Representación falaz

“El poder está manipulado por un pequeño mundo empresarial y financiero que controla los medios de comunicación y necesita poner títeres en los puestos políticos”

El plantel de figuras que gobierna el mundo no nos representa, sus intereses prioritarios son poder y dinero, dinero y poder, la hucha y el garbanzo propios aún a costa del sacrificio de dos tercios de la población mundial: mujeres, infancia, tercer mundo y senectud que se convierten sobre las infinitas mesas de negociación en “ello”, “el tema”, basuritas humanas improductivas, un lastre que solo consume y no genera.

Con su peculiar funcionamiento basado en que “los Estatutos están para no cumplirlos”, los partidos políticos van alejando a la ciudadanía de la verdadera democracia. A pesar del montaje de la llamada periódica a las urnas, los ciudadanos nos sentimos cada día menos significados en lo que se supone son nuestras instituciones de representación. No percibimos que sus palabras reflejen nuestro sentir, no hablamos por su boca. Cada día en mayor medida intuimos que el poder está manipulado por un pequeño mundo empresarial y financiero que controla los medios de comunicación y necesita poner títeres en los puestos políticos para cocinar acuerdos, coaliciones y convergencias que beneficien la verdadero poder, el de los beneficios económicos. Sólo así se puede explicar cómo en cada nuevo proceso electoral la calidad humana y profesional de los candidatos aspirantes a políticos es progresivamente más deficiente y propensa a los vaivenes y tentaciones de las corruptelas.

Cierto es que la red y los nuevos sistemas de comunicación permiten una democracia directa y una libertad de pensamiento y expresión desconocidas hasta ahora, pero tienen aún una gran desventaja, que no llega al público en general y cuando esto quiera suceder los poderes fácticos temerosos de las consecuencias (véase wikileaks) van pergeñando y  aprobando leyes censoras multi instrumentales para cargarse a todo aquél que se desmande denunciando verdades solapadas en los discursos engañosos de siempre. Veremos si Julián Assange no acaba en la silla eléctrica made in USA acusado y condenado por traidor y espía.

Se dice que las antenas parabólicas ancladas en los tejados del norteafricano espacio musulmán han sido, junto con internet y los móviles, las armas útiles que han provocado las revueltas contra los déspotas islámicos anclados en el poder de los países mediterráneos. Sin duda no hay quien ponga de acuerdo a tantos miles de personas sin estos medios, pero  cuando estábamos aplaudiendo las rebeliones pensando que estos pueblos iban a dar un salto de diez siglos de atraso, salen los Hermanos Musulmanes y dicen que ellos entienden la democracia sin libertad religiosa ni tocar el estatus de las mujeres. ¡Salaam! «Diario Palentino, 27 de febrero de 2011»

Nuestra Marta

Marta, mujer, palentina.

La mejor atleta del mundo de todos los tiempos


El brillo competitivo de España en el ámbito deportivo mundial (Marta, Nadal, Gasol, “La Roja”, etc.) no deja de ser un destello hiriente, acaso insoportable, para muchos ojos que nos observan y disfrutarían de lo lindo si nos cae un manchurrón y meten al saco todos nuestros éxitos. De momento solo se reduce a “sospechas” que habrá que demostrar con claridad meridiana.

Marta ha llevado el color de Palencia en su escudo y su anagrama. Con orgullo se ha confesado “Palentina” y nos ha puesto un lugar en el mapamundi. Palencia, Castilla y León y España al completo, le debemos mucho a Marta.

Tal vez Marta nació para “correr”, para ser una estrella o una diosa, y está claro que asumió el encargo con tal poderío y fuerza de voluntad que desde los nueve años en que comenzó su carrera aún no ha parado. Ni un momento de resuello, ni un momento de desmayo.

Aún hoy, envuelta en una extraña maraña de connotaciones ¿quién sabe, si acaso hasta internacionales? Marta no desfallece, luce su rostro sonriente de futura mamá y todopoderosa afirma con decisión que un día volverá a la pista.

