 horas al día y 365 días al año. Su presidente quiere hacer saber, que en los nueve colegios las mujeres que lo necesiten, “tienen a disposición 600 letrados adscritos al Turno de Oficio de Violencia de Género y con preparación específica a tal fin”. Nadie en el PP se ha dado por aludido. Si Juan Vicente Herrera tuviera un mínimo de dignidad se sonrojaría de vergüenza.

            La crisis económica, política y social que nos atenaza, la merma de derechos y el sermoneo inquisitorial de la Iglesia, componen los ingredientes más propicios para que crezcan las desigualdades de todo tipo. La tensión reinante en el ambiente y las malas noticias que suenan por todos lados siembra el pánico en el seno de las familias. Los hombres, que son menos prácticos y más tendentes a conductas extremas, pierden los papeles y acuden al reducto machista que les hace creerse fuertes y poderosos. La culpa de todos los males siempre la tiene el entorno más vulnerable, mujeres, niños, ancianos padres… Estas reacciones violentas y anormales que no tienen ni los animales más salvajes, solo tienen remedio y prevención con una educación cívica que también nos han robado. Y entre el individualismo y la insolidaridad creciente, la respuesta de la Derecha para todo es: ¿Y, a mí que me importa?

«Diario Palentino, 6 de abril de 2014»

¿A quién interesa desestabilizar el Estado?

El-presidente-del-Gobierno-Mar_54376592650_54028874188_960_639“Manual del desestabilizador, dos pautas*: Desabastecimiento y violencia callejera”

            La estrategia para conseguir el poder a cualquier precio es tan antigua como la historia misma de la humanidad. Lo vemos cada día. En medio de una crisis económica crece el descontento ciudadano, no hay trabajo, los sueldos merman y los ricos son cada día más ricos. Solo se tratar de quemar más al pueblo y crear confusión. El desconcierto es terreno abonado para los no tienen ningún escrúpulo y sí mucha ambición. Este fue el caldo de cultivo en Chile y Argentina para cocer la llegada de sus respectivos dictadores, Pinochet y Videla, por poner dos ejemplos.

            El gobierno que nos desgobierna nos convierte en la vergüenza del mundo civilizado. Un mínimo reducto de ultras políticos y religiosos, talibanes y fascistas, integrados en esa cosa, FAES, fundada por Aznar para volvernos al franquismo en connivencia con la Iglesia Católica, nos lleva al escarnio público mundial. ¿Cómo pueden estar pasando estas cosas en la España europea del siglo XXI? se preguntan las voces más autorizadas.

            Utilizan a las fuerzas de orden para sembrar el desorden. Dos mil policías no pueden reducir a cien violentos de dudosa procedencia que les atacan y les hieren, pero dan, ya lo creo que dan, buenos porrazos a niños, familias, estudiantes y gente mayor que protesta pacíficamente en Gamonal, en Madrid, en Valencia, etc. La pregunta reside en el siguiente dilema: Quienes les ordenan intervenir o no ¿Es que son inútiles y no saben lo que hacen? o bien ¿Buscan a propósito violentar a la ciudadanía, crear un clima de inseguridad, de conflicto y de miedo? No hay tercera opción, o lerdos o con intenciones bastardas.

            Al rescate de las desastrosas cajas de ahorro siguen los rescates a las empresas amigas constructoras de las autopistas fantasma, y en el otro extremo, para compensar los miles de millones de euros hay que continuar con los recortes en lo básico, sin embargo en Defensa no falta dinero para vacaciones pagadas a los altos mandos y en Interior para material antidisturbios.

           El actual Ministerio de Interior junto con la alcaldesa de Madrid y el de Justicia van camino de hacer historia, pero del esperpento. Para su desgracia España no está para satisfacer ambiciones fascistoides.

«Diario Palentino, 30/03/2014, (revisada)»

Diccionario de la RAE:

Desabastecer:  1. Desproveer, dejar de surtir a una persona o a un pueblo de los productos necesarios o impedir que lleguen donde los esperan o necesitan.

Desestabilizar:  1. Alterar o perturbar la estabilidad. 2.  Comprometer la estabilidad de una situación política o económica.

 

Fuerza versus Poder. Un gobierno sin Autoridad

Antodisturbios Paradoja“Como el Gobierno ha perdido el Poder, ahora recurre a la Fuerza ”

          Poder y fuerza son dos términos antagónicos. El Poder es una cualidad del ser humano para regir sus destinos, una capacidad de decisión que en las democracias reside en el Pueblo Soberano, quien lo cede temporalmente a los políticos como intermediarios ejecutores de los deseos y el bienestar del propio pueblo. Lo que legitima toda actuación del gobierno es solamente el Poder que toma del pueblo. La Autoridad que le otorga el mandato conlleva el respeto mutuo.
       La perversión aparece cuando un gobierno nace de un mandato popular que ha confiado a pies juntillas en un programa electoral escrito como un cuento para niños, que promete lo imposible aplicando el lema: “Más pueden mentiras creíbles que verdades increíbles” tan practicado por los partidos políticos a la hora de elaborar sus promesas electorales. Promesas, por otra parte, tan desprestigiadas hoy día como las calles traseras de las películas americanas.
        Quienes nos gobiernan hoy ya no detentan nuestro poder, lo han arruinado, lo han perdido a base de tratarnos como a monigotes manejables. El Gobierno actual se burla de la Democracia. Esto no es ninguna novedad. Nos queda mucho camino de recesión económica y democrática, de no recuperar nuestros dineros regalados a la banca, de pagar cada día más impuestos por menos servicios públicos. En cada reforma que acomete este Gobierno, la situación ciudadana empeora mientras en los ámbitos de banqueros, financieros y políticos se habla de cifras millonarias que asustan. Millones de españolitos que viven en precariedad laboral, alimentaria y energética y millones de euros volando de bolso en bolso sin control.
       Fuerza es la alternativa a la pérdida de poder, fuerza en tiempos de paz es utilizar materiales antidisturbios contra ciudadanos que protestan pacíficamente escenificando que hemos retirado el poder a esos que se subieron a él engañándonos. Fuerza es utilizar a los cuerpos uniformados a capricho, fuerza es impedir el acceso de las personas a la Justicia, fuerza es obstaculizar el estudio a quienes carecen de medios, fuerza es atentar contra la libertad de las mujeres, fuerza es gastar tres millones de euros en uniformar a la policía y poner bastones de mando al Rey y otros empoderados por la fuerza. Fuerza equivale a violencia y por tanto contraria a Poder. Están deslegitimizados, por eso usan la fuerza.  Un padre si autoridad que recurre al maltrato

«Diario Palentino, 16/03/2014»

*Pie de foto: «No había disturbios hasta que llegaron los antidisturbios»