José Antonio Alonso, ha subrayado el papel “esencial” que desempeñan las mujeres “en la prevención de conflictos y en los procesos de mantenimiento de la paz” y ha señalado la necesidad de “incrementar la representación de la mujer en todos los niveles de adopción de decisiones para la prevención, manejo y resolución de conflictos”, así como de “incorporar una perspectiva de género en los programas de desarme y de reconstrucción que se ejecutan después de los conflictos” y de “atender a las especiales necesidades de protección de las mujeres”.
En la inauguración de una jornada parlamentaria organizada en el Congreso por el Grupo Parlamentario Socialista sobre el “Papel de las mujeres en la Alianza de Civilizaciones”, Alonso ha afirmado el compromiso de los socialistas en la acción política necesaria para llevar adelante los compromisos de la Alianza de Civilizaciones, “una iniciativa que sintetiza mejor que ninguna otra nuestra apuesta por un mundo cada vez más globalizado y que tiene que ser mucho más justo y basado en los valores de la paz y del respeto a los derechos humanos”.
Alonso ha recordado que la Alianza de Civilizaciones fue una iniciativa promovida por el Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ante la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 2004, que fue asumida por la ONU, y cuyo objetivo sustancial es “promover el consenso y el diálogo intercultural y la cooperación efectiva” para que “sea el derecho y no la fuerza el fundamento del orden internacional”. Una tarea en la que “las mujeres deben tener protagonismo”.
“Lo que fue una idea muy potente políticamente en su día se ha transformado en toda una práctica política que el mundo necesita cada vez más decididamente” –ha continuado-. “La Alianza de Civilizaciones es una herramienta para el entendimiento y para el encuentro entre culturas, y la afirmación de un valor específico de los progresistas: la afirmación de la igualdad”.
En el Plan Nacional de la Alianza de las Civilizaciones, que el Gobierno español presentó en enero de 2008, se pretende que “España desempeñe un papel esencial” en el desarrollo de esta iniciativa, de acuerdo con los principios éticos que inspiran su discurso, y también “con pleno respeto a la real y efectiva igualdad entre hombres y mujeres”, ha explicado Alonso.