Crisis, fiestas y familias

turron

“Las bandejas de turrón y surtidos navideños cumplen la función primordial de mantener las bocas ocupadas para no dejar escapar los pensamientos”

La vida tiene sus ironías, de ahí su encanto, y lo que es malo para unos, otros lo encuentran su lado positivo. Es lo que está viviendo la facción de la sociedad más conservadora de este país, aquella de consejos vendo…

Ante la crisis muchas parejas en proceso de separación o ruptura han echado cuentas y han decidido que no se lo pueden permitir. Marcha atrás en las cifras de divorcios y ajo y agua para poder hacer frente a la hipoteca. Si no podemos con una casa como para repartir las deudas y mantener dos. Y en la tesitura de tener que elegir entre la pobreza de solemnidad y aguantar al/a otro/otra, hay quien se come los mocos y disimula jugando a darse otra oportunidad y poderlo arreglar de uno u otro modo.

Porque hay arreglos y arreglos. Hay quien sin contar en su haber con un alto grado de deterioro en la convivencia pueden llegar a autoconvencerse de que aún queda rescoldo para volver a encender algo de ilusión, al menos por un tiempo, tal vez en el subconsciente mientras merma la hipoteca, los niños se hacen mayores y va pasando la crisis.

Parejas famosas hubo que se casaban y se divorciaban constantemente como la Liz Taylor y el Burton, máxima representación del “ni contigo ni sin ti”. Otros hay incluso hoy que obligado te veas, y a falta de una habitación más, sin hablarse y sin mirarse comparten incluso lecho durmiendo juntos –de culo-, como alguno de ellos asegura. A la Madonna le cuesta cincuenta millones de dólares deshacerse del colega, si es caro o barato dependerá de con qué lo comparemos. Si un divorcio de mutuo acuerdo y sin justicia gratuita viene a salir por unos mil euros en circunstancias normales, no las de Madonna, es otro gasto a mayores que se une a la despedida.

Alrededor de un veinticinco por ciento de media se han reducido las causas de divorcio en España en relación con las tramitadas el año anterior en la misma fecha. Eso sin tener en cuenta que septiembre es el mes de las rupturas por excelencia, porque ya se sabe lo cansado y tedioso que es permanecer inseparables y pegados todos los miembros de la familia, acostumbrados al modus vivendi más independiente andando cada uno en sus ocupaciones durante el resto del año.

Claro que no está todo perdido en la estadística anual, y es que se aproximan fechas no muy halagüeñas para las parejas, pues otra de las épocas malditas son estas fiestas de fin de año que producen los más intensos conflictos familiares sobre todo entre los matrimonios más jóvenes. Cena aquí, come allá, viajes de deshora, regalitos para todos, aguantar al típico plasta que no falta en ningún lado, jugar a que nos lo pasamos muy bien y es muy divertido estar todos juntos. Desde luego el desvelo porque todo haya resultado armonioso al final de la jornada merece más de un premio.

Hasta que un día y con una experiencia vivida nos damos cuenta de que las multitudes solo nos crean desasosiego y tensión, y que como de verdad estamos bien es siendo pocos y bien avenidos, más de ocho se convierte en una multitud que o bien se silencia y cada cual a su tarea en una u otra forma de asilamiento, o se convierte en un bullicio insoportable y ensordecedor.

Si pedimos las respuestas sinceras, dejando al margen las políticamente correctas, convendremos en que las bandejas de turrón y surtidos navideños cumplen la función primordial de mantener las bocas ocupadas para no dejar escapar los pensamientos. Por eso los parientes del/a otro/a se llaman en su conjunto “familia política”, por la táctica diplomática y estratégica que es preciso desarrollar y no perder de vista para no errar y acabar volviendo con la erosión para casa. Al final de las fiestas la culpa la tendrá un kilo de más a base de turrones engullidos para mejor callar. Felicidades a todos los que pasen su tiempo disponible como quieren y les da gana, a los demás, cada uno de lo suyo gasta. «Diario Palentino, 21 de diciembre de 2008″

2 comentarios en “Crisis, fiestas y familias

  1. Bien, muy bien. Bocas cerradas para que no fluyan los pensamientos, y familias políticas que… Por cierto: Tú, que tanto sabes de otras familias políticas, podrías deleitarnos con un artículo al respecto de cara al nuevo año.

  2. En primer lugar FELICES FIESTAS, y luego he leído el articulo y me parece esclarecedor de como vivimos en el mundo rico y que influencia tiene el dinero en todo, pero nos falta ver como viven en otras zonas donde no se pueden plantear el divorcio y el problema económico para ellos, pues como no tienen nada, nada tiene que repartir, que es lo mejor que nos podía pasar a todos que no tuviésemos nada que repartir ( me acuerdo de las herencias), así no habría ningún problema. Me gusta mucho eso de que 8 son multitud y que vale mas pocos y bien avenidos que muchos y a palos o como tu dices comiendo polvorones para no hablar por que lo que escuchas no te permite estar callado

    Saludos Elisa, te sigo cada domingo, soy un primo añadido que nos vemos en Buenavista, marido de tu prima Germany

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