Otra ocurrencia episcopal o la viga en el ojo propio

A los jerarcas eclesiásticos se les está yendo de las manos todo. La feligresía desconcertada no sabe a qué atenerse.

Tantos siglos de dogmas de fe impartidos a machamartillo y de papas que nunca se equivocan porque están investidos del don divino de la infalibilidad, y ahora salen por doquier espontáneos que no saben torear pero que llevan mitra como si fueran experimentados «maestros».

Desde Periódico La Jornada, nos llega el siguiente notición, pasen y lean:

Hay que perdonar a curas pederastas; no sabían lo que hacían:

Cancún, QR., 29 de marzo. Los curas pederastas merecen perdón porque no sabían lo que hacían, expresó Pedro Elizondo, obispo de la prelatura Cancún-Chetumal.

Hasta ahora nos damos cuenta por la ciencia y los estudios de las consecuencias de esos actos, que pueden afectar y dañar, pero antes no se sabía, comentó el religioso a los reporteros el domingo pasado.

“Lo hicieron por ignorancia, a lo mejor no sabían. En tal medida puede aplicárseles el precepto de Jesucristo ‘perdónalos, porque no saben lo que hacen’”, señaló…

Hugo Martoccia, Corresponsal

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