“Una concejala sola en debate frente a veinticuatro concejales más”
Bajo su discreta sonrisa, llana y espontánea, se esconde una mujer muy inteligente y capaz. La “conozco”, un poquito, a pesar de los muchos años que hace que la conozco, incluso en mi casa familiar, con mis hermanos.
En su faceta política desarrollada durante dos legislaturas como representante de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Palencia, ha sido un modelo de elegancia y pulcritud de modales sin perder de vista un momento cual era la encomienda que sus votantes y conciudadanos habían puesto en sus manos. De verbo fácil y cargado de razones, se hace con cualquier situación al primer vistazo y nunca habla por hablar. Su palabra es tan fuerte como sus convicciones y sin embargo es maestra en percatarse del momento estratégico en que ya hay que transigir y negociar.
Siempre amable y de humor estable, nunca se la oyó quejarse del intento de dejarla como segunda voz de fondo por parte de los hombres de su partido, tentativa a todas luces observada desde la calle, igual que al resto de las mujeres políticas en los suyos respectivos. Tampoco en su invisibilizado y sin embargo extenso y bien hecho trabajo privado desempeñado como abogada del sindicato es debidamente conmensurada y valorada. Yo lo sé.
Pero no la importa, parece que la satisface su función, su labor. Considera que hacerlo bien es su deber y obligación, no necesita loas para retroalimentarse. Siempre tiene presente que es una persona más con una tarea pendiente. Jamás se la ve mirándose a sí misma o creyéndose todo un personaje. No pierde su norte y cumple su palabra con precisión: “Ocho años es lo justo para ser buen edil”.
Trabajadora incansable que, misteriosamente y sin hacer ningún ruido, se sabía los pormenores y detalles de los expedientes salidos de todos los servicios municipales y que llegaban a las comisiones y al pleno para su discusión y aprobación. Una concejala sola en debate frente a veinticuatro concejales más.
Paciente oidora de los vecinos y de sus necesidades en los barrios de menor nivel de renta, intensamente preocupada por quienes no tienen acceso a una vivienda digna. Enemiga declarada de las privatizaciones de los servicios públicos. Interesada en que se comience ¡ya! a crear empleo juvenil. Comprometida hasta el alma con los derechos de las mujeres, frente a la violencia de género y por la igualdad real. Veladora de un medio ambiente, sin gases contaminantes ni tufos, sin ruidos y vigilante incasable en la defensa de todo lo relativo al bienestar de nuestra ciudad para todos. Rocío, irrepetible.» Diario Palentino, 18 de septiembre de 2011″