Pero es que por encima de todo, Marta Domínguez Azpeleta es una PERSONA con un DERECHO INALIENABLE de PRESUNCIÓN DE INOCENCIA. Quienes pretendan imputarla deberá demostrar su culpabilidad y no al revés. De hecho, la fiscalía de Madrid considera «imposible» procesalmente el desdoblamiento de Domínguez en testigo e imputada por una misma causa. «Desde la fiscalía mantenemos que eso es imposible y que las declaraciones de Domínguez como testigo pueden ser anuladas», dice un portavoz. «Hemos ordenado a la fiscal de la sala que estudie si pedimos la nulidad».

Y en la oscura red de la “Operación Galgo” hay un médico deportivo, y un técnico deportivo que tal vez sepan mucho de esas “cosillas” que se debaten, y otros muchos nombres que no brillan pero están. Los atletas ya bastante tienen con prepararse para las marcas como para andar de mercachifles y trapichantes.

Los palentinos, castellanos y leoneses, no debiéramos entrar al trapo de las sospechas y decididamente saltar con pasión en defensa de Marta (Si fuera Catalana ya estaría su rostro permanentemente en el balcón de la Generalitat). Seguimos siendo tierra de todos y de nadie, de cráneos machacados por los cascos imperiales llevándose nuestro orgullo y nuestro pan. Ya es tiempo de dejar de excusarnos por ser palentinos. Estar del lado de Marta con decisión, en vez de echar más leña al fuego que está quemando lo nuestro, es lo que nos honra.

Mientras no se demuestre, si eso llega, que Marta haya participado personalmente en algo rotundamente irregular, Marta es total y absolutamente inocente. Y después a resultas, ya veremos. No tenga que venir otro Assange un día a contarnos algún “cuento”. «Periódico CARRIÓN, 1ª quincena  de enero de 2011»

La importancia del número «dos»

Ante la proximidad de las elecciones locales, y en algunas comunidades también las autonómicas, las formaciones políticas afilan sus armas y ¡ojo avizor! acriban entre sus afiliados a la espera de seleccionar los “mejores” candidatos, es decir, los que presuntamente atraigan más votos en las urnas, pero luego la realidad es muy diferente y los entramados internos exhiben su poderío colocando a quienes por las más variopitnas circunstancias alguien quiere promocionar.

Y lo más curioso es que la prensa y los comentaristas de las tertulias se quedan fijos en el número uno de las listas pero muy pocos reparan en la trascendencia del número dos. El número dos es un proyecto, una maqueta con posibilidades de ascender, un candidato que genera, sufre y padece la ansiedad que produce el tocar con la punta de los dedos el “oro”, pero que corre el riesgo de ni tan siquiera subir la pódium con un humilde bronce.

El número dos es un sufridor perpetuo, criador involuntario de aviesos pensamientos. En silencio y sin querer, sueña que el “uno” se pega una piña o le da un yuyo para pasar a ocupar el trono principal. Seguramente luego se arrepiente de no poder controlar esos sueños desquiciados.

En algunos casos, además, el número dos puede ser el resultado transaccional de engorrosas negociaciones con la otra facción más poderosa de las multi-mini-tramas internas que alojan los partidos. ¡Hay que callar tantas voces guerreras tapando bocas!

A veces la jugada está preparada y negociada desde el principio. Se pacta “ab initio” el reparto de la legislatura, dos años para cada uno. Es la forma más fácil y segura de que un candidato de dudosas posibilidades llegue a la primera posición por la vía de la sustitución.

Una lista de candidatos no es nada casual ni tan siquiera lógico. Según el cargo que se trate de ocupar, si es o no codiciado, puede haber muchos voluntarios o hay que buscar pertinazmente quien acepte, como pasa en los cargos “gratuitos” o cuasi. Sin embargo, si hay buen sueldo, en un alto porcentaje los más idóneos no tragan pero muchos discretos mediocres consideran la oferta como que les ha tocado la lotería, de hecho les toca una buena pedrea durante al menos cuatro años, y la posibilidad de perpetuarse o ascender, ya se sabe, en política un mes es una eternidad. «Diario Palentino, a 19 de diciembre de 2010»

¡La Selección Nacional al poder!

