Palencia triste

375px-Procesión_de_los_pasos“Más que tristes somos intolerantes, provincianos y muy cotillas” (me incluyo)

            Hace unos días en este mismo medio se publicaba una encuesta que señalaba a Soria, Palencia y Teruel como las ciudades más tristes de España. ¡Olé! Y nos tachaban de ser poco cercanos hacia los visitantes. ¡Pues bien!

            Hay quien se ha ofendido mucho antes de sentarse a reflexionar un poquito. La conclusión no nos tenía que pillar desprevenidos, sobre todo desde que las calles de la ciudad están repletas de maduritos para arriba, pocos jóvenes, y niños con cuentagotas. ¿Quién no tiene hijos, sobrinos, nietos, amigos o vecinos que tengan a sus hijos lejos, o muy lejos trabajando o buscándose la vida?

            Pues sí, Palencia es una ciudad triste y recelosa porque no tiene relevo generacional, porque los jóvenes se tienen que marchar, porque las parejas no se pueden casar ni comprarse un piso para vivir y procrear, porque las pocas empresas que dan empleo cierran, porque la noche palentina es patética, solo algunos esforzados, tenaces y admirables hosteleros inventan y reinventan para llenar sus locales y sus terrazas los fines de semana. En los pueblos los alcaldes hiperactivos llenan el mes de agosto de eventos para atraer a los veraneantes. Está muy bien, pero dura lo que dura la fiesta y el verano. Algo es algo.

            Cómo no va a ser triste Palencia si se muere poco a poco. Por cada diez fallecidos, nacen siete. El censo electoral del INE canta por sí mismo. En la últimas elecciones nacionales, noviembre de 2011, éramos 142.186 electores en la provincia; en las reciente europeas el censo era de 138.714, es decir en menos de dos años Palencia ha perdido 3.472 electores, de los que 1.185 corresponden a la capital. ¿Quién dice que esto no es triste?

            Los pocos jóvenes que tienen la valentía, la osadía o la cobardía, que de todo hay, de quedarse a subvivir en esta ciudad pagan una persecución que no existía en quienes hemos pasado aquí nuestros mejores años de rebeldía. No recuerdo a la policía pisándonos los talones por sacar las cervezas a la calle ni por ir a merendar a la Fuente de la Salud o a la fuente del Rey en bicicleta. La verdad es que ser joven hoy en Palencia, es muy, muy triste.

«Diario Palentino, 03/08/2014»

 

4 comentarios en “Palencia triste

  1. Vaya unos ánimos. Y que derrotista. Palencia esta en un gran eje industrial dentro de Castilla. Excelentes comunicaciones con Madrid y el Norte.
    Hay que potenciarla y saber lo bueno que hay, que es mucho.
    Hay mucha gente que apuesta y gana trabajando y viviendo en Palencia. Y que es eso de subvivir? Ni que fuera una ciudad de África o de Europa del Este sin ir más lejos.
    Creo que he viajado lo suficiente como para afirmar que en Palencia se puede vivir muy bien.
    Viva el optimismo y no el derrotismo y el pesimismo que nunca ayudan.

  2. Es una ciudad d mierda llena de gente rancia, envidiosa, cotilla y mala. Muuuuy mala. Por supuesto q es triste, yo soy de Palencia y no quiero ni verla, imagina si eres d fuera. Ala, a cascarla y a dejar d ser tan paletos

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