Lo que están haciendo nuestros políticos, con la representación que les hemos otorgado, ya nos resulta derrochador y cansino en términos económicos y de tiempo. El gobierno, con su ímpetu de adoptar medidas contundentes para devolver la democracia y el bienestar al espacio que ocupaba antes de llegar el PP al desgobierno, corre tanto que a veces tiene que retroceder, pero lo de la oposición no tiene nombre. Una panda de gallitos narcisistas e insolventes con currículos falsificados, vociferan y ponen palos en las ruedas para que no prospere ninguna iniciativa que devuelva las libertades y la dignidad a los españoles que no somos sus simpatizantes. C´s pelea, hasta con rabia, para se legalice el alquiler de madres, porque tener descendencia con la genética propia forma parte de toda ideología racista y excluyente. El PP mete miedo con su discurso xenófobo escorado a la ultraderecha que incorpora a un espécimen como Aznar, primero y último responsable de los asesinatos de miles de inocentes en Irak y de nuestros muertos del 11M que sufrimos como represalia. Y a otro, Hernández Mancha, para partirse de risa si no fuera por lo patético de la elección. Hasta la Ley contra la Violencia de Género es utilizada como instrumento de chantaje al gobierno.
Tenemos muchos políticos, demasiados. Pagamos a mucha gente para que procuren nuestro bienestar no para escuchar sus sandeces, sus debates barriobajeros y su forma de hacer oposición ineficiente, porque distrae de los temas principales, entorpece la gestión y nos cansa, nos cansa mucho, claro que esa es su intención la de que pasemos de ellos y nos deriven hacia una ultraderecha autoritaria, restrictiva de derechos, manipuladora de la enseñanza y privatizadora de la sanidad. Que paren ya ese ruido y hagan su trabajo.
Diario Palentino, 22 de septiembre de 2018