Confieso mi ignorancia y entono el «mea culpa»: no entiendo casi nada de fútbol, a pesar de los denodados propósitos de todas las cadenas de TV, de las emisoras de radio y los titulares de prensa, de las conversaciones de bar y de calle e incluso de las pacientes y concienzudas explicaciones de más de un generoso amigo que no comprende cómo me puedo perder semejante placer.

Nunca llegué a entender el fenómeno sociológico llamado fútbol y al cielo pongo por testigo que de veras lo he intentado con esmero y con denuedo.

Así las cosas, capto mucho mejor la afición por un «cigarrito de la risa» que un cabreo sordo, una respuesta vociferante y malencarada o una sentada de sofá, mando en ristre, con los ojos exorbitados, las posaderas a medio asentar y el grito ahogado en la garganta para celebrar o recriminar con la misma intensidad, una emoción determinada por el recorrido que haga una pelota.

Lo de la «Tarjeta roja al maltratador» dicen los publicistas que es buena campaña, yo hubiera preferido que les dieran un capón o una colleja pero parece que así todo el mundo, menos unos pocos, debe saber  lo que significa sacar tarjeta roja, algo me suena de escucharlo en los mundiales y los insultos que le caen al árbitro cuando la saca.

Hoy, día de las Elecciones Catalanas, tengo además un nuevo descubrimiento sobre el que tendré que reflexionar. Un  candidato a cargo político que lo único que lleva en su haber es la proyección pública de haber sido entrenador de un equipo de fútbol, obtiene, nada menos que cuatro escaños en el Parlament Catalá.

Visto el panorama solo cabe preguntarnos ¿Y por qué no hacemos ministros a los futbolistas? a estas alturas de confusión mundial ante la crisis económica sobre la que no hay analista que se ponga de acuerdo con nadie y vista la falta de preparación física y mental de los del G-20, tal vez se resolviera mejor por profesionales sobre un campo de hierba, por lo menos algunos han demostrado que saben hacer su trabajo.

Partidos políticos, partidos de fútbol, partidos al fin.

Mujeres y Cajas de Ahorro

El Gobernador del Banco de España acaba de dar un «rapapolvo» a las Cajas de Ahorro por su pésima gestión financiera.
Estas gozan de un caracter semipúblico y privilegios exhorbitados, pero carecen sin embargo de mujeres en sus órganos de decisión. Debieran regularse dos aspectos:

1º.- Paridad en los Consejos de Administración.
2º.- Asignación de remuneraciones preestablecidas para todos los cargos de gestión y representación.

La presencia de las mujeres redundaría en beneficio sobre todo de la Obra Social que es su razón fundamental y fundacional y se nutre de los intereses y beneficios que no reparten a sus impositores para atender fundamentalmente a servicios económicos y sociales.

Al firmar la petición estarás enviando esta carta

Destinatario:

El Gobierno de España y los Gobiernos autonómicos

Estimados gobernantes, además del constante ninguneo al constitucional Derecho de Igualdad y presencia de las mujeres en los ámbitos públicos y privados, consabido es que el subdesarrollo social de España proviene de la escasa presencia femenina en los círculos de poder y decisión sobre la distribución de la renta, lo que tradicionalmente nos ha descolgado de otros países europeos y nos sigue manteniendo a la cola del Estado de Bienestar.
Teniendo en cuenta que las Cajas se rigen por una regulación estatal y autonómica privilegiada con respecto a las entidades privadas y que su objetivo y fundamento es atender a las necesidades de la sociedad mediante la figura denominada Obra Social, parece un contrasentido que no se aplique la Ley de Paridad establecida para todos los órganos e instituciones públicos.
Demostrado está y así consta en un sin fin de estudios sociológicos, económicos y geopolíticos que el aporte del punto de vista de las mujeres atiende fundamentalmente al aseguramiento de la «despensa» para conseguir o mantener el bienestar el grupo humano al que pertenecen con una visión de futuro más organizada y a más largo plazo.
No se trata tanto de reclamar un Derecho exigible en el marco de la Igualdad y la Paridad, como de entender que en cualquier momento y especialmente en el de crisis que nos afecta, la aportación del trabajo femenino en el campo de las finanzas puede ser un revulsivo importante, como está quedando demostrado en los cargos políticos públicos y en la entidades financieras privadas.
A la espera de sus gratas noticias.