“Y es que parece que cuando el propio vivir no resulta interesante hay que simular ser otro”
En tiempos de zozobra e inestabilidad todos los seres de la naturaleza viva nos sentimos inseguros, es el momento del renacer de los ídolos, profetas y santones iluminados y encarnados en quienes son capaces de quitar hierro al miedo y pintar un paisaje diametralmente opuesto al temido o inventar paraísos futuros frente a la cochambre reinante.
José Tomás en la plaza de toros arranca pasiones llenando páginas y conversaciones mientras se arrima peligrosamente al animal, hay que estimular los ánimos. No menos espectacular es el montaje en torno a Cristiano Rolando, verdadera obscenidad enmarañada en dinero cuando para muchas personas el tener para comer es preocupación de cada día. Como caída del cielo llega la muerte misteriosa de Michael Jackson, medio joven de medio siglo pasado que ha movido montañas a su paso.
Cada gremio se busca su santón para pasar distraído la mala racha. En la moda, una vez más la altura de las faldas se alarga para demostrar que hay abundancia, textil al menos, en el maquillaje los labios se pintan de rojo intenso como desafiando al bajo color que luce la economía bursátil. Y es que como siempre la mejor defensa es un buen ataque, y disimulando.
Las idolatrías mueven montañas, sobre todo de parné para quien sabe explotarlas. El mercado de las camisetas, útiles y menudencias que simbolizan o representan al icono de turno invade la visión, subastas de objetos personales, ropas sudadas, emblemas, y anagramas que dejan ecos en euros o en dólares. Y es que parece que cuando el propio vivir no resulta interesante hay que simular ser otro.
Y así van pasando los días y las noches de la crisis. Mientras Smith, Keynes y Bijou mantienen por los siglos de los siglos su debate entre el libre mercado y el Estado del Bienestar, las mentes cotidianas nos entretenemos pasando el rato y viviendo parte de nosotros en vidas ajenas algo más curiosas o atractivas, más despegadas del suelo lamentoso que nos presenta nuestro paisaje mediático de cada día. «Diario Palentino, domingo 19 de julio de 2009»