Aunque sería mucho pedirle…
Es honesto, discreto, no ostenta cargo público, soporta a todos, es objetivo y no se le sube a la cabeza la vara de mando. Vive el partido como su propia piel y le dedica parte importante de su vida sin pedir nada a cambio. Leal, hermético y accesible.
El PSOE palentino ganaría mucho bajo su mandato. En él confluirían renovación y experiencia. No es atacable por su proyección pública y su discurso es moderado, del ritmo del debate político actual.
Es mi opinión.
Pero para que toque la lotería hay que jugar, y él no juega. En todo caso pertenece a ese ejército silencioso de socialistas que se merecen una medalla.