“Nuestros gobernantes son ¿domadores o payasos?
En las colas del hambre las madres lloran ¡otra vez! En las colas del paro, padres y madres abatidos no levantan cabeza, con el cerebro acorchado por la impotencia y el ánimo ausente por la desesperanza se sienten culpables de no poder mantener su hogar con el trabajo que “dignifica al hombre”, según enseñan todos esos jerarcas eclesiásticos que mantienen cálidos y confortables tantísimos y tan enormes edificios que no pagan impuestos, y que solo ven pasar por sus ostentosos pasillos hábitos y sotanas clericales en un ir y venir improductivo de mucho verbo y poco alma. Total son 13,5 millones de euros de nada lo que cada mes pasamos del presupuesto público a la Iglesia.
El gobierno se jacta de la disminución de las cifras del paro mientras el INE publica las cifras de inmigrantes que se han vuelto a sus países de origen, sin contar la importante disminución de población carcelaria también devuelta a casa en una veloz operación de limpieza de centros penitenciarios, operación que seguramente no se ha hecho con la intención de dejar sitio para tanto mangante nacional como anda suelto.
Un circo sin pan nos mantiene en la sorpresa cotidiana. Fabra y su amigo/traidor, machistas y mafiosos hasta el límite de un penoso espectáculo barriobajero. Un Rajoy, impasible, de puro hielo, que miente y se ríe cuando su pueblo sufre y los habitantes se le mueren de hambre, eso sí, mucha España en su discurso pero no la mira a los ojos, solo la sueña, para él no es una pesadilla, no quiere ver que es el Presidente de un barco que se hunde, que expulsa a la juventud y se queda con la vejez, que vende sus bienes y valores a las mafias especuladoras extranjeras, que empobrece la salud física y mental del pueblo regalando a los bancos los ahorros de muchas vidas dedicadas al trabajo y a la austeridad.
Y lo más, es que no se avergüenzan de burlar a la justicia, de destruir pruebas de sus desfalcos, de trapichar con oscuros intercambios pasta/ contratos, de malgastar el pan de los españoles en vainas huecas para dar titulares de fantasía. Y los demás, todos quietos viendo en la pantalla la realidad virtual y en la mesa la real.
«Diario Palentino, 06/10/2013»
Me encanta cómo lanzas tu pluma siempre brillante y afilada hacia lo mas profundo de quienes nos mangonean.